Crecimiento de la producción, empleo e inflación registran buenas cifras
Economía tomó cinco años para recuperarse del todo de la pandemia
Algunos sectores pierden dinamismo, pero no por problemas pospandemia, sino por conflictos geopolíticos
Tatiana Gutiérrez Wa-Chong [email protected] | Martes 15 abril, 2025

Después de cinco años de la pandemia de Covid-19, la economía al fin logró recuperarse del todo.
Y es que por ejemplo, luego de registrar una caída en la producción-4,3% en el 2020, el país promedió un crecimiento cercano al 4% a partir del 2022.
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Esto provocó que los sectores salieran a flote, impulsados por las zonas francas, específicamente los insumos médicos y artículos relacionados con la tecnología.
La inflación es otro elemento que contribuyó con esta recuperación, ya que, aunque como consecuencia de la pandemia y del conflicto entre Rusia y Ucrania, este índice subió en el 2022 a 12%, luego logró disminuir registrando incluso cifras récord de descenso.
La disminución de este indicador se da principalmente por la reducción en el costo de las materias primas importadas, incluyendo el petróleo, así como la baja en el tipo de cambio.
Por otra parte, desde el 2020 hasta julio del 2022, el comportamiento del precio del dólar con respecto al colón fue al alza, incluso llegó a los ¢700. Es por ello, que el Banco Central trató de revertir la tendencia para controlar la inflación a partir de ese momento y el tipo de cambio comenzó a bajar, proceso que se mantiene hasta la fecha con un dólar cercano a los ¢500.
“Es importante asegurar que el exceso de dólares que se observa en la economía proviene de distintas fuentes, entre estas: el dinamismo en turismo y exportaciones, el buen desempeño de la inversión extranjera directa, en especial de zonas francas, y los préstamos que ha traído el gobierno”, aseguró Vidal Villalobos, asesor económico del Grupo Financiero Prival.
Con respecto al empleo, este también se ha venido recuperando luego de que en el 2020 llegara al 25%; sin embargo, hay sectores rezagados, como la agricultura.
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Por otro lado, otros sectores como tecnología y servicios vienen experimentando un crecimiento, mientras que turismo y exportaciones reportan una baja, producto principalmente de la caída en el tipo de cambio.
Las mujeres volvieron al mercado laboral luego de que muchas de ellas se vieran obligadas a renunciar para cuidar a adultos mayores o niños, y también surgió un gran número de emprendimientos.
La forma de trabajar cambió a un modelo más híbrido (presencial y virtual), y se agilizó la automatización, además, la inteligencia artificial tomó mayor protagonismo para mejorar la eficiencia y reducir los costos.
“Por el lado fiscal, los aportes de la reforma del 2018 se han materializado en un ingreso como porcentaje del PIB que aumentó más de un punto porcentual y un gasto que se ha limitado por la regla fiscal, y la relación deuda/PIB entró en una senda decreciente. Todo esto ha permitido mejoras en la calificación de la deuda externa y nos deja a las puertas de ser calificados como grado de inversión si se sigue por una buena consolidación”, aseguró Pablo González, gestor de portafolios del Grupo Financiero Mercado de Valores.
Sin embargo, aseguró que le preocupa algo, y es que se abrieron nuevos retos. Por ejemplo, el presupuesto ha mostrado un deterioro en las asignaciones a sectores claves como educación, salud y programas sociales, siendo este un elemento que no ha tenido una explicación satisfactoria para los sectores que se han visto perjudicados.
Por otra parte, el ingreso tributario se vio afectado por el menor tipo de cambio, que se asocia al éxito de la estrategia de comercio exterior y promoción de turismo de los últimos años.
Ahora bien, esta recuperación de la economía provocó que los países volvieran a ver hacia Costa Rica como un destino para invertir.
“El país vio los frutos de una estrategia de atracción de inversión extranjera directa, implementada desde hace más de tres décadas, en especial con la llegada de Intel a mediados de los noventa, que se vio fortalecida por la modalidad de ‘nearshoring’ y ‘friendshoring’ aplicada por las empresas para migrar de Asia hacia Occidente en busca de estabilizar cadenas de suministros, algo que aprovechó muy bien nuestro país”, aseguró José Antonio Vásquez, director Corporativo de Finanzas del Banco Nacional.
Agregó que, si se observan los datos de IED en el quinquenio antes del 2019, alcanzó aproximadamente un promedio de $2.800 millones anuales, mientras que para el quinquenio después del 2019, y aun considerando la baja del 2020 por pandemia, subió en promedio a aproximadamente $3.800 millones.
“Esta aceleración en la transformación estructural que viene experimentando nuestra economía desde finales del siglo anterior produce también cambios en otras variables. Por ejemplo, el PIB ha ido evolucionando más rápido en su participación en lo que corresponde al régimen especial o de zona franca. Antes del 2020, el régimen especial tenía una participación menor al 10% en la generación del PIB costarricense; hoy esa participación subió al 15%, lo cual demuestra ese rápido cambio en la estructura de la producción interna nacional”, dijo.
Llevar el bote a buen puerto
Para que el país siga creciendo, se requiere mejorar la competitividad, lo cual, se traduce en más puestos de empleo.
Pablo González
Gestor de portafolios
Grupo Financiero Mercado de Valores
El sector exportador se ha fortalecido, principalmente en zonas francas; algunas empresas se han instalado aprovechando la cercanía con su casa matriz (‘nearshoring’) y debido a las ventajas competitivas que tiene el país.
Esto ha generado un flujo importante de divisas al país, que se ve reflejado en los excesos de dólares y en el aumento de las reservas internacionales. Además, esto ha favorecido una reducción en la cuenta corriente, que, si bien era un proceso que venía desde hace varios años, se ha fortalecido después de la pandemia.
Laura López
Gerente General
Promotora del Comercio Exterior de Costa Rica
Uno de los aspectos más importantes tras la pandemia es que las mujeres han logrado reincorporarse a sus puestos de trabajo o lograron emprender.
Reducir la brecha de género en el empleo no solo incrementa las oportunidades para las mujeres, sino que también fortalece la economía del país, según la OCDE.
Mónica Segnini
Expresidenta
Cámara de Exportadores
Costa Rica aprendió muchas cosas de la pandemia. Por ejemplo, que debe mejorar el clima de inversión y contar con una consolidación fiscal mediante una mejor gestión del gasto público, mayor eficiencia en la recaudación y reducción de la evasión fiscal sin ahogar el crecimiento económico. Invertir en modernización de carreteras, puertos y telecomunicaciones para atraer inversión extranjera y mejorar la productividad.
Daniel Suchar
Analista financiero
Independiente
Recordemos que Costa Rica y el mundo no solo vivieron una pandemia, sino los embates del conflicto entre Rusia y Ucrania. Esto provocó efectos negativos en la economía y en la inflación, que se disparó.
Sin embargo, ahora el panorama es muy diferente: hemos logrado recuperarnos gracias a sectores muy dinámicos, como dispositivos médicos y otros de zonas francas. A futuro, hay que ver qué nos depara el mundo con la implementación de los aranceles que piensa aplicar el expresidente Donald Trump.