Ganaderos apuestan por ser carbono neutrales

Los ganaderos avanzan hacia la sostenibilidad ambiental, mediante la llamada “Estrategia de Ganadería Baja en Carbono”, implementada el año anterior, que busca que la producción reduzca la emisión de gases de efecto invernadero.
Actualmente, hay 37 mil empresarios en el sector, y la mayoría está interesada en ser carbono neutral, según Leonardo Murillo, coordinador del departamento de Investigación y Divulgación de la Corporación Ganadera.
Los pequeños empresarios enfrentan a menudo limitaciones tecnológicas o la incapacidad de formalizar el proceso de certificación de carbono neutro.
Sin embargo, algunos compensarían sus emisiones, ya que están en fincas donde hay muchos árboles, que absorben los gases.
Casi el 80% de los integrantes de esta industria es de pequeños y medianos empresarios, de acuerdo con datos de la Corporación Ganadera.
Una de las fincas pioneras en la mitigación de emisiones es la de Carnes Don Fernando, que pudo llegar a la carbono neutralidad, mediante la reforestación, el cuidado de las fuentes de agua, el pastoreo rotacional y alimentación de alta calidad para sus 750 reses.
“El primer paso para la carbono neutralidad es que el ganadero lleve registro de todos sus procesos, desde el consumo de combustible hasta la alimentación del ganado”, dijo Julio Rodríguez, asesor ambiental de carnes Don Fernando.
En caso de que los ganaderos no tengan los recursos para implementar tecnología, se recomienda criar animales eficientes.
“Lo mejor es proteger la integridad del animal y los recursos naturales para criarlo, porque de lo contrario, no va a tener el rendimiento requerido y será más costoso para el ambiente”, mencionó Jason Nickell, gerente global de Servicios Veterinarios para Ganado Bovino de Bayer.
La industria ganadera es una fuente significativa de gases de efecto invernadero, con 2 mil toneladas emitidas anualmente, según el Instituto Meteorológico Nacional.
Estos gases los componen el dióxido de carbono, vapor de agua, metano, óxido de nitrógeno, entre otros.
La cifra representa un 23% de las emisiones de actividades que involucran la tierra, como la agricultura, silvicultura y ganadería.