Hospital San Juan de Dios da seguimiento virtual a pacientes con secuelas por Covid-19
Karla Barquero [email protected] | Domingo 08 noviembre, 2020 09:12 a. m.
El hospital San Juan de Dios incorporó, desde junio, sesiones de atención domiciliar virtual para dar seguimiento a pacientes con necesidades especiales luego del egreso por Covid-19.
En los últimos cuatro meses han sido 70 los pacientes con secuelas por el virus que han sido monitoreados por esta vía.
Desde marzo, el equipo de terapia física inició el trabajo con pacientes Covid-19 en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), además el hospital compró un equipo automatizado especial para personas con poca movilidad, también iniciaron el trabajo en salones de cuidado moderado y en junio incorporaron el seguimiento en el hogar por medio de la herramienta Zoom.
“Se trata de un trabajo multidisciplinario donde participa rehabilitación, terapia física, terapia respiratoria, rehabilitación cardiopulmonar, salud mental y trabajo social, nuestro objetivo es que el paciente se reincorpore a sus actividades de la mejor forma posible, si el Covid-19 le afectó la parte motora, cardiopulmonar, social, psicológica, que sepa que no está solo, que nosotros estamos para ayudarlo”, dijo Ileana Balmaceda, directora general del San Juan de Dios.
Esta intervención se realiza por etapas, primero el equipo de rehabilitación trabaja con los pacientes en el salón o en la UCI, esto se realiza cuando el médico tratante determina las necesidades de cada paciente.
El equipo, compuesto por una médico fisiatra y dos terapeutas físicos, hacen una evaluación para planificar la terapia e iniciar con los ejercicios, incluso establecen el seguimiento posinternamiento, que se realiza en una segunda etapa por medio de sesiones virtuales vía Zoom, debido a que el paciente debe estar en cuarentana entre dos y tres semanas luego del egreso, según la evolución se cita para una evaluación médica y se determina si necesita rehabilitación.
La movilización temprana desde la UCI y luego en la casa permite tener un paciente más saludable, que se incorpore más rápido a sus actividades y que tenga menos efectos secundarios y complicaciones a mediano o largo plazo.
“Hemos trabajado con personas jóvenes de 25 años y con adultos de mayores de 92. Tanto por el tiempo de hospitalización por el mismo Covid-19 como por las comorbilidades del paciente pueden presentar desacondicionamiento, esto es debilidad, fatiga, cansancio generalizado con palpitaciones y muchas veces acompañado con dolor de cabeza, problemas para respirar o bien alguna condición que no les permite hacer sus actividades diarias básicas como ponerse de pie, alimentarse, ir al baño o incorporarse a la comunidad y al trabajo” dijo Milena Molina, fisiatra del servicio de Ortopedia y Rehabilitación.