Carlos Alvarado: “Líderes del movimiento no tienen el control de las protestas”
Esteban Arrieta [email protected] | Jueves 08 octubre, 2020 07:55 a. m.
Las manifestaciones violentas de los últimos días, implican que los líderes del movimiento perdieron el control de las protestas, según el presidente Carlos Alvarado.
“En este momento un fenómeno muy delicado ha ocurrido y nos ocupa de lleno: la seguridad del país. Muchos de los puntos de manifestación han sido infiltrados o tomados por estructuras delictivas y de crimen organizado, esto confesado por parte de los organizadores del movimiento, quienes, como sabemos hoy, no tienen el control de estas manifestaciones”, aseveró el mandatario.
Dice José Miguel Corrales que el movimiento de bloqueos está penetrado por narcotraficantes. Así casual. Como decir que hay un árbol al lado de una casa. ¿Cuántos delitos más le vamos a soportar a este tipo? pic.twitter.com/QtHTlSlmQZ
— Paola Vega (@paolavegar) October 6, 2020
Alvarado aprovechó la oportunidad para pedir una vez más a los manifestantes que depongan las protestas.
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Al menos 100 policías heridos y 60 manifestantes detenidos, es el saldo de las protestas esta semana entre la Fuerza Pública y los manifestantes, según Michael Soto, ministro de Seguridad en declaraciones a distintos diarios digitales.
Cómo hemos venido denunciando este NO es un movimiento pacifico, continuamos trabajando fuerte por restablecer el orden público. En este punto de Quepos se mantiene @fuerzapublicaCR interviniendo pic.twitter.com/uilLlDubfL
— Daniel Calderon (@dcalderonfp) October 7, 2020
En Quepos los efectivos de la fuerza pública fueron atacados con bombas molotov, mientras que otros policías fueron acorralados y vapuleados.
Frenar cualquier intento de privatizar o vender instituciones públicas, oponerse al acuerdo con el FMI y los nuevos impuestos, son los objetivos de la protesta que realizan los exdiputados José Miguel Corrales y Célimo Guido.
Las manifestaciones se dan en momentos en que el presidente inicia las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para un acuerdo de asuste estructural.
El dinero serviría para mitigar el impacto del déficit fiscal y sanear en algo, las finanzas públicas.