Centro de Excelencia Cardiovascular del Hospital Metropolitano promete mejorar la calidad de vida de pacientes

Mejorar la calidad de vida de muchos pacientes con una nueva estrategia que consiste en abordar de manera integral los factores de riesgos cardiovasculares, es el objetivo del Centro de Excelencia Cardiovascular del Hospital Metropolitano.

Se trata de implementar un nuevo modelo de servicios que incluye la prevención de dichos factores, diagnósticos y tratamiento especializado para la atención de estas enfermedades.

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“La idea principal del Centro es ser 100% resolutivo en todas las enfermedades cardiacas, desde la más sencilla a la más compleja como brindar atención a una cirugía de corazón abierto. Queremos cubrir de manera integral todas estas patologías cardiovasculares desde la prevención hasta los procedimientos más complejos de resolución”, dijo el Dr. Mauricio Obón Dent, director del Centro de Excelencia cardiovascular del Hospital Metropolitano.

Las enfermedades cardiovasculares (ECV) afectan al corazón, vasos sanguíneos y engloba un gran abanico de padecimientos que pueden ocasionar el deterioro de la función del corazón, además, se presentan muchas veces sin dolor y sin síntomas evidentes, según el Dr. Obón.

La insuficiencia cardiaca, hipertensión arterial, diabetes y obesidad son algunas de las más frecuentes en pacientes que recibe el Hospital Metropolitano que buscan valoración y tratamientos.

“El Centro de Excelencia Cardiovascular cuenta con un personal calificado, tecnología de punta a nivel de imágenes y dispositivos para poder resolver estas patologías y además, el modelo del hospital está basado en tener precios muy competitivos y 100% razonables”, detalló el especialista.

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A partir de abril, el Centro de Excelencia de ECV contará con un angiografo para diagnosticar y tratar enfermedades de los vasos sanguíneos, esta herramienta tecnológica promete resolver problemas cardíacos y diagnosticarlos de manera inmediata.

Y es que, el riesgo de padecer una ECV aumenta por una alimentación poco saludable, la cual se caracteriza por bajo consumo de frutas y verduras, y un consumo elevado de sal, azucares y grasas, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Una alimentación poco saludable contribuye a la obesidad y el sobrepeso, los cuales a su vez son factores de riesgo para las ECV.

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