Codigo Verde
Sofia Ramirez [email protected] | Viernes 29 abril, 2011
Una empresa nacional se ha propuesto comercializar productos en su forma más pura posible
Tomar agua de pipa con pajilla de bambú beneficia al medio ambiente y a su salud.
Bajo esta premisa, una empresa nacional se ha propuesto presentar sus productos de forma natural para evitar contaminar con envases plásticos.
Disaso, bajo la marca ExoTicos, ha tenido ideas originales como comercializar agua de pipa directamente en el coco (su cápsula natural que protege su contenido de preservantes), lista para tomar, reducida en tamaño para conservarla en el refrigerador sin ocupar mucho espacio, y con pajilla de bambú incluida.
“El producto ha ido evolucionando con el tiempo desde que nació en 2009; se cambió el sistema de etiquetado que antes era de plástico y ahora es de cartón”, comentó Daniel Díaz, gerente de Operaciones de Disaso.
El agua de pipa ayuda a mantener una temperatura corporal normal, hidrata y repone líquidos perdidos durante el ejercicio, contribuye a la pérdida de peso, a limpiar el tracto intestinal y a controlar la diabetes, y reduce el riesgo de padecer cáncer, además es beneficiosa en el tratamiento de piedras en los riñones y la uretra.
Ya que su vida útil es de solo 14 días, se complica el proceso de exportación, pero actualmente la empresa se encuentra en busca de alguna tecnología que le permita conservar el producto más tiempo y de esta forma poder enviarlo vía marítima a los principales mercados mundiales.
La empresa además ofrece otros productos, como coco maduro, fibra de coco, chips de plátano y banano, así como panela orgánica, que es jugo de caña de azúcar evaporado que se utiliza para endulzar alimentos y bebidas.
Este producto se encuentra disponible en los principales supermercados del país.
Taiwán con primer estadio verde
En estos días que mucho se ha hablado del nuevo Estadio Nacional en el país, otros llevan un gran paso adelante con construcciones ecológicas de este tipo
Ultimamente se han integrado cada vez más las energías renovables, en particular la solar, en los aparatos más simples, desde celulares hasta las más impresionantes megaestructuras.
Taiwán inauguró el primer estadio en el mundo que manejado un 100% con energía solar.
El World Games Stadium tuvo un costo de $150 millones y cuenta con tecnología fotovoltaica, lo que le permite autoabastecerse de electricidad gracias a sus 9 mil paneles solares, capaces de iluminar todo el reducto deportivo.
El estadio con forma de dragón fue diseñado por el arquitecto japonés Toyo Ito, y cuenta con espacio para 55 mil personas, más de 3 mil luces y dos pantallas gigantes de televisión que recibirán electricidad a través de esta fuente de energía renovable y que solo demora seis minutos en iluminar todo el lugar.
Y no solo se pensó en la energía sino que además se reservaron alrededor del edificio unas siete hectáreas para zonas verdes, ciclovías, espacios deportivos y un estanque ecológico.