Dibujarle patas a una serpiente
José Pablo Rodríguez [email protected] | Lunes 29 noviembre, 2021
José Pablo Rodríguez es Director Regional en Asia de la Promotora del Comercio Exterior de Costa Rica (PROCOMER)*
Hoy les quiero compartir un proverbio chino que tiene un potente mensaje. Lo traduje literalmente como “dibujarle patas a una serpiente”. Dice la leyenda que durante el periodo de la historia china correspondiente a los Estados Combatientes, el dueño de un templo dio empleo a varios hombres para que cuidaran el lugar y sus alrededores. Un día de tantos se puso muy frío y entonces, el dueño del templo pidió a uno de sus sirvientes que trajera un jarrón de vino para darle de beber a los cuidadores del templo. Sin embargo, un jarrón de vino no era suficiente para que todos tomaran y entonces, después de negociar y discutir qué hacer con el jarrón de vino, arreglaron hacer una competencia de dibujo. Así, el que primero terminase de dibujar una serpiente, tendría derecho a tomarse todo el jarrón de vino.
¡Uno, dos, tres! Y todos comenzaron a dibujar. Uno de los hombres terminó de dibujar la serpiente muy rápido, pero al ver que todos los demás todavía estaban dibujando, pensó que tenía tiempo de sobra y entonces se le ocurrió agregarle varias patas a la serpiente. No se imaginó que antes de terminar de agregar las patas, otro de los hombres gritó:
“¡Gané, gané! He terminado primero de dibujar la serpiente” y tomando el jarrón de vino se dispuso a apurarlo hasta el fondo.
El hombre que dibujó la serpiente con patas dijo:
“¡Dame el jarrón de vino! ¡Dame el jarrón de vino! El vino es mío porque yo he sido el primero en terminar de dibujar la serpiente”.
El otro hombre respondió indignado:
“Desde un principio todos acordamos dibujar una serpiente. Lo que tú has dibujado no es una serpiente ¿Desde cuándo las serpientes tienen patas?”
El resto de los hombres asintieron diciendo:
“¡Es verdad, es verdad! Lo que has dibujado no es una serpiente. ¡No tienes derecho a tomar el vino!”
A pesar de que se moría del enojo, nuestro amigo de la serpiente con patas no tuvo otra opción más que aceptar su derrota y culparse a sí mismo.
Este proverbio se usa en la actualidad para describir una situación en la que por agregar, explicar o hacer de más, se arruina algo que ya estaba bien terminado. En el mundo moderno en el que debemos ir al grano y ser muy ejecutivos y concisos, debemos recordar siempre la enseñanza de este proverbio chino y evitar, cuando se nos brindan tareas, trabajos o proyectos a realizar con instrucciones claras y precisas, “agregarle patas a la serpiente”.
Es Máster en Gerencia y Negociaciones Internacionales y tiene una especialización en Liderazgo de Talentos y Equipos
*Las opiniones expresadas en este artículo son exclusivas del autor y no representan la visión u opinión de la organización para la que trabaja”