Autobuses eléctricos: un negocio no estratégico del ICE

Ricardo Trujillo Molina MScEE

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Ha salido a la luz pública un nuevo escándalo político en torno al ICE. Se trata de una intermediación entre el ente autónomo estatal y el poder ejecutivo, una intentona de negocios respaldada por un diputado del partido oficialista, el señor Alexander Barrantes y ejecutada por un personaje de farándula, el actor hindú Prabhakar Sharan, representante de la empresa india fabricante de autobuses eléctricos llamada Switch Mobility.

De acuerdo con el reportaje de LA NACION del pasado lunes 11 de setiembre 2023, el actor vinculado al partido de gobierno pretende hacer el negocio de venta de autobuses eléctricos al ICE, valorada en US$ 270 millones de dólares, entidad que se encargaría posterior a su compra, para alquilarlos a los empresarios privados concesionarios de las rutas regulares reguladas por la ARESEP.

Ante este reportaje el ICE se apresuro a emitir un comunicado de prensa el mismo día en el que rol como facilitador en el proyecto de electrificación del transporte público, aduciendo que está plasmado en su estrategia 2023 2027 y que el ente es un ejecutor exitoso de modelos de eficiencia en el sector público y de la electrificación de procesos productivos y que además contribuye a descarbonizar la economía nacional.

Su rol será el de realizar una investigación de mercado de carácter exploratorio limitándose a recibir muestras de interés de 14 empresas fabricantes con el fin de conocer datos técnicos como por ejemplo son el costo del kilometro recorrido. No se trata de una licitación o de un concurso para la selección de un modelo o fabricante en específico recalca el ICE.

Lo más controversial de esta aclaración publica y de todo el rol exploratorio que dice estar llevando a cabo, es la siguiente afirmación. “Al mismo tiempo, el Instituto garantiza el abastecimiento eléctrico de la demanda actual y futura a nivel nacional, función que lo habilita

para interesarse por electrificar otros sectores de la actividad productiva costarricense.

De todos es conocido que en lo que va del presente año, el ICE no ha podido suplir la demanda eléctrica actual con sus recursos y plantas propias ni con las que ha contratado al sector privado. El ICE está importando desde marzo del presente año, energía eléctrica del mercado regional en un alto porcentaje con respecto a la energía que le suple a la demanda nacional diaria. Otro enorme porcentaje de hasta el 20% de esa energía demandada a diario, es suplida con la quema de hidrocarburos importados en su planta térmica de Garabito, Puntarenas. Todo lo anterior debido a que, durante los últimos 6 años, no incorporó a su matriz de generación eléctrica, plantas nuevas en base al uso de recursos renovables para que fueran las sustitutas de las plantas hidroeléctricas cuya potencia y generación disminuyen en anos de poca precipitación lluviosa como el actual. Me refiero específicamente a que el ICE no incorporo plantas solares y eólicas, las cuales son las óptimas para este tipo de contingencias provocadas por el fenómeno ambiental del niño, a pesar de que un

serio estudio del BID así se lo recomendó hace más de 7 años. Tampoco se visualiza a corto plazo, es decir para el próximo verano del 2024, la incorporación de esas urgentes plantas solares y eólicas que ayudarían a reducir nuestra dependencia actual a las importaciones de energía del MER y del bunker que suple RECOPE.

Tampoco existe un plan de expansión de la generación eléctrica de mediano plazo que incorpore la súbita demanda de energía que significa la transición energética del transporte automotor durante los próximos 10 años, en por lo menos la sustitución de 50 mil vehículos de gasolina por año o de un millón de barriles de destilados del petróleo de los 22 millones que importa RECOPE anualmente.

Eso es lo controversial. El ICE ejecutando modelos de desarrollo eléctrico, mientras incumple con la tarea de asegurarnos suministros de energía eléctrica del mas bajo costo para los próximos 30 años, los cuales serán de suma importancia para enfrentar la más veloz transición energética que viviremos en nuestras vidas.

No vemos al ICE poniendo el mismo énfasis de negocios que ha puesto para la compra de autobuses que para la contratación de energía eléctrica de bajo costo para el futuro. No vemos al ICE promoviendo con el mejor esmero y con sumo énfasis, la generación solar distribuida o centralizada como la mejor inversión nacional para reducir la máxima demanda de electricidad al mediodía o para los meses mas secos del verano. Su contratación para 160 megavatios de potencia en nuevas plantas con recursos renovables ha sido suspendida indefinidamente, a sabiendas que son urgentes y que el próximo verano se acerca rápidamente. Vanagloriarse de haber instalado cientos de miles de nuevos medidores eléctricos o de haber instalado varias decenas de dispensadores de energía eléctrica para vehículos eléctricos en todo el territorio nacional, no es suficiente ni estratégico para la transición energética que estamos enfrentando. En el proceso de apoyo a la descarbonización de la economía y a nuestra independencia energética con respecto al petróleo y al bunker el ICE no ha contribuido ni está

contribuyendo en la medida que dice haberlo hecho o estarlo haciendo. No esta cumpliendo su cometido y no está permitiendo de manera transparente para que la empresa privada lo haga.

Aclaración pública:

ICE tiene rol facilitador en proyecto de electrificación de transporte público con autobuses

Última actualización:12 de septiembre de 2023

Sobre su participación en el proyecto del Gobierno de la República para electrificar el transporte público con autobuses, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) aclara que:

• El ICE es un facilitador entre el Poder Ejecutivo y las empresas interesadas en participar en este objetivo. El Instituto es un ejecutor exitoso de modelos de eficiencia en el sector público y de electrificación de procesos productivos, con lo que, además, contribuye a descarbonizar la economía nacional, de acuerdo con su Estrategia 2023-2027.

• En junio pasado, el Instituto inició la recepción de muestras de interés de empresas con experiencia comprobada en la masificación del transporte público eléctrico para iniciar una Investigación de Mercado. En este análisis se han involucrado 14 empresas relacionadas a dicha tecnología, con las que se mantienen y mantendrán reuniones de acercamiento. Las mismas son: Andes Motor/Fotón, Astronix, Caetano, Eletra, Enel X, IVECO, Marcopolo, Matra/Volvo, Quantico/Yutong, Scania, Skywell, Switch, Vertex y Zhongtong.

• La recepción de muestras de interés sobre la Investigación de Mercado de las modalidades de desarrollo para la electrificación del transporte público en Costa Rica tiene un carácter exploratorio y no implica concurso ni licitación, así como tampoco un proceso de selección de ningún tipo.

• El propósito de las primeras reuniones es conocer específicamente el dato del costo por kilómetro recorrido para efectos comparativos, así como continuar con el análisis de modelos de negocio internacionales que podrían adaptarse a Costa Rica, tanto para cada actor involucrado como para el ICE, sobre su giro de negocio (infraestructura de recarga, refuerzo de circuitos o suministro de energía).

• Es importante recordar que el Instituto participó activamente en el plan piloto que se ejecutó con los autobuses eléctricos donados por el Gobierno de Alemania a Costa Rica. Las unidades siguen operando en rutas comerciales y proporcionan datos sobre el desempeño de las unidades en las condiciones del país.

• Al mismo tiempo, el Instituto garantiza el abastecimiento eléctrico de la demanda actual y futura a nivel nacional, función que lo habilita para interesarse por electrificar otros sectores de la actividad productiva costarricense.

Finalmente, el ICE –como empresa líder del país– es reconocida como una de las mejores unidades ejecutoras, con recorrido amplio en implementar esquemas para concretar proyectos. Su participación

en la electrificación del transporte público agrega la utilidad de su experiencia, así como la asesoría técnica que garantiza la calidad y la sostenibilidad de los procesos, con un enfoque de triple generación de valor social, económico y ambiental.