El gas natural ¿es una buena opción para Costa Rica?
Alberto Salom Echeverría [email protected] | Viernes 04 febrero, 2022
Algunas de las personas que aspiran a ejercer la presidencia de la República en nuestro país han renunciado a la peregrina idea de que Costa Rica se embarque en la exploración y explotación del más contaminante de los combustibles fósiles: el petróleo. Sin embargo, algunos persisten en el propósito, en caso de alcanzar el gobierno, de que se explote el gas natural. Examinaremos en este artículo las conveniencias e inconveniencias que ello entraña. Expondré experiencias de otras naciones desarrolladas y subdesarrolladas, donde se ha explotado y aún se explota el gas natural.
Describiremos primero algunas de las características sobresalientes de este combustible fósil. Sus compuestos químicos son el metano que es el principal en un 85% (su fórmula química es CH4); otros de sus compuestos químicos son: el etano 10%, el propano 3% y el butano 0.1%. Tiene otros componentes, algunos muy indeseables como son: nitrógeno en un 0.7%, dióxido de carbono, ácido sulfhídrico y el agua. Los depósitos de gas suelen encontrarse entre 1,5 ó 4 kms de profundidad, como en España; no obstante, su profundidad puede ser aún mayor. Como combustible fósil que es, se trata de un gas contaminante. Suele afirmarse, que es el menos contaminante de los combustibles fósiles, lo cual es cierto, en términos generales. Veremos empero otras circunstancias que a nuestro modo de ver no lo hacen tan amistoso con la naturaleza y el medio ambiente. Los yacimientos de este gas suelen encontrarse a grandes profundidades, ya sea en el subsuelo terrestre (“onshore”) como en el marino (“offshore”) y, puede encontrarse libre o asociado junto al petróleo. Cuando el gas propano se encuentra asociado al petróleo, deviene en un subproducto de éste; por lo que para obtener los subproductos emanados del gas se debe procesar primero el petróleo crudo en las refinerías para producir la separación de los compuestos químicos. Los usos del gas son: Industrias, uso doméstico, o para generación eléctrica. El gas natural es útil para proporcionar entre otros: agua caliente en los hogares, calefacción en casas o edificios, cocción de los alimentos mediante cocinas de gas natural, secado de la ropa. En la industria brinda muchos usos también, calderas de condensación, como fuente de calor y energía, y además insumos para producir muchos productos. En el sector eléctrico es útil para producir energía. (Cfr.“¿Cómo se obtiene el gas natural?” Google, htpps://www.nedgia.es, 2022).
Deduzco que, para todas aquellas personas que están en contra de la exploración y explotación del petróleo en Costa Rica, esta modalidad de obtener el gas natural como un subproducto del petróleo es descartable por entero. Queda por examinar, por lo tanto, únicamente la opción de la exploración y explotación del gas natural en estado libre, que procederemos a analizar de acuerdo con la investigación realizada. Exhibiré mis fuentes desde luego, como lo hago siempre para una mejor guía de mis atentos lectores.
Gas natural: lo bueno, lo malo y lo feo.
El gas natural, al igual que el petróleo y el carbón, se originó hace millones de años producto de la descomposición de materia orgánica proveniente de plantas y animales. Este combustible quedó atrapado en las profundidades del territorio (en tierra firme o en el mar), bajo gruesas capas de fango, arena, lodo y en formaciones rocosas. Estas formaciones pueden ser: rocas porosas, o rocas más densas o “no porosas” que impiden que el gas natural escape de sus depósitos hacia la superficie; en ocasiones puede encontrarse en la capa rocosa cercana a la superficie terrestre, conocida como Sial. (Cfr. “¿Cómo se produce gas?” Google, https://www2.osinerg).
En aquellas ocasiones en que el gas natural se encuentra entre la roca porosa (roca esponja le llaman también), es relativamente fácil de extraer. Los ingenieros que se dedican a la materia explican que se pincha la roca y el gas natural (CH4 en su fórmula química), que es por ende más liviano que el aire sube rápidamente a la superficie. Se sabe asimismo que, cuando se extrae de la roca esponja o porosa, el procedimiento es mucho más económico y por ello, en los países en que se ha encontrado en estas circunstancias se ve favorecida la reproducción de la inversión realizada por las empresas. En consecuencia, su comercialización en los diferentes mercados destinada a proporcionar energía a los gobiernos, energía e insumos a la industria y a los hogares deviene bastante más económica que los diferentes subproductos del petróleo.
No obstante, todavía en Costa Rica el estado de la exploración e investigación realizada no nos permite saber: en primer lugar, si tenemos gas natural en condiciones abundantes como para ser extraído y comercializado. En segundo lugar, aún menos sabemos si existe gas natural en abundancia en la roca porosa, o este se encuentra en profundidades atrapado en la roca “no porosa”. De ahí que, los políticos como Lineth Saborío o Fabricio Alvarado entre otros, que han estado ilusionando a la ciudadanía con promesas en el sentido de que van a utilizar el gas natural para cancelar la deuda del país y mejorar la economía, faltan a la verdad. Para empezar, la exploración duraría mucho más tiempo que el del próximo cuatrienio. En el caso de Fabricio Alvarado ha dicho, exhibiendo su desinformación o ignorancia, que lo haría también con el petróleo; ambos han afirmado además que, con la exploración y explotación del gas natural no se va a contaminar el ambiente; mienten como lo demostraré, sus discursos son vacuos e ignorantes de la situación del gas. Todavía no nos hemos referido a este pedregoso asunto de la contaminación que produce el gas. Voy a eso.
Si resulta que el gas que eventualmente se extraería, se encuentra en las profundidades subterráneas desde los 400 hasta los 5.000 metros, el combustible será más difícil de extraer y se encontrará en menor concentración. Aquí comienzan los problemas para los países que están explotando el gas o los que lo intenten en el futuro, en caso de haber condiciones para ello.
¿Qué es el “fracking” o en español la “fractura hidráulica”?
La fractura hidráulica es un procedimiento que se emplea para extraer el gas o inclusive el petróleo, cuando estos combustibles se encuentran atrapados en las rocas densas y de baja porosidad. Se les denominan “gases no convencionales” y se hallan: en areniscas de baja permeabilidad (tight gas), en esquistos o pizarra (shale gas), metano en capas de carbón (coal bed methane), hidratos de metano (moléculas de metano atrapadas en compuestos helados de agua). (Cfr. istas.net/descargas/informe%20Fraching.pdf). De acuerdo con la información consultada, la fractura hidráulica, donde mayormente se usa es en esquistos o pizarra, aunque también se emplea para la extracción de otro tipo de gas no convencional y también para extraer petróleo en profundidades donde se encuentran rocas no porosas.
En el caso del gas de esquisto, se encuentra concentrado en pequeñas burbujas o poros, algunas veces microscópicos, dada su baja permeabilidad. El procedimiento consiste en romper o quebrar la roca mediante la fractura hidráulica, para que el gas de todas esas burbujas se unifique y fluya hacia la superficie. La técnica como se ha dicho se emplea también para perforar la roca donde hay petróleo. El procedimiento es no solo muy engorroso explican los técnicos, sino mucho más caro. ¿Cómo saber que, en Costa Rica en caso de existir gas en proporciones comercializables, no vamos a tener que vérnosla con este tipo de gas de esquisto o pizarra, u otros “no convencionales”?
La técnica del “fracking”, “grosso modo”, consiste en realizar una perforación vertical primero hasta la capa de pizarra. La distancia oscila entre 1 a 2 millas, o sea entre 1.6 y 3.2 kms o más, de acuerdo con la Agencia Ambiental de Los Estados Unidos. A esta perforación se le introduce un tubo de acero y se recubre con cemento para, supuestamente “proteger” los acuíferos subterráneos de los aditivos químicos, algunos como veremos altamente contaminantes que se utilizarán después. Como segundo paso se procede a realizar una perforación horizontal en la propia capa de pizarra, la cual tiene una distancia que oscila en promedio entre un km y medio hasta los tres kms. Hasta ese momento la contaminación principal que se produce es sónica. Empero a partir de este momento comienzan los principales problemas de contaminación del ambiente, cuyas repercusiones son abundantes, como se constata en la experiencia de los países donde se practica el “fracking” o “fractura hidráulica”. Existen abundantes ejemplos de ello.
Enseguida, la técnica consiste en bombear fluidos para fracturar la roca, el principal de ellos es agua corriente, llamada “agua resbaladiza”. El gasto de agua es muy alto, lo que ha afectado seriamente por ello a las comunidades aledañas en todas partes. Aparte del agua, se introducen aditivos químicos, como lo habíamos reseñado supra, que representan entre 0.5% y 2% del agua resbaladiza. (Cfr. “Fracking ¿Qué es? Proceso. Ventajas, Desventajas-Cumbre Pueblos. https//cumbrepuebloscop20.org. 17 de mayo, 2019). Entre los aditivos químicos se encuentran contaminantes como: benzenos, xilenos o cianuros, así hasta llegar a unas 500 sustancias químicas, muchas de ellas cancerígenas, mutágenos y otras con propiedades altamente preocupantes, como lo expresan los especialistas. Adicionalmente, en no pocas ocasiones, se fugan a la superficie capas de pizarra que contienen metales pesados tales como: mercurio, plomo, radón, radio, uranio y otros elementos radiactivos que llegan a la superficie. Para mejor abundamiento a ustedes, ofreceré ahora puntualmente, una lista de acontecimientos peligrosos de contaminación: líquidos tóxicos usados en la fracturación se derraman de las tuberías, válvulas quedan abiertas y vehículos de transporte contaminan los arroyos locales. El líquido de la fracturación se filtra por las fisuras y contamina los acuíferos. El Fluido de la fracturación es bombardeado 2.000 metros o más hacia abajo, y recorre una distancia horizontal similar para liberar el gas natural. Agentes de sostén, como la arena tratada químicamente y la cerámica, mantienen las fracturas abiertas. El fluido inyectado a alta presión crea fracturas y libera el gas natural. Los fluidos tóxicos se vierten en balsas mal construidas, sin aislamiento y se filtran en los arroyos y acuíferos locales. El gas metano concentrado origina agua inflamable y gases venenosos. Se cuela agua malsana hasta los hogares por el bombeo desde los acuíferos contaminados. Por todo lo anterior, las sustancias cancerígenas y contaminantes en general llegan hasta los acuíferos, tales como el benzeno y el metano. La mayor parte del líquido queda en el subsuelo ocasionando terribles y potenciales daños, puesto que no son materiales biodegradables.
Hay países que tienen una alta dependencia del gas natural y son importadores. Han construido grandes obras de infraestructura para acarrear el combustible, sea en estado gaseoso o licuado. Entre estos países citamos: España, Francia, Polonia, Turquía o Ucrania. Otros que tienen grandes reservas de gas pizarra, por lo que han construido infraestructura para la producción, para consumo interno o para su exportación, algunos de los más importantes de este segundo grupo son: Canadá, México, China, Australia, Libia, Argelia o Brasil. Hay un tercer grupo de países que son ya productores activos muy consolidados, como Rusia, Argentina o Los Estados Unidos, cuya producción supera el 20% de la producción total del gas natural. En Estados Unidos, la producción más importante es de gas en arenas compactas, pero el gas de esquistos o pizarra ha venido ascendiendo al extremo de que logró sobrepasar ya la producción del gas metano en capas de carbón. (Cfr. U.S. Energy Information Administration “World Share Gas Resources: An Initial assessment of 14 Regions Outside the United State.” April 2011). Debe saberse que, debido a los grandes escándalos principalmente los relativos a la contaminación de los acuíferos, en Los Estados Unidos hay varias ciudades en las que se prohibió la técnica de la fractura hidráulica, tal como en Buffalo City (New York), o en Pittsburg (Pensilvania). Asimismo, existen decretos de moratoria para el uso del “Fracking” en Quebec (Canadá), sin compensación a las empresas promotoras, así como en Sudáfrica, en espera de estudios medioambientales detallados.
En junio del 2011, en Francia, la Asamblea Nacional decidió mediante ley N. 835 del 2011, la prohibición definitiva del uso en su territorio del procedimiento del “fracking” ya sea para la extracción o explotación de yacimientos líquidos o gaseosos del mencionado combustible. Lo mismo ocurrió en la Asamblea Nacional de Bulgaria. Los principales problemas que se alega son: la elevada cantidad de agua que se requiere en el proceso, la contaminación de acuíferos subterráneos, la presencia de químicos en los fluidos de fractura con riesgos reconocidos sobre la salud humana, animal en general y hasta de fauna silvestre.
En suma, se van generalizando las protestas en diferentes países del orbe contra este tipo de exploración y explotación del gas natural no convencional, que se encuentra en las profundidades terrestres o marítimas atrapado en rocas densas o no porosas. La mayoría de las protestas tienen que ver con la contaminación de los acuíferos, pero van surgiendo innumerables problemas derivados de la contaminación ambiental y de recursos tan indispensables a la salud humana como el agua. Mientras las naciones continúen aferradas a la producción de combustibles fósiles, se abstendrán de tomar el camino de investigar y abrirse a la producción de combustión mediante energías limpias; seguirán así enfermando más al Planeta, nuestra casa común. Juzguen ustedes si a Costa Rica le conviene comprarse el boleto de tener que lidiar en estas condiciones con la exploración y explotación de gas natural; no digamos ya del petróleo. Ustedes deciden con su voto lo que a Costa Rica le conviene, tanto en la papeleta presidencial, como en la fórmula para la integración de la próxima Asamblea Legislativa. Nuestro futuro es por un desarrollo sostenible con la Naturaleza y el ambiente, para enfrentar el calentamiento global.
Alberto Salom Echeverría