Pacificar al mundo: tarea impostergable
| Viernes 26 septiembre, 2014
Lo común a todos porque a todos afecta de una u otra forma, son los conflictos bélicos, el tráfico de armas y los efectos, visibles ya, del cambio climático
Pacificar al mundo: tarea impostergable
El discurso del presidente Solís en la 69 Asamblea General de la ONU, fue, como era esperable, para transmitirle al mundo en ese valioso espacio, lo que se desea que el mundo escuche por parte de un país como Costa Rica.
En ese sentido, es lógico que Luis Guillermo Solís se haya enfocado en las principales preocupaciones de la humanidad hoy, independientemente de la crisis económica y las estrategias que en cada país se implementen para salir de ella.
Lo común a todos porque a todos afecta de una u otra forma, son los conflictos bélicos, el tráfico de armas y los efectos, visibles ya, del cambio climático.
Este no solo genera fenómenos atmosféricos que destruyen vidas y recursos materiales, sino que obliga a modificar zonas y formas de cultivo y de producción en general en tierra y mar.
En cuanto a los conflictos bélicos, el mandatario dijo, al presionar por la entrada en vigencia del Tratado de Comercio de Armas, que esa iniciativa es una lucha política de Óscar Arias, premio Nobel de la Paz, que inició hace muchos años y que tiene como objetivo establecer estrictas normas internacionales para regular el comercio de armas convencionales.
En el otro aspecto que abordó en su discurso: el desarrollo sostenible y los efectos del cambio climático, afirmó que la destrucción de la naturaleza y sus efectos “son la más grave amenaza de nuestra historia”.
Enfatizó que “toda política pública, nacional e internacional, debe incorporar el cambio climático como un factor determinante. Demandamos además —dijo— acciones contundentes de los países que más contribuyen al calentamiento global”.
Agregamos que esas acciones podrían dividirse en dos grandes bloques: por un lado, disminuir los niveles de contaminación al ambiente con medidas eficaces a lo interno de cada nación, y por otro lado, que los mayores contaminantes contribuyan a paliar los efectos que el calentamiento global ocasiona a muchos países, no a todos en igual forma, magnitud e intensidad, aunque no sean estos los mayores causantes del fenómeno.
En casos como Costa Rica, por ejemplo, que no recibe ya tanto apoyo económico externo por considerársele un país de renta media, sí debería recibirlo y en gran medida, tomando en cuenta su histórico esfuerzo por conservar la naturaleza y la conciencia que al respecto tiene su población.
Estas ayudas, podrían estar condicionadas a que nuestro país continúe por una ruta de desarrollo sostenible y conservación de los recursos naturales, progresando mediante el uso de la tecnología de punta, que permite mantener la producción y la calidad de vida sin perjudicar el ambiente.