Emprender un negocio propio. La inseguridad vs. la esperanza
Emprender un negocio propio. La inseguridad vs. la esperanza
Parece fácil decir que es necesario dar el salto y dejar de ser un empleado para buscar una mejor calidad de vida, pero a veces, hay circunstancias que no lo permiten. Lo cierto es que las excusas normalmente van por encima de las verdaderas razones para no emprender un negocio propio, las más comunes; no tengo el dinero para comenzar o ya estoy muy viejo para meterme en algo propio, tengo muchas responsabilidades, etc.
El miedo al fracaso es el temor más grande al que se enfrenta quien tiene la idea de ser emprendedor. ¿Y si me va mal? Es la pregunta que nos hacemos. Como todo en la vida, no existe certeza absoluta de que nos irá bien, de que la idea va a ser un “home run”.
Ahora, si nos ponemos a pensar, eso tampoco existe para quien es empleado en una empresa. Como escuché una vez, lo único seguro de un trabajo es que no es seguro. En cualquier momento todo puede cambiar.
Emprender es una constante lucha emocional entre la inseguridad y la esperanza. Salir de una posición cierta para afrontar lo incierto. No contar con un ingreso fijo, tener inconvenientes para conseguir el dinero para arrancar, endeudarnos, fracasar, esas son algunas de las inseguridades. Por otra parte, ser exitosos, innovar, brindar una mejor calidad de vida a nuestros seres queridos, ser líderes, son algunos elementos que alimentan la esperanza.
A aquellos que la inseguridad los turba por encima de la esperanza, deben quedarse adonde están. Emprender requiere agallas, constancia, es enfrentarse a múltiples desafíos que si nos va bien se transformarán en enormes recompensas. Implica asumir riesgos que debemos superar. Emprender es sacrificio, es pasión, es optimismo, es un desafío constante que nos pone a prueba.
Cierro con una cita de Steve Jobs “Tu trabajo va a llenar gran parte de tu vida, la única manera de estar realmente satisfecho es hacer lo que creas es un gran trabajo y la única manera de hacerlo es amar lo que haces. Si no lo has encontrado aún, sigue buscando” ¿Amás lo que hacés?
Juan Ignacio Pignataro
Asesor independiente
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