Más crédito para mujeres
| Martes 23 septiembre, 2014
Los países más competitivos del mundo son aquellos que más oportunidades y ambientes empresariales dan a las mujeres, dice Inversionista, en este medio ayer
Más crédito para mujeres
Les falta acceso al crédito a las mujeres para poder desarrollar todo su potencial como empresarias en el país. Sin embargo, vamos por buen camino ya que comienza a despertar la banca en ese sentido.
Los países más competitivos del mundo son aquellos que más oportunidades y ambientes empresariales dan a las mujeres, dice Inversionista, en este medio ayer.
Y según un estudio de The Economist estamos en sexto lugar en Latinoamérica en iniciativas que apoyan los programas empresariales para emprendedoras.
Pero podríamos estar mucho mejor.
De las categorías tomadas en cuenta para el mencionado estudio, en la de Acceso a Financiamiento somos de los peores.
Es decir, desperdiciamos lo más o menos bien que estamos en otras categorías analizadas, como seguridad y estabilidad, ambiente de negocios, capacidad y habilidades y cierta infraestructura para servicios sociales, como acceso al cuidado de niños y a la asistencia sanitaria.
Por otra parte, hay una amplia disponibilidad de redes de negocios y programas de capacitación en habilidades básicas y están dirigidos a la mujer.
Estas históricamente han tenido que aprender a ser buenas administradoras, aunque el hombre fuera el proveedor, por cuanto de la habilidad para usar y manejar bien los recursos de todo tipo dependían los hijos y la familia en general.
Hoy ambos deberían generar dinero para la economía familiar y ambos tendrían, asimismo, que ocuparse del hogar y de los hijos.
Muchas emprendedoras, gerentes ahora de sus negocios, aseguran que les ha ido bien, que lograron estabilizarse e ir creciendo en la economía formal.
Pero otras no lo logran o lo hacen desde la informalidad porque les resulta difícil levantar sus pequeños negocios sin apoyo financiero.
La falta de financiamiento, más allá del sexo de quien lo solicite, es un problema que no permite despegar en el país a muchas microempresas y pymes.
No se ha logrado producir una sinergia que les signifique a estas un acceso al crédito acompañado de capacitación para producir compitiendo de modo que puedan atender satisfactoriamente sus compromisos bancarios.
Este punto débil en el sector productivo lo tenemos porque se creó una ley para un Sistema de Banca para el Desarrollo que, como tantas otras leyes nacionales, se ha quedado en el papel porque no fue debidamente acompañada de programas para producir la sinergia que antes mencionamos.
En otras palabras, Costa Rica debería dejar de aprobar por aprobar leyes que luego no se pueden cumplir por diferentes razones y pasar a acciones muy concretas para que, al menos, se pueda cumplir la legislación actual en todo aquello que beneficie al sector productivo y con ello al empleo, incluido el crédito a mujeres.