Gasto se incrementó en un 40% en dos años

Alquileres desangran al Gobierno

Hacienda el que más invierte

Una familia que apenas subsiste gracias a una tarjeta de crédito, no puede darse el lujo de sacar millones de colones para comprar una casa y dejar de pagar alquiler.
Esa es más o menos la situación del Gobierno, que todos los años debe presupuestar miles de millones de colones para pagar los arrendamientos de edificios y terrenos que necesita, para mantener en funcionamiento diversas instituciones públicas.
Solo en el Gobierno Central —sin incluir instituciones autónomas como la Caja, el ICE o Recope— se tuvieron que apartar ¢27 mil millones para el otro año para pagar arrendamientos.
Esto significa un incremento de ¢11 mil millones en relación con el año pasado, lo que implica un incremento proyectado del 40%.
“Lo primero es que el Estado tiene un déficit superior al 6% del PIB y eso no permite comprar o construir edificios, pues estamos financiando gastos anuales con deuda. Solo para 2014 el financiamiento con deuda asciende al 42% del presupuesto”, expresó Edgar Ayales, ministro de Hacienda.
En ese sentido, la mejor forma de solventar esta situación es mejorando el estado de las finanzas públicas, ya sea recortando el gasto, o por medio de un plan fiscal que contemple recortes y nuevos gravámenes, dijo el responsable de las finanzas públicas.
Asimismo, se podría mejorar la planificación del presupuesto, no de forma anual, sino plurianual, para promover la compra de inmuebles para el Estado.
En las últimas semanas, el ministro ha destacado la importancia de aprobar un plan fiscal y, de esta forma, evitar que el déficit ascienda al 8% del PIB a 2015.

En ese contexto, es necesario recortar el gasto y cobrar nuevos impuestos, indica Ayales.
No obstante, para pedir nuevas contribuciones hay que predicar con el ejemplo y en ese sentido, el Ministerio de Hacienda debería hacer algo para recortar el gasto en alquileres.
De acuerdo con el presupuesto, es dicho ministerio el que destinará más dinero de su plan anual para pagar alquileres el otro año.
En total, se tienen presupuestados ¢8.248 millones, lo que representa un incremento de casi ¢2 mil millones respecto al actual.
Por esta razón no es válido que el Gobierno “venga a llorar por recursos a la Asamblea Legislativa si no ha hecho la tarea”, dijo Gustavo Arias, legislador por el PAC.
“Debería haber una política a mediano y largo plazo. No puede ser que se alquilen edificios de lujo para albergar instituciones públicas en algunos casos. Se pueden tener otros edificios más baratos y al mismo tiempo ir construyendo poco a poco”, expresa Arias.
Otro tema que inquieta sobre los alquileres en el sector público, es que en el país existen edificios desperdigados por todo lado, lo cual “afecta la calidad del servicio que reciben los costarricenses, pues deben andar de un lado para otro para ser atendidos”, aduce Arias.

 

Esteban Arrieta
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