Franquicias ponen la mira en las pymes
Vanessa Chaves [email protected] | Viernes 18 diciembre, 2009
Hoy se gradúan los primeros consultores del país en esta materia
Franquicias ponen la mira en las pymes
200 pequeñas y medianas empresas ya fueron identificadas como posibles beneficiadas
Apartir de hoy las pequeñas y medianas empresas costarricenses que desean crecer mediante el método de franquicia tendrán 30 consultores a su disposición.
Se trata de la finalización del postgrado en consultoría de franquicias, uno de los módulos del programa “Fortalecimiento de las pequeñas y medianas empresas comerciales a través de la franquicia” del Banco Interamericano de Desarrollo.
“Es más fácil para una empresa crecer por este medio y quien adquiere una franquicia tiene mayores posibilidades de triunfar que alguien que empiece de cero”, dijo Alonso Elizondo, director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Costa Rica.
Las personas que hoy se convierten en consultoras fueron previamente escogidas por su experiencia y nivel académico. Entre los graduados hay ingenieros, abogados, economistas y administradores de empresas.
Su función será asesorar a compañías que quieran recibir ayuda en el proceso para convertir su negocio en una franquicia.
Específicamente evaluarían aspectos legales de las empresas, entre ellos si la marca está registrada o no y su posicionamiento en el mercado local. También valorarían aspectos del manejo administrativo de la compañía.
El objetivo es que asesoren a los pequeños empresarios sobre la manera correcta de cómo franquiciar su marca o concepto comercial. Dependiendo de todos estos aspectos se determina el costo, es decir cuánto cuesta la franquicia de la empresa.
Los precios que anteriormente tenían que pagar empresas nacionales por este servicio a extranjeros pueden rondar entre $20 mil y $30 mil dependiendo del tipo de negocio y el proceso de consultoría puede durar entre cinco y ocho meses.
“La idea de tener gente local es que estos costos se disminuyan”, dijo Elizondo.
A pesar de que todavía no se han identificado los porcentajes en los cuáles se pagara la consultoría, se sabe que una parte será financiada por el BID y la otra deberá ser pagada por la empresa que requiera los servicios.
Actualmente la Cámara de Comercio de Costa Rica tiene identificadas 200 firmas por su potencial para convertirse en franquicias.
En cuanto al financiamiento, este ronda el 70% de los costos y no es reembolsable, es decir es un fondo de cooperación brindado por BID.
En caso de que algún costarricense quiera traerse una franquicia extranjera, los consultores hoy graduados también podrán ofrecer capacitación, sin embargo no es parte del programa financiado por el BID y dirigido por la Cámara de Comercio de Costa Rica, pues este tiene como principal objetivo el crecimiento de las pequeñas compañías nacionales.
“A nosotros lo que nos interesa es que las pequeñas empresas nacionales comerciales puedan hacer crecer sus marcas e incluso venderlas en el exterior, nuestra idea es exportar franquicias, ya somos receptores de ellas pero no somos generadores, este es el objetivo, el apoyo a la empresa nacional”, dijo Elizondo.
La idea de franquiciar empresas nacionales nació por los esfuerzos de la Cámara de Comercio Costarricense y el BID de ayudar a las pequeñas y medianas empresas de una manera diferente.
“Sentimos que la mejor forma de apoyarlas es capacitarlas en el sector comercial”, agrego Elizondo.
Vanessa Chaves
[email protected]
Franquicias ponen la mira en las pymes
200 pequeñas y medianas empresas ya fueron identificadas como posibles beneficiadas
Apartir de hoy las pequeñas y medianas empresas costarricenses que desean crecer mediante el método de franquicia tendrán 30 consultores a su disposición.
Se trata de la finalización del postgrado en consultoría de franquicias, uno de los módulos del programa “Fortalecimiento de las pequeñas y medianas empresas comerciales a través de la franquicia” del Banco Interamericano de Desarrollo.
“Es más fácil para una empresa crecer por este medio y quien adquiere una franquicia tiene mayores posibilidades de triunfar que alguien que empiece de cero”, dijo Alonso Elizondo, director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Costa Rica.
Las personas que hoy se convierten en consultoras fueron previamente escogidas por su experiencia y nivel académico. Entre los graduados hay ingenieros, abogados, economistas y administradores de empresas.
Su función será asesorar a compañías que quieran recibir ayuda en el proceso para convertir su negocio en una franquicia.
Específicamente evaluarían aspectos legales de las empresas, entre ellos si la marca está registrada o no y su posicionamiento en el mercado local. También valorarían aspectos del manejo administrativo de la compañía.
El objetivo es que asesoren a los pequeños empresarios sobre la manera correcta de cómo franquiciar su marca o concepto comercial. Dependiendo de todos estos aspectos se determina el costo, es decir cuánto cuesta la franquicia de la empresa.
Los precios que anteriormente tenían que pagar empresas nacionales por este servicio a extranjeros pueden rondar entre $20 mil y $30 mil dependiendo del tipo de negocio y el proceso de consultoría puede durar entre cinco y ocho meses.
“La idea de tener gente local es que estos costos se disminuyan”, dijo Elizondo.
A pesar de que todavía no se han identificado los porcentajes en los cuáles se pagara la consultoría, se sabe que una parte será financiada por el BID y la otra deberá ser pagada por la empresa que requiera los servicios.
Actualmente la Cámara de Comercio de Costa Rica tiene identificadas 200 firmas por su potencial para convertirse en franquicias.
En cuanto al financiamiento, este ronda el 70% de los costos y no es reembolsable, es decir es un fondo de cooperación brindado por BID.
En caso de que algún costarricense quiera traerse una franquicia extranjera, los consultores hoy graduados también podrán ofrecer capacitación, sin embargo no es parte del programa financiado por el BID y dirigido por la Cámara de Comercio de Costa Rica, pues este tiene como principal objetivo el crecimiento de las pequeñas compañías nacionales.
“A nosotros lo que nos interesa es que las pequeñas empresas nacionales comerciales puedan hacer crecer sus marcas e incluso venderlas en el exterior, nuestra idea es exportar franquicias, ya somos receptores de ellas pero no somos generadores, este es el objetivo, el apoyo a la empresa nacional”, dijo Elizondo.
La idea de franquiciar empresas nacionales nació por los esfuerzos de la Cámara de Comercio Costarricense y el BID de ayudar a las pequeñas y medianas empresas de una manera diferente.
“Sentimos que la mejor forma de apoyarlas es capacitarlas en el sector comercial”, agrego Elizondo.
Vanessa Chaves
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