Especial Bicentenario: "Quisiera una Costa Rica que logre reducir significativamente los costos de producción", Rodrigo Cubero
Ronny Gudiño [email protected] | Martes 14 septiembre, 2021
Como un país privilegiado, con tres valores fundamentales que lo marcan (que incluso serán incluidos en la moneda de 500 colones), visualiza a Costa Rica de cara al Bicentenario, Rodrigo Cubero, presidente del Banco Central.
Sin embargo, no esconde las necesidades que tiene el país y los retos por sortear
¿Cuándo piensa en Costa Rica, qué siente?
Siento profundo orgullo, calor en el corazón. Un orgullo consciente, orgullo por lo que somos y heredamos. Y un calor arraigado en la experiencia vital, alojado en los intersticios de la memoria: los recuerdos de infancia, los olores del hogar parental, el cariño de familiares, amigos, maestros y mentores, el rastro del amor y los sueños.
¿Cómo le ha beneficiado el ser costarricense?
De múltiples maneras. Somos los privilegiados habitantes de un país pequeño pero con un clima espectacular, un territorio bañado por dos océanos y múltiples ríos, sembrado de montañas, y dotado de una enorme belleza natural y una gran diversidad biológica.
Los costarricenses de hoy somos, además, herederos de una larga tradición democrática y una fuerte vocación por la libertad, por el Estado de Derecho y de bienestar y por las vías institucionales para la formación de políticas públicas y la resolución de conflictos. Somos beneficiarios de decisiones iluminadas y visionarias que, desde nuestra independencia, nos han permitido forjar una convivencia pacífica, alcanzar un nivel razonable de desarrollo y promover el respeto mayoritario por los derechos humanos.
Ese entorno natural e institucional deja un registro en el alma y marca nuestra experiencia como pueblo. Nos equipa para enfrentar la vida de una cierta manera, signada por una predisposición hacia el equilibrio, el consenso y el disfrute de vivir.
Todo esto contribuye además a la percepción cálida y positiva que en otros países se tiene del nuestro. Y ese es también un regalo, un privilegio, que disfrutamos los costarricenses en el intercambio con los turistas que nos visitan o cuando se viaja o vive en el exterior.
¿Qué quiere para el futuro de Costa Rica?
Ninguno de esos privilegios, ni los naturales ni los institucionales, están asegurados. Debemos estudiarlos, concientizarnos de ellos, aprehenderlos para poder abrazarlos con convicción.
Por eso, para el futuro, quisiera generaciones de compatriotas educados, conocedores de nuestra historia, de sus luces y sombras, y comprometidos con proteger ese legado de democracia y riqueza natural. Generaciones que puedan construir, sobre esas bases y desde los sectores público y privado, una sociedad aún más libre, aún más próspera e inclusiva, que brinde mejores oportunidades para todos, en armonía con la naturaleza.
Esa ciudadanía educada, consciente y comprometida será la mejor vacuna contra los cantos de sirena y los ponzoñosos efectos del populismo, la demagogia y el autoritarismo.
¿Qué cambios le gustaría que ocurrieran en la próxima década?
Quisiera que terminemos de resolver de una vez por todas lo urgente –el problema fiscal—para poder por fin, sobre la base de una mayor estabilidad macroeconómica, dedicarnos a lo importante: el desarrollo integral de nuestro país y el combate a la pobreza.
Quisiera una Costa Rica que logre reducir significativamente los costos de producción (los costos de las altas cargas sociales, de la energía, de la regulación excesiva o torpe, de la pobre infraestructura), y en la que se mejore el acceso a la educación, a la salud y a la conectividad digital en todo el territorio nacional. Quisiera una Costa Rica desentrabada, con un Estado más pequeño pero más eficiente.
Quisiera una Costa Rica que se mantenga abierta y global, activa en el escenario mundial, consciente de la necesidad de combatir y adaptarse al cambio climático, y comprometida con fortalecer la defensa de los derechos humanos dentro y fuera de nuestras fronteras.
Esa Costa Rica lograría, por todas esas vías, reducir el doble flagelo del alto desempleo y la alta informalidad, con más oportunidades laborales y mejores salarios, mayor crecimiento económico y menor desigualdad. Sería una Costa Rica con hogares más prósperos, más saludables, más educados, más integrados. Esa es la Costa Rica con la que sueño.
¿Cuáles son los valores fundamentales de los costarricenses?
Quisiera pensar que son la paz, la libertad y la democracia. Esas tres palabras, cada una de ellas con una honda significación filosófica e histórica, irán estampadas en las nuevas monedas de 500 colones que conmemorarán el bicentenario de nuestra independencia.
¿Quién es?
Nombre Rodrigo Cubero
Cargo Presidente del Banco Central
Experiencia
- Subdirector de la División del Hemisferio Occidental, Instituto de Capacitación del Fondo Monetario Internacional
Formación
- Doctorado en Economía, Universidad de Oxford. 2005