¿Cuántos nuevos empleos necesita Costa Rica para el periodo 2022-2026?
Jairo Mena Arce [email protected] | Lunes 17 enero, 2022
Luego de leer las propuestas de empleo de los diferentes candidatos y candidatas presidenciales, me di a la tarea de realizar una estimación de cuantos empleos necesitamos en Costa Rica para el próximo periodo presidencial.
Para esto es importante considerar tres variables fundamentales:
1. El “tamaño de la población”, y su potencial crecimiento.
2. La “fuerza laboral”, que es la porción de la población que trabaja o quiere trabajar.
3. Las “personas desempleadas”, que equivale a la fuerza laboral sin trabajo.
Una persona desempleada puede salirse de la fuerza laboral y ya no suma al desempleo. Por lo tanto, si el desempleo disminuye, pero también lo hace la fuerza laboral, el problema lejos de solucionarse, se disfrazó. Además, así como se generan empleos durante un periodo, también se pierden. Por lo que el enfoque debe ser de empleos netos, es decir, los generados menos los perdidos.
Dicho lo anterior y según datos del INEC, analicemos que ha pasado en los últimos tres periodos de gobierno:
Laura Chinchilla (2010-2014): Por cada 100 personas que nacieron en el país, la fuerza laboral creció en 86 personas, de los cuales 74 consiguieron trabajo y 12 cayeron en el desempleo. Se generaron 166 mil empleos netos y la tasa de desempleo pasó de 8,6% a 9,1%. La fuerza laboral creció más que la generación de empleo.
Luis Guillermo Solís (2014-2018): De cada 100 personas que nacieron en el país, la fuerza laboral creció sólo en 49 personas, de los cuales prácticamente todos consiguieron trabajo. Se generaron 112 mil empleos netos y el desempleo pasó de 9,1% a 8,7%. La clave de esta disminución fue el poco crecimiento de la fuerza laboral.
Carlos Alvarado (2018-2022): A la fecha, por cada 100 personas que nacieron en el país, 80 personas han quedao desempleadas, la fuerza laboral ha crecido sólo en 38 personas y los ocupados decrecieron en 42. La cantidad de empleos netos al momento es de -75 mil y la tasa de desempleo pasó de 8,7% a 14,4%. La crisis económica y las políticas asociadas son las causantes de esta caída del empleo, pero el escaso crecimiento de la fuerza laboral, incluyendo a los desalentados que se salieron de esta, evita que la cifra sea aún más alarmante.
El periodo Chinchilla generó más empleos netos que los dos periodos posteriores; pero los costarricenses estaban más incentivados a formar parte de la fuerza laboral, lo que dio como resultado un leve aumento en el desempleo. El periodo Solís evidenció una leve caída en el desempleo a pesar de generar menos empleos netos que su predecesora; no obstante, muy poca gente se integró a la fuerza laboral. El periodo Alvarado ha sido el más complicado, los costarricenses tuvieron aún menos incentivos a incorporarse a la fuerza laboral y muchos más bien se salieron de esta; además, la pandemia y políticas públicas aplicadas destruyeron muchos puestos de trabajo.
Estimaciones
Dándole paso a las estimaciones, si continuamos con la tendencia del crecimiento de la población, para el final del periodo 2022-2026 seremos unos 250 mil costarricenses más y al menos unos 171 mil ciudadanos se sumarán a la fuerza laboral. Esto implica que sólo por crecimiento de la población se necesitan como mínimo 171 mil nuevos empleos netos para que la tasa de desempleo no aumente.
Ahora bien, si la meta fuese bajar la tasa de desempleo al 10% se necesitan 261 mil empleos netos más; pero si la meta fuese disminuir el desempleo al 5% se necesitarían 392 mil empleos netos adicionales. En el utópico caso de disminuir el desempleo por completo, se requieren 522 mil empleos netos.
Finalmente, es prudente señalar que los candidatos y candidatas hablan en su mayoría de generación de empleo bruta, sin considerar los empleos que se van a perder durante su potencial periodo. Es difícil estimar cuantas plazas desaparecerán en los siguientes 4 años, pero garantizar 200 mil empleos nuevos está lejos de significar un aumento neto equivalente. Se necesitan políticas públicas enfocadas en la generación de empleo, pero es igualmente necesario medidas que eviten la desaparición de los empleos existentes y como ciudadanos tenemos el deber de exigirlas.