Costa Rica, el segundo más corrupto del Istmo
Redacción La República [email protected] | Jueves 05 octubre, 2017
La imagen de Costa Rica como un país corrupto mejoraría, si se procesara a las personas vinculadas con los actos ilícitos, y si los ticos se percataran de la falta de transparencia en otros países, según varios expertos.
Sin embargo, en este momento el país se percibe como el segundo más corrupto de Centroamérica, de acuerdo con un sondeo sobre escándalos presidenciales, realizado entre los lectores de LA REPÚBLICA.
Solo Guatemala es percibido como más corrupto que Costa Rica. Panamá es el más transparente de la región, según el sondeo; sin embargo, un cuarto de las personas que participaron en el sondeo, considera que todos los países del Istmo son corruptos.
El sondeo fue acompañado por un resumen de los presidentes de la región que han enfrentado procesos judiciales en los últimos 30 años, así como otros que no han sido denunciados legalmente, pero que han recibido fuertes golpes de opinión pública, como son los casos de José María Figueres hace unos 15 años, y Jimmy Morales, actual presidente de Guatemala.
Mala imagen
Costa Rica es el segundo entre los países más corruptos del Istmo, de acuerdo con un sondeo digital celebrado la semana pasada entre los lectores de LA REPÚBLICA, que contestaron la pregunta, “¿Cuál es el país más corrupto centroamericano?”
País | Respuestas | % |
---|---|---|
Guatemala | 142 | 27 |
Costa Rica | 95 | 18 |
Nicaragua | 81 | 15 |
Honduras | 37 | 7 |
El Salvador | 36 | 7 |
Panamá | 10 | 2 |
Todos | 128 | 24 |
Total | 529 | 100 |
Resumen regional
Al sondeo se agregaron los siguientes datos de los últimos 30 años, de modo que los lectores contaran con una guía para analizar el tema de la corrupción en el Istmo.
Guatemala El presidente Jimmy Morales acaba de expulsar al jefe de la Comisión Internacional Contra la Impunidad, poco después de que su hermano y uno de sus hijos fueran denunciados por corrupción; su predecesor Otto Pérez está en la cárcel, mientras que el expresidente Alfonso Portillo también fue condenado.
Honduras Se debate la reelección presidencial, en contradicción con la Constitución Política, eso pese a que un intento similar en 2009 provocó un golpe de estado fallido por el entonces mandatario, José Manuel Zelaya.
El Salvador De los tres presidentes que gobernaban en el periodo 1999-2014, uno fue condenado, otro está enjuiciado, y el tercero huyó del país.
Nicaragua Con excepción de Arnoldo Alemán, condenado en 2003, la presidencia nicaragüense ha sido calmada; no obstante, Daniel Ortega ha creado un país esencialmente unipartido, en el que es difícil que alguien cuestionara su gestión.
Costa Rica Aparte del cementazo, se cuestiona a Óscar Arias por la mina de Crucitas, eso después de los juicios de los expresidentes Miguel Ángel Rodríguez y Rafael Ángel Calderón, y la condena mediática a José María Figueres.
Panamá Hubo varias crisis presidenciales, desde la extradición en 1989 de Manuel Noriega hasta el enjuiciamiento actual de Ricardo Martinelli.
Lo que se necesita
La imagen de un país corrupto mejoraría, en la medida en que el público viera que los culpables sean castigados.
Entretanto, el cementazo ha creado un daño importante a la democracia costarricense, dicen los expertos.
Carlos Denton
Presidente
CID Gallup Latinoamérica
Los costarricenses están disgustados porque varias instituciones públicas —Contraloría, Sugef, Sugeval y otras— que tienen el fin de “regular” el erario público, no logran evitar malversaciones como ocurrió con la Trocha o la actual del cemento.
Sin embargo, sería difícil catalogar a Costa Rica como el segundo más corrupto de la región, ante el supuesto fraude de $200 millones de la empresa Odebrecht en Panamá, “La Línea” en Guatemala, y el robo masivo al Seguro Social en Honduras, entre otros casos.
Miguel Gutiérrez
Exdirector
Estado de la Nación
La primera impresión que se genera es un crecimiento en la percepción de la corrupción, sin embargo, para saber si se convierte en una opinión pasajera o no, dependerá de si hay o no impunidad.
En preguntas más sofisticadas se ha logrado determinar que lo que contribuye más al malestar es la impunidad y no tanto los actos de corrupción.
En este caso en particular ya tenemos la renuncia de dos directivos del BCR, mientras que el Presidente ha pedido la de todos los directivos y eso es lo que la gente esperaría.
Vladimir de la Cruz
Columnista
LA REPÚBLICA
La estadística reflejada en varias encuestas, señaladas incluso por la Contraloría General de la República, revela una alta percepción de la corrupción.
Los escándalos grandes fortalecen esa imagen, sobre todo cuando hay altos jerarcas del Poder Judicial que parecen estar involucrados.
Es lamentable que hasta el TSE se vea salpicado, aunque no tenga nada que ver en este tema y eso es grave para la democracia.
Los poderes Ejecutivo, Legislativo o Judicial no son corruptos, sino algunas personas, que hacen un daño terrible a la democracia.