El ICE está importando hasta un 30% de la energía eléctrica diaria que el país requiere

Ricardo Trujillo Molina MScEE

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Desde hace una semana, el ICE viene importando un gran porcentaje de la energía eléctrica diaria que consume el país y a un precio cada día más elevado, casi al doble de lo que le pagaba a los generadores privados cuyos contratos decidió no renovar hace más de un año.

El pasado 3 de marzo llegó a importar el 30% de la energía eléctrica diaria que demandó todo el país, para un total acumulado de 4,157 Megavatios hora, a un costo que ya sobrepasa a los US$100 por megavatio hora.

La razón para ello es que el ICE no tiene suficiente disponibilidad de plantas de generación con recursos renovables para satisfacer la demanda que crece día a día en estos días cálidos del verano, a medida que se incrementa el uso de los equipos de climatización térmica en hoteles costeros . El ICE si tiene esa capacidad en potencia con máquinas de generación térmica en la planta Garabito, pero su costo de producción debido al precio actual del bunker sería más del doble de lo que está pagando a productores panameños y salvadoreños.

La máxima potencia importada se alcanzó este 4 de marzo a las 715 am con un valor récord de 250 Megavatios. El costo de la energía adquirida durante los primeros dos meses del año casi llega a los US$ 6 millones de dólares.

Esta información está disponible en tiempo real, en la página web que publica el ICE bajo los siguientes enlaces al internet:

https://apps.grupoice.com/CenceWeb/paginas/IntercambiosRegionales.html y en la página web del SIEPAC www.enteoperador.org

¿Por qué hemos llegado a esta crítica situación?

Son varias las razones que podemos esgrimir para explicar esa dependencia nacional en generadores eléctricos extranjeros.

La primera es que el ICE dejó de planificar nuevas plantas de generación durante los últimos cuatro años, en especial incorporando al programa de expansión de la generación, las plantas que utilizan el recurso solar, que son las que precisamente producen más y al más bajo costo en esta época del año.

La segunda es que el ICE satanizó la generación solar durante los últimos cuatro años, llegando incluso a decir a través de su ex presidente ejecutiva que un kilowatt generado con el recurso solar distribuido es un kilovatio hora que el ICE deja de vender. Esta actitud ha cambiado con su actual nueva administración.

La tercera es que el ICE desoyó el consejo experto de un estudio del BID y de sus propios ingenieros de hace 7 años, en el cual recomendaba sin perjuicio alguno a la estabilidad del sistema nacional, la adición de más de 800 megavatios de potencia en plantas con recursos renovables cuya energía era factible a ser inyectada a través de subestaciones en todo el territorio nacional, en topología distribuida para minimizar el impacto de la climatología adversa como es la nubosidad o la falta de vientos alisios.

La cuarta es que los sindicatos del ICE siempre han considerado como lesivos a sus intereses laborales, la contratación de energía a los generadores privados nacionales, llevándonos a esta irónica situación de ahora estar obligados a comprar energía en grandes cantidades y a un costo elevado, a productores privados extranjeros. Sus intereses gremiales se volvieron aliados del capital extranjero en contra del capital

nacional y del bolsillo del costarricense. Vaya nacionalismo el de los sindicalistas del ICE. Creo que la actual administración del ICE está trabajando arduamente para corregir los errores de la administración anterior y de la tras anterior, ambas producto de las erradas políticas del PAC. De lo que si tenemos que resignarnos es a que esas onerosas compras se verán reflejadas en un incremento de tarifas a corto plazo.