Carisma y confianza potencian liderazgos sólidos
Maria Siu [email protected] | Viernes 10 octubre, 2014
Ed DeCosta participa en seminario internacional sobre liderazgo
Carisma y confianza potencian liderazgos sólidos
Ganarse el respeto de los colaboradores es el primer paso, asegura experto
No todas las personas nacen para ser jefes o empresarios, pero muchos de los que llegan a la cima reúnen ciertas características que al final se pueden resumir en la palabra “liderazgo”.
Es necesario tener una visión clara de adonde quiere llegar y de quienes se debe rodear para alcanzar esa meta.
Ascender al éxito no es una tarea fácil, pero sí posible. Bajo esta perspectiva, Ed DeCosta participará en un taller sobre liderazgo empresarial, organizado por la empresa Job Solutions.
DeCosta es el socio de John C. Maxwell, orador y escritor estadounidense, cuya filosofía de liderazgo es utilizada por cientos de compañías a nivel mundial.
Un líder debe inspirar a otros y tener no solo el respeto, sino ganarse la confianza de sus colaboradores.
El trabajo inicia por tener un interés genuino por los demás y hacer preguntas sobre su vida que puedan enriquecer la propia.
No tomar las cosas tan en serio y hacer bromas puede ser un buen consejo para romper el hielo, según este principio.
El carisma y la confianza son capaces de abrir puertas más allá de contar con muchos títulos y una gran inteligencia.
Otra de las recomendaciones es volver a hacerse preguntas interesantes como cuando se era niño. La práctica podría llevar a grandes respuestas.
“Un líder no es el que tiene la oficina más grande, el que gana más dinero o el que estudió en la mejor escuela. Puede haber líderes de una organización que no se dan cuenta, son personas que los demás siguen y respetan”, dijo DeCosta.
En los emprendedores siempre hay un líder que cree poder hacer las cosas mejor que otros cuando trabaja en su negocio. Se trata de personas que están dispuestas a tomar riesgos, a caer y levantarse.
“La experiencia se agarra de las malas decisiones y las malas decisiones permiten desarrollar un buen juicio”, añadió.
Por el contrario, una persona con mala actitud no llegará muy lejos. El verse en un espejo o hablar con gente cercana para saber cómo se ve, puede ser la clave del cambio.
Si lo que se tiene es un colaborador difícil dentro de la compañía, la teoría del sándwich de la verdad puede ayudar.
La idea es empezar por la parte positiva de la persona para luego tocar las cualidades negativas. El generar el pensamiento de que el otro puede hacer las cosas mejor es una herramienta que no falla.
María Siu Lanzas
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