Entrevista Especial Analista Económico
Daniel Suchar: “Reformar empleo público y disminuir cantidad de instituciones son tareas urgentes con FMI o sin FMI”
Ambiente preelectoral afectaría acuerdo con organismo multilateral
Esteban Arrieta [email protected] | Jueves 21 enero, 2021
Las remuneraciones representan el 50% del gasto corriente del país, mientras que los países de la OCDE invierten un 22% en promedio para pagar a su sector público.
Esto hace inevitable que Costa Rica reforme las condiciones del empleo público y al mismo tiempo, evalúe la cantidad de instituciones estatales, según Daniel Suchar, analista económico, quien agrega que estas reformas estructurales deben hacerse sin importar que Costa Rica apruebe o rechace un acuerdo con el FMI.
¿Qué implica un menor déficit fiscal de 8,3% del PIB y no un 9,3% del PIB como se esperaba?
Hemos tenido en enero una tensa calma conforme se desarrollan las negociaciones con el FMI.
En ese sentido, toda información que vaya saliendo puede ser determinante para plasmar negociaciones más sólidas o más frágiles para el país.
En este caso, se llega a un déficit fiscal histórico, pero no el que se estaba proyectando gracias al esfuerzo en recorte del gasto y pese a una rebaja en la recaudación que no es tan grave como temíamos.
En ese sentido, el IVA y el impuesto sobre la renta de personas físicas mantiene a flote la recaudación.
En cuanto al gasto sin intereses, podemos decir que fue menor en relación con el período anterior, mientras que al mismo tiempo, la deuda no llega al 70% del PIB.
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Por otra parte, también tenemos que recordar que las remuneraciones crecieron en 2020 solo un 0,18%, lo que implica la menor alza en 15 años.
Todo esto nos ayudara a mejorar nuestra posición a la hora de negociar con el FMI y recobrar la confianza.
¿Se puede considerar a la ley de empleo público como el ajuste estructural más importante que propone el gobierno al FMI?
Sin duda se trata de la principal carta que se está jugando el Gobierno para decirle al FMI, que tendremos un 2,5% del PIB en ahorro de los 4% del PIB que se le está prometiendo.
En esta segunda propuesta al FMI, se está cargando sobre el lado del egreso, mientras que anteriormente se prometían más impuestos.
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Las estimaciones de ahorro por la ley de empleo público ascienden a ¢300 mil millones al año.
Ahora bien, tenemos que decir que la ley de empleo público tiene un ambiente ambiguo en el Congreso y entre los sindicatos.
Perfectamente tendríamos un viacrucris para culminar con buen éxito la ley de empleo público, sin importar que es nuestra principal carta de presentación.
Las remuneraciones representan el 50% del gasto corriente, mientras que los países de la OCDE invierten un 22% en promedio para pagar a su sector público.
Aparte de la ley de empleo público, ¿qué más se puede hacer?
Hay una reforma del Estado que duerme el sueño de los justos y se trata de evaluar la pertinencia de las 320 instituciones existentes. Esta reforma hay que hacerla con FMI o sin FMI, al igual que reformar el empleo público.
Asimismo, hay que evaluar los alquileres del Estado, el recorte del servicio exterior y optimizar el gasto en capacitaciones, compras de insumos, carros y otros que no se necesitan hacer.
¿Se puede prescindir de la opción del FMI?
Hay gente que dice que no es necesario ir al FMI y que con el proyecto de hacienda digital y la lucha contra la evasión entre otras cosas se puede salir adelante, cuando la realidad es que le tienen miedo a la ley de empleo público, le tienen miedo a salir de la zona de confort y a los acuerdos a los que se pueda llegar.
Este país tiene que tener como máximo un 3% del PIB en déficit y no el 8,34%. Esto lo logramos con el aporte de todos.
El acuerdo con el FMI termina siendo avalado o rechazado por los diputados, ¿cree usted que los legisladores serán los grandes responsables al final del día de lo que pasaría con el país en materia económica?
Eso es cierto y en este caso lo que más preocupa es el termómetro político que sale de lo económico y empieza a jugar un papel más relevante.
Lo último que vimos en esta área fue la negativa de los diputados para aprobar un préstamo por $250 millones con el BID para cambiar deuda mala, por deuda menos mala
Este año es preelectoral y esto afectará el debate económico. Veo oposiciones simplemente por hacer política.