Exclusión financiera sería la consecuencia de una rebaja, advierten entidades financieras
Alto costo en el servicio de datáfonos enfrenta a bancos y comerciantes
Productos bajarían de precio y se generarían empleos al disminuir comisiones, según empresarios
Redacción La República [email protected] | Martes 21 diciembre, 2021
Una eventual rebaja en el servicio de datáfonos, mantiene enfrentados a bancos y comerciantes, quienes
presionan al Banco Central para que evalúe el uso de ese dispositivo y las comisiones que se cobran para las transacciones comerciales.
Por un lado, los comerciantes destacan que una reducción en el servicio de datáfonos, se traduciría
en productos más baratos a la hora de comprar con tarjetas de débito y crédito, a la vez que se beneficiaría a los consumidores, se reactivaría la economía, se generarían más fuentes de empleo y habría menos informalidad.
En ese sentido, los empresarios solicitan al Banco Central que la evaluación se haga en 2022 y no en
2024 como pretende el sector bancario.
“Enviamos una nota a la gerencia del Banco Central, como respuesta a la consulta pública, donde señalamos que el nivel de la tasa de intercambio debe ser menor y tomar como base las mejoras prácticas internacionales”, señaló Alonso Elizondo, director Ejecutivo de la Cámara de Comercio.
Para los empresarios, se requiere de una modificación urgente en la tasa de adquirencia, que es la que pagan los comercios a las entidades bancarias que les suministran el datáfono y toda la red para aceptar
pagos con tarjeta.
Asimismo, piden una disminución pronta en la tasa de intercambio, que es el porcentaje que pagan los
bancos a las instituciones financieras emisoras y por eso, cada vez que pasan por sus datáfonos, las tarjetas de otros emisores se les cobra otra comisión.
“Esto quiere decir que los comercios del país, especialmente las micro, pequeñas y medianas empresas,
tendrán que enfrentar 18 meses adicionales con tasas superiores a los objetivos planteados sin ninguna
razón técnica fundamentada, más allá de mantener una política prudencial frente al sector bancario,
en detrimento del sector comercial”, explicó Elizondo.
Mientras tanto, los bancos públicos y privados -agrupados en la Asociación Bancaria Costarricense
(ABC) – destacan que la medida “pone en riesgo el proceso de bancarización”, además de fomentar
la “exclusión de clientes, no solo en el ámbito de los comercios, sino también respecto a los
tarjetahabientes”.
“Al reducirse la comisión, y con un nivel de costos inflexibles, el volumen de uso del datáfono se
vuelve un factor vital para la decisión de mantener o vincular a un determinado comercio. Pero el efecto
no se agota ahí. Al rebajarse también la comisión de intercambio, las principales consecuencias de
esta fijación recaerían, con mayor intensidad, en los emisores. Esta situación afectaría directamente a
aquellos tarjetahabientes con una baja transaccionalidad, o que realizan compras en determinados
negocios, debido a que generarían un costo altísimo, incluso pérdidas para el emisor de la tarjeta”, señaló
Ronulfo Jiménez, Asesor económico de la ABC.
Por otra parte, la ABC presentó una acción de recusación por conflicto de interés generado por la participación de la División del Sistema de Pagos en el estudio para fijar las comisiones.
El Sistema de Pagos del Banco Central compite con los bancos como un operador más, lo cual
lesiona el principio de objetividad e imparcialidad al fungir como juez y parte, actuando como regulador y
regulado.
El estudio base, en el que participó la División del Sistema de Pagos, para fijar las comisiones máximas
genera como resultado más exclusión de consumidores financieros, ya que éstas no cubren
los costos de operación de los emisores y adquirentes y resultan ruinosas.
“La recusación pretende garantizar que el procedimiento para fijar las comisiones de intercambio y
adquirencia sea objetivo e imparcial. La agrupación debe procurar la sana competencia y defender los
derechos de los consumidores financieros”, agregó Mario Gómez, asesor legal de la ABC.
Polémica
Los bancos y los comerciantes están enfrentados por la comisión que cobran los bancos
cada vez que se utiliza una tarjeta de crédito o débito.
Hay dos tipos de comisiones:
Tasa de adquiriencia
Es la que pagan los comercios a las entidades bancarias que les suministran el
datáfono y toda la red para aceptar pagos con tarjeta.
Tasa de intercambio
Es el porcentaje que pagan los bancos a las instituciones financieras emisoras y
por eso, cada vez que pasan por sus datáfonos, las tarjetas de otros emisores se les cobra otra
comisión