Alitalia tendrá problemas en hallar comprador tras nueva quiebra

Después de su segunda declaración de quiebra en diez años, la supervivencia de Alitalia SpA depende, una vez más, de atraer un comprador dispuesto a anteponer las atracciones del mercado italiano de viajes al riesgo de inyectar capital en uno de los negocios más notoriamente deficitarios de Europa.

El rescate de 2008 de Alitalia le permitió renacer de las cenizas de su predecesor de 60 años a través de una fusión con el atribulado rival Air One, la cual fue financiada por un conjunto de grandes bancos italianos y orquestada por un accionista gubernamental que no quiere ver la desaparición de una conocida marca nacional.

Desde entonces ha perdido casi $3.300 millones. El Gobierno ya no tiene una participación y ha dicho varias veces que la renacionalización no es una opción, en tanto UniCredit SpA reveló el mes pasado que la empresa por sí sola perdió casi $459 millones a través de su participación en el consorcio Compagnia Aerea Italiana que lideró el rescate.

A esto se suma la incapacidad de Etihad Airways PJSC, con sede en Abu Dabi, de frenar las pérdidas en Alitalia después de hacerse con una participación del 49% en 2014.

"El Gobierno ha sido bastante claro en que no hará una inversión, los accionistas han dicho que no van a poner más dinero sin un acuerdo de los empleados a un plan de reestructuración, y las líneas aéreas más grandes probablemente esperarán a ver si Alitalia colapsa para poder ocupar el vacío”, dijo Jonathan Wober.

Los accionistas de Alitalia votaron por unanimidad solicitar la insolvencia administrativa, según informó el martes la compañía después de que los trabajadores rechazaran la semana pasada 1.600 despidos vinculados con un plan de refinanciación de $1,835 millones.
De acuerdo con la ley italiana, el Gobierno nombrará supervisores para promover la recuperación de la compañía u ordenar su liquidación.