Crisis organizacional: una oportunidad para la transformación laboral
Factor Humano [email protected] | Miércoles 30 mayo, 2018
Crisis organizacional: una oportunidad para la transformación laboral
Cuando pensamos en una crisis, normalmente, presumimos que se trata de algo inesperado, negativo y que supone un peligro para el desarrollo de cualquier asunto o proceso.
Las organizaciones también sufren crisis y estos sucesos generalmente alteran la cotidianidad de la empresa. En el momento en el que ocurren, se aprecia una sensación de pérdida de control e incertidumbre por parte de sus colaboradores y, a su vez, se generan muchas reacciones que pueden empeorar el estado de la organización.
Estos son algunos puntos claves que merecen ser tomados en cuenta ante una situación de crisis:
- Comunicación clara y a tiempo: Transmitir la información de forma clara y en el tiempo indicado, evita que los colaboradores especulen y sobredimensionen la situación de la organización.
- Sentido de urgencia: Tener claro el grado de prioridad que requieren los distintos temas relacionados con la crisis, permite agilizar o tramitar de forma más eficaz la situación.
- Plan de contingencia: Contar con este plan ayuda a tomar decisiones estratégicas de forma acertada y, además, facilita la resolución efectiva del problema.
- Motivación: Es importante que los líderes, en el contexto de la crisis, promuevan un ambiente positivo para que los colaboradores se sientan confiados y seguros de que cualquier impacto negativo, en definitiva, será mitigado mediante una efectiva gestión.
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Recuperación y aprendizaje: Una vez que la crisis ha sido contenida y solucionada, es conveniente recobrar los niveles de credibilidad y reputación preexistentes, o incluso superarlos; dar seguimiento y acercarse a los colaboradores y clientes, si fuera el caso, para plantear nuevas perspectivas y formas de prevenir situaciones similares en el futuro.
Es importante reconocer que la mayoría de las situaciones críticas que pueden presentarse en una compañía, son previsibles. Por esta razón resulta fundamental estar preparados para enfrentarlas, comprendiendo tanto su dinámica y su compleja naturaleza como las herramientas necesarias para hacerles frente. Pensar en un programa para la prevención de crisis organizacionales es como un seguro para la imagen de la empresa, y un aliciente más para sus colaboradores.
Por último, el papel de los líderes en el manejo de una crisis organizacional marca la diferencia, pues estos se convierten en un catalizador de lo que acontece, así como en el principal factor influyente del clima organizacional. Se trata pues, de una función parecida a la de un entrenador de fútbol (a propósito de la época): observar la labor que sostienen con su equipo, transmitir mensajes, hacer cambios estratégicos, motivar y dar seguimiento necesario para remontar muchas veces un marcador desfavorable; más aún si se forma parte del grupo de la muerte, tal como lo vivimos en el Mundial de 2014.
Así pues, podríamos decir que asumir las crisis desde la perspectiva de la oportunidad, ante todo, trae consigo aportes y posibilidades de crecimiento para transformar la cultura de su organización, sus equipos de trabajo y su futuro en el mercado actual.
Escrito por: Cristin Sibaja- BDS Factor Humano