Data Centers “verdes” se consolidan en Costa Rica

La apuesta por la sostenibilidad en la industria tecnológica es una tendencia que cada vez cobra más fuerza y el sector compuesto por los Data Centers no es la excepción.

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El objetivo, es reducir la alta factura en energía, pero también impulsar un consumo responsable con el medio ambiente.

Para ello, los Data Centers en el país han optado por hacer negocios con proveedores de servicios que den prioridad a las opciones más limpias de consumo energético.

Esto, a través de la inversión en fuentes de generación solar, sistemas redundantes de aire acondicionado y en general, estrictas políticas de uso eficiente de los recursos.

En nuestro país, diferentes compañías dedicadas a la gestión y almacenamiento de datos han hecho esfuerzos e importantes inversiones para convertir a Costa Rica en un “hub” de tecnología regional con amplia atracción de inversión extranjera directa, pero con el estandarte del desarrollo sostenible.

“En nuestra empresa tenemos un fuerte compromiso ambiental en las operaciones de nuestro Data Center, desde la implementación de normas ISO de compromiso ambiental y eficiencia energética, hasta la meta de una operación 100% carbono neutro a través de un gran proyecto de energía fotovoltaica en nuestro edificio a finales de año”, comenta Tyson Ennis, CEO de Navégalo.

A nivel regional, actualmente la demanda energética máxima de estas infraestructuras tecnológicas puede rondar entre 40 kilovatios y 500 kilovatios; sin embargo, los más robustos podrían consumir hasta tres megavatios, lo equivale al consumo de ocho mil viviendas promedio, compuestas por cuatro habitantes.

Y es que para el 2025, se estima que los “Data Centers” consumirán alrededor del 20% de la energía producida en todo el planeta para suplir la producción de más de 175 zettabytes de datos; la cual, es sin duda una cantidad considerable de información que transitará por estos puentes digitales, según expertos consultados por LA REPÚBLICA.

Aunque son muchos los retos, principalmente en el aspecto financiero en lo que implica migrar a una operación amigable con el ambiente, promover la sostenibilidad en toda la cadena de valor que implique el negocio y basarse en estándares internacionales en un compromiso con la protección del medio ambiente debe provenir como una iniciativa de la industria en general, en especial la tecnológica.

“Al requerirse de grandes inversiones, la evolución es apenas incipiente. Mientras se realizan los procesos de actualización del equipamiento, la implementación de sistemas de gestión que permitan una mejora en temas de energía y ambiente permiten acelerar la transición hacia una industria más responsable desde el punto de vista ambiental”, comenta Diego Cardoza, gerente de Codisa Data Center.

Esta empresa, en su caso, ha implementado desde hace cinco años un sistema de gestión energética, incorporando criterios y estándares internacionales de gestión ambiental, los cuales le han permitido continuar evolucionando hacia procesos más sostenibles.

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La posibilidad de que en Costa Rica se habilite la compra directa de energía, ya sea a generadores públicos o privados, aunado a la constante búsqueda de alternativas para la gestión adecuada de residuos electrónicos, son también elementos que suman en la consolidación de una industria tecnológica mayormente amigable con el ambiente, indica este experto.