El Camino: A Breaking Bad Movie ¿Por qué es necesaria?
Contribuidor - Kevin Fernández [email protected] | Miércoles 16 octubre, 2019
Cuando Netflix anunció que iba a lanzar una película de Breaking Bad, muchas personas se mostraron emocionadas con la idea, mientras que otras se plantearon la siguiente pregunta: ¿qué más se puede contar en una serie que le había pasado de todo?
Jesse Pinkman (interpretado por Aaron Paul) es un personaje que durante todos los capítulos fue utilizado, traicionado, esclavizado y que brutalmente lo fue perdiendo todo.
Un personaje que nos mostraba cómo conectaba más con los niños, o los animales, que con las personas con las que laboraba, como en aquella inolvidable escena en donde dejaba cruzar un escarabajo sobre su mano.
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Pero, ¿qué puede mostrarnos Jesse Pinkman cuando lo vemos cansado después de todas las batallas que tuvo durante toda la serie? El camino hacia la nueva vida.
Así como una persona se desprende de sus ropas viejas para ponerse nuevas, Jesse Pinkman se desprende del personaje que fue durante toda la serie y adopta nuevas formas de enfrentarse a sus problemas.
Y en una serie donde la fortaleza central siempre fue el cambio en sus personajes, Netflix nos trae una película con un personaje que es eterno, no cambia, es inmóvil y es el mismo durante toda la trama.
Para muchos puede inconscientemente fallar en esto, pero para otros puede ser aquel grito ahogado e interrumpido que nos guardamos durante años en el momento que vimos que Jesse lograba escapar de aquella prisión.
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Joseph Campbell recuerda en su libro El Héroe de las Mil Caras que el campo de batalla es simbólico al campo de la vida, donde cada criatura vive de la muerte de otra.
El caer en la cuenta de la inevitable culpa de vivir puede enfermar el corazón de tal modo que, como Hamlet o como Arjuna, el individuo puede rehusarse a seguir.
Por otra parte, como casi todos nosotros, el individuo puede inventar una falsa y finalmente injustificada imagen de sí mismo como un fenómeno excepcional en el mundo, no culpable como los otros, sino justificado de sus inevitables pecados porque representan el bien.
¿Y no es eso lo que trata de retratar Vince Gilligan (creador de Breaking Bad) en El Camino, la libertad de vivir que merecía Jesse Pinkman por medio de sus sacrificios?
Es arriesgado sí, traer de vuelta un personaje libre de conflictos externos, poderoso en su intuición y en una película que parece un episodio nostálgico y con varios elementos ocultos (easter eggs) para los fans.
Sin embargo, vale la pena verla y cuestionarse si para uno es necesario ver lo que le pasa a un personaje que ha cambiado y ha decidido tomar las decisiones que significan lo mejor para él y para los demás.