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INVERSIONISTA


Conserve su propiedad intelectual

Fabio Parreaguirre [email protected] | Lunes 16 diciembre, 2013


Costa Rica hace bien las cosas en propiedad intelectual, pero le falta mejorar en crear cultura y agilizar los trámites en esta material, indicó Irene Mía, analista de The Economist. Esteban Monge/La República


 Solo un 9% de las empresas ha patentado algún proceso

Conserve su propiedad intelectual

Se necesita más comunicación en cuanto a los beneficios y reglas de este derecho

La importancia de la propiedad intelectual en los procesos de innovaciones y nuevas aplicaciones que se crean en nuestro país debe ser valorada más por sus creadores e impulsadas con mayor fortaleza para que adquieran un valor agregado y apoyen la competitividad del país.

Que usted tenga conciencia sobre el derecho y deber de las marcas, patentes, modelos industriales o derechos de autor y su relación con la innovación, es vital para que la gente valore lo que usted crea. Ya que la mayoría de las personas no sabe cuál es el impacto de comprar artículos piratas.
Costa Rica está en la media de los países que más piratería compran sus habitantes —que es un 60% de la población—, mientras que Panamá y Nicaragua están por encima de ese número. Entre los países con más conciencia sobre este aspecto está Estados Unidos, con tan solo un 20%.
En los últimos diez años solo un 9% de las empresas nacionales ha registrado un proceso o innovación como patente en el país, lo que preocupa a expertos internacionales por ser Costa Rica uno de los líderes latinoamericanos en emprendedurismo y nuevos negocios.
“Es algo que la mayoría de las personas lo hace; uno no se da cuenta del impacto de largo plazo en la cabeza de innovación del país, porque si la propiedad intelectual no se respeta, al final nadie va a invertir en esto, y para el Gobierno es un fuerte golpe en lo fiscal porque la piratería no paga al fisco”, explicó Irene Mía, directora regional para América Latina y el Caribe de la Economist Intelligence Unit, de la revista The Economist.
Costa Rica siempre se utiliza de ejemplo en la creación de colaboración entre el sector privado y las empresas multinacionales, pero en materia intelectual el problema es la utilización de las patentes como un indicativo de innovación, lo cual se ha dejado de lado, principalmente por los emprendedores.
La creación de incubadoras de empresas ha sido un tema de vital importancia pero tienen que saber también darles información y educación en temas de propiedad intelectual para que su innovación no se pierda.
En cuanto a las buenas prácticas en Costa Rica, está el lanzamiento del portal de información en propiedad intelectual que hace el Registro de la Propiedad, donde acerca a los consumidores y a los innovadores a que crean en este derecho intelectual que pocas veces se defiende por falta de los requisitos en formalidades y registros.
El problema que han tenido estas iniciativas es su falta de discusión y de conocimiento por parte de los empresarios, para 2010 solo un 40% de los dueños de empresas tenía conocimiento de que existían proyectos nacionales que impulsaban la propiedad intelectual, y solo un 20% había utilizado esos programas.
Otra parte importante en este esquema para lograr una verdadera conciencia en propiedad intelectual es saber comunicar al público las reglas que existen y que competen al uso de una patente, marca o derechos de autor, no solo a lo interno del país, sino también internacionalmente, indicó el estudio realizado por The Economist, entre julio y agosto de este año, al que llamaron “El ambiente de los derechos de la propiedad intelectual en Costa Rica”, comisionado por la empresa Microsoft.
Para ello, la unidad de inteligencia de The Economist lideró una investigación que tenía como propósito dar una valoración sobre el ambiente país en cuanto al tema de la propiedad intelectual en cuatro países de Latinoamérica, incluyendo Costa Rica.
En dicho estudio, se analizó la situación local, y se realizan hallazgos en cuanto a la necesidad de reforzar las leyes y su aplicación; además, se examina el estado de la competitividad e innovación de nuestro país.
“Otro elemento, que tiene que ver con el plano regulatorio, es un aspecto de capacitar a los fiscales y a los jueces en temas de propiedad intelectual, para que conozcan bien el accionar en estos juicios y las ideas de otras jurisdicciones, así mejorando su manejo”, indicó Mía.
El análisis de The Economist deja al país bien posicionado en temas de propiedad intelectual, pero debe mejorar en crear más cultura, conciencia sobre la innovación y la problemática de la piratería, así como agilizar más las inscripciones de patentes.

Fabio Parreaguirre
[email protected]
@fabiopLR







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