Con SUMO: Spam telefónico
Carmen Juncos [email protected] | Lunes 05 octubre, 2009
Con Sumo
Spam telefónico
Carmen Juncos
[email protected]
Llamo por teléfono a una empresa para reclamar por un problema en el servicio que me están brindando y se conecta una contestadora automática que me dice que “todos nuestros operadores se encuentran ocupados”.
De seguido entra una serie de otros mensajes, que no tengo ningún interés de escuchar en ese momento porque me urge que me atiendan, y me pasan un montón de publicidad a costa de mi llamada.
Es decir que, además de no tener suficiente personal para que atiendan a los clientes sin hacerles perder su tiempo, estos deben escuchar obligatoriamente la publicidad que le pasan, repito, a costa de quien hizo la llamada.
Es bastante incomprensible que uno pague para tener un servicio, cualquiera, y que luego los encargados de brindarlo se sirvan de nuestro tiempo para pasarnos publicidad que no hemos pedido ni queremos recibir en ese momento.
En otras oportunidades me he referido al tema pero insisto porque no parece que las empresas tengan conciencia de cuán mal puede llegar a sentirse un cliente por esta práctica inconveniente para todos. Tampoco creo que hayan comprendido que la publicidad pasada de ese modo produce el efecto contrario al deseado.
Quizás una buena alternativa para competir sea anunciar algo así como… “nuestra empresa le ofrece un servicio de atención al cliente inmediato, amable y por medio de seres humanos, sin contestadoras ni anuncios publicitarios infiltrados en sus llamadas”.
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Llamo por teléfono a una empresa para reclamar por un problema en el servicio que me están brindando y se conecta una contestadora automática que me dice que “todos nuestros operadores se encuentran ocupados”.
De seguido entra una serie de otros mensajes, que no tengo ningún interés de escuchar en ese momento porque me urge que me atiendan, y me pasan un montón de publicidad a costa de mi llamada.
Es decir que, además de no tener suficiente personal para que atiendan a los clientes sin hacerles perder su tiempo, estos deben escuchar obligatoriamente la publicidad que le pasan, repito, a costa de quien hizo la llamada.
Es bastante incomprensible que uno pague para tener un servicio, cualquiera, y que luego los encargados de brindarlo se sirvan de nuestro tiempo para pasarnos publicidad que no hemos pedido ni queremos recibir en ese momento.
En otras oportunidades me he referido al tema pero insisto porque no parece que las empresas tengan conciencia de cuán mal puede llegar a sentirse un cliente por esta práctica inconveniente para todos. Tampoco creo que hayan comprendido que la publicidad pasada de ese modo produce el efecto contrario al deseado.
Quizás una buena alternativa para competir sea anunciar algo así como… “nuestra empresa le ofrece un servicio de atención al cliente inmediato, amable y por medio de seres humanos, sin contestadoras ni anuncios publicitarios infiltrados en sus llamadas”.