“Aún no he tocado techo”

Kristopher Moitland, éxitos y fracasos de cara a su último ciclo olímpico

A sus 30 años el experimentado taekwondista Kristopher Moitland sabe lo que es probar las mieles del éxito pero también lo amargo del fracaso y queda la impresión de que a este deportista aún le falta poner la cereza sobre su pastel.

Con 26 años de practicar este deporte, Kristopher todavía no entiende qué le sucedió en el último ciclo olímpico, en el que inesperadamente se quedó por fuera de la olimpiada en Londres, en momentos que era campeón panamericano, si incluso con menos recursos económicos había logrado un noveno lugar en las Olimpiadas de Atenas 2004 y sétimo en las de Pekín 2008.
“Fue un choque sicológico muy fuerte, lo acepto, todo un conflicto emocional; yo era sétimo en el mundo y siquiera pude clasificar”.
¿Qué pasó? “Sencillamente en esa eliminatoria (México 2011) las cosas no salieron, los rivales también se preparan muy bien y hay veces no es que uno baja de nivel, sino que los demás suben”.
No obstante, el atleta asegura que ya dio vuelta a esa página de su vida y ahora se prepara para cerrar su carrera como competidor en Londres, adonde, si llega, no aspirará a otra cosa que no sea la medalla.
Ante la consulta sobre si cree que ya tocó techo responde con firmeza que no. “Si lo hubiese hecho no estaría aquí; soy un atleta maduro que sabe muy bien lo que puede y lo que no puede dar”.
Al participar en su cuarto ciclo olímpico, Moitland afirma conocer bien a sus principales rivales, aunque señala que van surgiendo nuevos y muy talentosos, de países que invierten mucho dinero y recursos en clasificar a sus deportistas.
Para el tico es indispensable regresar a la “élite” mundial para poder asegurarse su pase a Brasil 2016, ya que ahora van los seis primeros del ranking y el resto mediante una eliminatoria para la cual deben ir acumulando puntos.
Moitland asegura que tras finalizar este ciclo olímpico le dirá adiós a la competencia, pero no al taekwondo, deporte del que vive dando clases, colaborando con selecciones nacionales y en el que se proyecta como entrenador o gestor de nuevos valores.
“El taekwondo ha sido y es todo para mí. Todavía no me siento realizado, tengo aún mucho que dar y estoy satisfecho pero no contento, se lo que hecho pero sé lo que puedo dar”.

Luis Rojas
[email protected]
@La_Republica