Entrevista especial con Esteban Acón, presidente de la Cámara de la Construcción
“En 2021 tendríamos una muy leve recuperación después de dos años de decrecimiento”
Cómo ha impactado la crisis sanitaria en la actividad y qué medidas se han tomado para mejorar la situación son algunos de los temas abordados
Danny Canales [email protected] | Miércoles 28 octubre, 2020 07:00 a. m.
Si las proyecciones económicas para el año entrante están en lo cierto, podría decirse que el desplome del sector construcción tocó fondo.
Luego de dos años consecutivos de fuerte caída, se espera que en 2021 se aplane la curva y se dé un leve crecimiento.
Para conocer el efecto de la crisis en la actividad y las políticas a seguir para salir avante, conversamos con Esteban Acón, presidente de la Cámara Costarricense de la Construcción.
¿Qué aprendizaje le ha dejado la pandemia?
A valorizar la familia, relaciones sociales y demás actividades de nuestra vida cotidiana que las dábamos por sentadas.
También la importancia de la capacidad de adaptarse al cambio, de manera ágil, que resulta vital para enfrentar situaciones imprevistas como esta, que nunca antes habíamos experimentado.
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¿Ha impactado la pandemia al sector y de qué manera?
Por supuesto que ha afectado mucho al sector construcción. Muchos proyectos que estaban por empezar se han pospuesto o parado.
A partir del 2019, el sector construcción ha venido teniendo una importante afectación producto de la desaceleración económica de la economía nacional. De hecho, para el 2019 el PIB construcción mostró un decrecimiento de 10,7% con respecto al 2018, siendo la actividad económica con el peor comportamiento a nivel nacional. Por este motivo, el golpe de la pandemia se ha sentido de forma más intensa, siendo que el sector ha mostrado tasas decrecientes todos los meses del año 2020 (tal como ha venido sucediendo desde diciembre 2018) en el índice mensual de actividad económica de construcción, que decreció -13,5% en agosto de 2020.
Asimismo, los metros cuadrados tramitados ante el CFIA para la construcción de edificaciones mostraron un decrecimiento de -21%, comparando lo acumulado de enero a agosto de 2020, con el mismo periodo del año anterior.
¿Cuál es la expectativa para 2021?
Todavía es incierta, ya que depende de las decisiones que tomemos como país para hacerle frente al gran déficit fiscal que nos está ahogando.
El Banco Central de Costa Rica proyecta un crecimiento de un 1,0% en el PIB de la construcción para el 2021. Este leve decrecimiento, se daría después del decrecimiento proyectado de -8,7% para el 2020. Esto implica que tendríamos una muy leve recuperación después de dos años consecutivos de importante decrecimiento.
¿Cuáles subsectores se han visto más afectados y de qué manera?
Todos nuestros sectores se han visto afectados: contratistas, consultores, proveedores, desarrolladores, vivienda social e infraestructura.
¿Qué medidas han tomado para tratar de superar los problemas que ha generado la crisis en la actividad?
La pandemia ha tenido dos efectos que van de la mano, porque la crisis sanitaria generó una sensible reducción de la actividad económica. Desde la perspectiva sanitaria, desde que se declaró la emergencia por el Covid-19, la Cámara de la Construcción divulgó una serie de recomendaciones dirigidas a prevenir los contagios en las construcciones, con el fin de que las empresas implementaran medidas para proteger la salud de sus colaboradores y que pudieran continuar operando. Adicionalmente, la Cámara trabajó conjuntamente con el Ministerio de Vivienda en la confección de los protocolos oficiales necesarios para asegurar la continuidad de las obras de construcción.
En lo que respecta a la actividad económica, la Cámara impulsó la aprobación de la ley que permitió extender la exoneración del IVA a los servicios de ingeniería, arquitectura, topografía y construcción de obra civil por un año más, así como garantizar la gradualidad negociada para todos los proyectos.
También como gremio le hemos planteado al Gobierno una amplia cantidad de propuestas para afrontar la crisis del Covid-19, entre las que se pueden citar las siguientes: (1) mejora en condiciones de financiamiento a nivel de las familias y las empresas; (2) mejora regulatoria y de simplificación de trámites mediante la aplicación de directrices, ampliación vigencia de permisos y licencias, reducción requisitos y plazos, trámites vía declaración jurada, coordinación interinstitucional y (3) otras medidas de carácter general tales como garantizar provisión de agua, reducción de costos, reducción temporal de cargas sociales, reducción de plazos en los pagos en contratos con el Estado, mejorar la eficiencia y eficacia del gasto público y disminuir el tamaño del aparato estatal, entre otras.
¿Qué medidas debería impulsar el gobierno para mitigar el impacto de la crisis en la actividad?
Lo primero es tener una ruta clara de lo que se debe de hacer para contener el gasto del gobierno y lograr una adecuada reforma del estado. Se deben sentar los mejores economistas de este país para definir esta ruta y que esta se socialice con los diferentes sectores productivos y sociales del país.
El Gobierno debería estar impulsando acciones dirigidas a reactivar la economía y generar confianza en los inversionistas y consumidores. Esto resulta vital para que la actividad del sector construcción y la actividad económica en general, pueda recuperarse.
¿Cuáles son los principales ajustes al diseño de las construcciones que considera ha dejado el teletrabajo para la nueva realidad?
Esto en un proceso que apenas está empezando a desarrollarse y terminará de definirse en los próximos meses.
¿Qué otros cambios se han evidenciado para ajustar las construcciones a las necesidades generadas por la pandemia?
En el proceso de construcción si hay cambios, hemos tenido que poner en práctica una serie de protocolos para garantizar la seguridad de los trabajadores y minimizar el riesgo de contagio, esto con el objetivo de no detener las obras, ya que la construcción tiene un importante peso en el proceso de reactivación económica del país. Se han dado mejoras en temas de salud ocupacional que sin duda van a permanecer después de la pandemia.
A nivel de diseño, apenas se está definiendo como se afectarán oficinas, hogares, comercio, pero no se tiene algo definitivo.