Institución está quebrada y es una “gusanera” de corrupción, según presidente
Colapso de la salud pública y la CCSS es el escenario que trata de evitar Rodrigo Chaves
Normas contables nacionales no se respetaron en la institución por años
Esteban Arrieta [email protected] | Jueves 15 junio, 2023
El despilfarro de recursos por parte de administraciones irresponsables, cifras maquilladas, consultorías y gastos que se convirtieron en piñatas y una red de cuido que permite la corrupción en la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), fueron calificadas ayer por el mandatario Rodrigo Chaves como “una gusanera de tórsalos”.
Esta situación que se ha mantenido por años, ha hecho que la institución “esté quebrada” y que la salud pública esté al borde del colapso, así como la propia democracia.
El gobierno de Chaves hizo ayer varias denuncias en torno al mal manejo de la institución, a la vez que anunció un puñado de acciones para tratar de salvar la seguridad social.
Por ejemplo, se denunciaron contrataciones millonarias para consultores que no arrojaron resultados, fideicomisos de $7 millones que no han construido nada, compras anómalas de equipo quirúrgico y descontrol contable y compra de fármacos, entre otras cosas.
El costo de oportunidad de no hacer algo inmediato sería el deterioro de los servicios, listas de espera más largas y mucho más dolor para los pacientes enfermos.
“La CCSS no se vende, la CCSS se defiende. Lamentablemente, ese es un eslogan que han utilizado aquellos que han saqueado la institución. Poner orden significa quitar la ubre de quienes han ordeñado a la Caja durante años y la tienen quebrada. Me duele lo que pasa. Hacemos una denuncia porque hay podredumbre, una gusanera de tórsalos en una institución que debíamos tener en un altar. Nuestro compromiso es evitar que quiebre. Nuestra lucha es salvar a la Caja. Hay gente que le gusta la oscuridad y florece en ella”, dijo Chaves.
En ese sentido, el gobierno presentó ayer varias denuncias ante la fiscalía para que se investigue el manejo de las farmacias y las proveedurías en época de pandemia, así como el pago de consultorías, la contratación de mascarillas no quirúrgicas y otras denuncias.
Uno de los aspectos de mayor crítica por parte del gobierno fue la supuesta falta de control financiero por parte de la institución. Esto, sin importar que la CCSS es la institución nacional que más presupuesto maneja en el país, incluso duplicando el gasto en educación que asciende a ¢1,2 billones al año.
“La CCSS no respeta reglas contables nacionales, ni internacionales y por ello, no hay claridad. La institución con el presupuesto más alto del país tiene una irresponsabilidad financiera contable, ni ha cumplido nunca. No sabemos qué tenemos en activos, ni inventario”, indicó Marta Esquivel, presidenta de la CCSS.
Por otra parte, Esquivel manifestó que a lo interno de la institución hay una red de corrupción que trata de evitar cualquier cambio.
“La mano que mueve la cuna no es fácil de identificar, pero ya vamos llegando a resolverlo y frenar a quienes por años han usado los recursos de la institución afuera y adentro para enriquecerse. Hay argollas muy bien consolidadas, para que nada cambie. Las compras son un festín”, finalizó Esquivel.
Acciones
Estas son las acciones para resolver la crisis de la CCSS que anunció ayer el gobierno:
• Imponer acciones disciplinarias contra los posibles responsables de corrupción
• Definir por primera vez las prioridades para la compra de equipo, infraestructura y tecnología, tal y como
lo pidió la Contraloría
• Se implementarán sistemas de información confiables
• Establecer una política salarial sostenible, utilizando estudios actuariales y evitando alzas como la del
año pasado sin proyección para las finanzas de la institución
• Presentación de denuncias a la fiscalía
• Uso de estudios actuariales y no financieros para la toma de decisiones