El desempleo y la crisis global
El desempleo y la crisis global
Hemos analizado en anteriores ocasiones como los mercados internacionales, tanto de renta fija como de renta variable, han venido reconociendo la mejora en la liquidez y han reaccionado positivamente a señales de menor ritmo en la contracción económica mundial.
Muchos analistas y gestores de fondos han asegurado que lo peor de la crisis financiera ya ha pasado, pero ¿cuánto tiempo debemos esperar para que esto beneficie a Costa Rica y a sus ciudadanos?
Lamentablemente no creemos que eso suceda a corto plazo. El avance que ven estos analistas va más orientado a reconocer la mejora de la liquidez en los mercados interbancarios, la exitosa recapitalización de las entidades financieras, en gran parte gracias a la intervención de los gobiernos, y los menores diferenciales de riesgo. Simplemente reconocen que el sistema financiero ya no va a colapsar.
Sin embargo, estas palabras de optimismo no han llegado al sentir del ciudadano, ni siquiera en los Estados Unidos. Esto se explica porque la crisis empezó primero en los mercados financieros para trasladarse luego a la economía real, y la solución ha sido orientada de la misma manera. Por lo tanto, para que se recupere el sector real es necesaria inicialmente la estabilidad de los mercados financieros.
La FED (Reserva Federal) reconoce su optimismo y asegura que se están colocando los ladrillos para una recuperación sostenible en el tiempo, aunque en un horizonte de mediano y largo plazo.
El desempleo es un tema fundamental para hablar de recuperación y si bien es cierto que existe un ritmo decreciente en los despidos, la tasa de desempleo en los Estados Unidos sigue en aumento. Creemos que esta tendencia se mantendrá hasta avanzado el 2010.
Incluso, el presidente Barack Obama reconoció que cerrarán el año con un desempleo cercano al 10%, una tasa no vista desde 1982.
Definitivamente la enorme baja en los ingresos de las familias, junto a la histórica contracción del empleo, significan que hablar de recuperación en los Estados Unidos está todavía lejos y pasará aún más tiempo más para que esto se traduzca a nuestro país. El proceso todavía no ha empezado.
El crédito impulsado por el consumidor, un jugador principal en la expansión global, estará inactivo durante un largo periodo, ya que ni las corporaciones ni los consumidores tienen acceso al mismo. La exigencia de mayores garantías impide poder obtener el crédito y, cuando se obtiene, las tasas de interés son tan altas que lo hace poco atractivos.
Analista de Mercados Internacionales E3-Corp
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