Dejar pasar a africanos es la solución correcta
Redacción La República [email protected] | Martes 10 mayo, 2016
RESUMEN
El Gobierno hace lo correcto, al permitir que los refugiados africanos pasen por Costa Rica, en su ruta hacia Estados Unidos.
Los migrantes deberían tomarse las huellas digitales y someterse a un chequeo físico, como condición para tener derecho a entrar legalmente a Costa Rica.
Aparte de eso, es poco lo que podemos hacer para mantener alejado a cualquier refugiado, que esté decidido a cruzar la frontera.
Tratar de expulsar a los inmigrantes una vez que estén en el país costaría millones de dólares al año, sin ninguna garantía de que alguien se vaya.
Los refugiados en todo caso quieren dejar Costa Rica tan pronto como sea posible.
La migración a través de Costa Rica debe tener poco impacto, en un supuesto tráfico de no más de 300 personas al mes.
El gobierno hace lo correcto, al permitir que los refugiados africanos pasen por Costa Rica en su ruta hacia Estados Unidos, siendo esta la única solución viable.
Como condición para obtener el derecho a entrar en Costa Rica, los migrantes deberían tomarse las huellas digitales que pueden enviarse a la Interpol, así como someterse un chequeo físico básico, para evitar que un virus entrara al país, o afectara la salud del migrante.
Aparte de eso, es poco lo que podemos hacer para mantener alejados a los refugiados que decidan cruzar la frontera, o para deshacernos de ellos, una vez que estén aquí.
Incluso si invirtiéramos millones de dólares en las patrullas fronterizas, tendríamos dificultades para impedir a los inmigrantes tomar una panga a través del río Sixaola, o hacer un corto camino por el bosque de Panamá.
La deportación de los inmigrantes detenidos en Costa Rica por su parte significaría hasta varios años de gastos administrativos, además de comida, albergue y asistencia médica, todo pagado por los contribuyentes, sin garantía de que alguien eventualmente se vaya.
Esto aparte de la cuestión de por qué tomarse la molestia de detener a los refugiados, que de todas formas quieren salir de Costa Rica lo más rápido posible.
La migración a través de Costa Rica debe tener poco impacto, suponiendo la llegada de unas 3.600 personas al año, o sea 300 al mes.
Casi 9 mil refugiados habrían llegado la semana pasada a Sao Paulo.
Sin embargo, alrededor de la mitad de los inmigrantes africanos queda en América del Sur, especialmente en Brasil y Argentina, según las Naciones Unidas; en tanto, no todos los demás consiguen llegar al norte, como a Costa Rica.
La migración podría crecer desde África subsahariana, donde el ingreso anual promedio es de $1.600, y donde la gente en promedio muere a la edad de 55 años.
Por otro lado, pocas personas pueden permitirse un viaje que dura hasta varios meses, incluyendo el riesgo de las culebras en el Tapón del Darién, y las bandas de secuestradores que se encuentran en muchos de los países a lo largo de la ruta.