¿Qué haremos el domingo 6 de abril?
| Sábado 05 abril, 2014
Es mucho lo que se pone en juego. De nuestras decisiones dependerá que Costa Rica avance, se estanque o retroceda. Que el devenir nos permita seguir creciendo como nación en los principales valores que elevan al ser humano, aquellos que le permiten evolucionar positivamente
¿Qué haremos el domingo 6 de abril?
Cada día, cada momento de nuestra vida —como ciudadanos costarricenses— gozamos de derechos y también de obligaciones. Eso es lo que sostiene la democracia en la cual hemos elegido vivir y que afortunadamente conservamos.
Es en este contexto que llevamos a cabo todas nuestras actividades, personales, familiares, cívicas, empresariales, comerciales y mucho más.
Entre las múltiples obligaciones que tenemos, está la de asistir a las urnas electorales cada cuatro años y elegir el gobierno que por ese tiempo será el responsable de dirigir y administrar el país. El domingo 6 de abril de 2014 nos corresponde ir a cumplir con ese deber.
Es mucho lo que se pone en juego. De nuestras personales decisiones dependerá que Costa Rica avance, se estanque o retroceda. Que el devenir nos permita seguir creciendo como nación en los principales valores que elevan al ser humano, aquellos que le permiten evolucionar positivamente.
Seremos responsables de lo que ocurra si hemos elegido a un buen gobierno, y seremos víctimas de una equivocada elección, si eso hacemos.
Pero valga la coyuntura para pensar en qué nos puede hacer buenos o deficientes electores.
Si durante los cuatro años que dura el mandato de un gobierno no procuramos formarnos cada vez más como protagonistas de nuestro destino, si no aprendemos cuál es el mejor camino para avanzar, si no analizamos si nos hemos equivocado en el pasado o no, seguiremos más o menos en un mismo nivel.
Si por el contrario, estudiamos la historia de nuestra evolución como pueblo, como país, con la intención de que nos sirva para entender el presente y aprendemos cómo mejorar, estaremos avanzando.
Pero avanzar tampoco es solamente ir a votar y elegir a quienes creamos serán el mejor gobierno entre la oferta que tengamos. Deberemos trabajar con honestidad y empeño siempre, el día anterior y el posterior al de las elecciones.
Evolucionemos hacia un pueblo cada vez más culto, más responsable, más estudioso de su realidad. Eso, sin duda, nos ayudará al logro de lo que todos deseamos y lo cual finalmente tenemos derecho: ser felices.