Alimentos para enfermos crónicos
| Lunes 21 julio, 2014
Innovar en productos alimenticios acabados para poblaciones con enfermedades crónicas, podría dar a Costa Rica la posibilidad de mejorar su economía, crear fuentes de empleo y mantener cultivos sostenibles propios de nuestro clima y geografía, a la vez que especializar mano de obra
Alimentos para enfermos crónicos
La elaboración y exportación de ciertos productos alimenticios con valor agregado, para nichos especiales de población, puede ser una buena opción para un país como el nuestro.
Pareciera por ello oportuno y conveniente que una cartera de productos ticos destinados a personas con necesidades de alimentación especiales, se vaya a promocionar en México, mediante una misión comercial de Procomer que involucra a varias empresas, según lo informó este medio el viernes anterior.
No solamente México necesita de este tipo de nutrientes, sino muchos otros países en donde, al igual que en Costa Rica, han crecido la diabetes, la hipertensión, los enfermos celiacos y la obesidad, entre otras enfermedades crónicas, generadas en buena medida por malos hábitos alimenticios, sedentarismo y otros negativos estilos de vida.
La población mundial, especialmente la de los países desarrollados, pero también de muchos subdesarrollados, debe reeducarse en los hábitos de vida para retornar a alimentos sanos y nutritivos.
El paladar es un órgano que puede educarse —desde los seis meses de vida, cuando generalmente comienza la nutrición con todo tipo de alimentos— para que prefiera y disfrute los sabores naturales sin excesos de sal, azúcar o grasas.
Sin embargo, es una realidad que mientras se definen políticas públicas integrales tendientes a llegar a eso —como parte de la asistencia en salud preventiva— y estas comiencen a dar frutos, pasará un tiempo que hoy probablemente ni siquiera es posible calcular porque depende de una gran cantidad de factores.
Han sido muchas las décadas en las que la población ha sido llevada por acción u omisión a adquirir los malos hábitos que muchos tienen en la actualidad.
Cambiar esa realidad no será fácil por lo que pueden ser de mucha utilidad los productos especiales que conservando buen sabor, valor nutritivo y textura se adapten a las necesidades de quienes padecen las enfermedades crónicas antes mencionadas.
Por otra parte, el impulso a una industria nacional de este tipo, tanto para consumo interno como para exportación, podría enfocarse en materias primas autóctonas.
Innovar en este tipo de industria, podría dar a Costa Rica la posibilidad de mejorar su economía, crear fuentes de empleo y mantener cultivos propios de nuestro clima y geografía, a la vez que especializar mano de obra.