Imagen de país de los ríos sucios cambiaría pronto
Danny Canales [email protected] | Viernes 30 abril, 2010
Entrada en operación de planta para tratamiento de aguas residuales se adelantó dos años
Imagen de país de los ríos sucios cambiaría pronto
Proyecto de $250 millones cuenta con $130 millones aportados por Gobierno de Japón
Resto del crédito sería aportado por los bancos Nacional e Interamericano de Desarrollo
La imagen de país de los ríos sucios que tiene Costa Rica en la actualidad empezará a limpiarse antes de lo previsto.
Con dos años de antelación, en 2013 arrancará operaciones la primera fase de la megaplanta que saneará los líquidos contaminados que lanzan hoy en día a las cuencas más de medio millón de personas.
Por su parte, en 2015 se ampliará el sistema para abarcar más de 1 millón personas de la Gran Area Metropolitana. La inversión total alcanzará los $250 millones.
La construcción de la estructura se iniciará este mismo año. El proceso de contratación de las compañías que desarrollarán los trabajos ya está en marcha.
Otro problema que pronto podrá resolverse es el financiamiento, ya que dos bancos estudian aportar la mitad del crédito que se necesita para completar la obra, adelantó Ricardo Sancho, presidente ejecutivo de Acueductos y Alcantarillados, entidad promotora de la obra.
Uno de ellos es el Nacional, el cual aportaría $70 millones, el otro es el Interamericano de Desarrollo que giraría otros $50 millones. Ambos créditos están en estudio y serían a un plazo de 20 años.
La otra mitad de los recursos la aportó el Gobierno de Japón.
La planta tiene dos propósitos: salvar los ríos, principalmente el Grande de Tárcoles, considerado el más sucio de Centroamérica, y prevenir a la población de enfermedades producidas por la contaminación de las aguas.
La suciedad de las cuencas, sobre todo las de la GAM es preocupante, ya que ahí es donde se concentra la mayor parte de la población.
Pero más alarmante aún es la cloaca abierta en que se ha convertido el Grande de Tárcoles ––cuenca donde confluyen todos los ríos del Valle Central––, según reconocen los estudios elaborados recientemente.
Y no es para menos ya que este afluente recibe unos 267 millones de litros de aguas sucias todos los días, que es igual a lo que pueden trasladar 17.500 camiones cisterna.
Para combatir este grave foco de contaminación se instalará un sistema de alcantarillado y colectores que llevarán los residuos hasta una planta donde se les dará tratamiento para reducirles la contaminación.
Luego de este proceso de saneamiento las aguas serán devueltas a los ríos, detalló Francisco Brenes, gerente del proyecto.
El tratamiento que se aplicará a los desechos líquidos permitirá reducir la contaminación del Tárcoles hasta en un 50%.
Esta obra contempla además la rehabilitación y extensión de los colectores y redes secundarias en más de 361 kilómetros, casi la distancia que hay entre la capital y la frontera con Panamá.
En total abarcará diez cantones, nueve de ellos de la capital y uno de Cartago, estos son el centro de San José, Goicoechea, Tibás, Desamparados, Alajuelita, Coronado, Moravia, Montes de Oca, Curridabat y La Unión, de Cartago.
Se estima que para el primer trimestre de 2013, cuando entre a operar la primera fase de la planta, el 27% de la población estará cubierto con un sistema de saneamiento de aguas.
Actualmente el 96,5% de los habitantes del país lanza sus desechos a los ríos, lo que confina a Costa Rica a las posiciones más bajas en materia de saneamiento de aguas en Latinoamérica.
La eliminación de los gases de efecto invernadero será otro beneficio que generará el sistema de limpieza de aguas servidas al ambiente. Ello por cuanto plantea utilizar el gas metano que expide la basura en la producción eléctrica para su propio abastecimiento.
La ampliación de la red permitirá reducir el riesgo a la salud pública al evitar el contacto directo de la población con las sustancias contaminantes y además prevenir que estas se filtren en los acuíferos.
Ya los dos concursos para llevar a cabo esta obra están en marcha. En mayo se escogerá a la empresa que construirá la megaplanta de tratamiento y ya se adjudicó el diseño de la red de colectores.
Por la primera obra compiten tres firmas líderes mundiales en el campo, como son las españolas FCC y Acciona Agua y la francesa Degremont, detalló Sancho.
El estudio lo hará el consorcio franco-japonés NJS-Sogreah.
Danny Canales
[email protected]
Imagen de país de los ríos sucios cambiaría pronto
Proyecto de $250 millones cuenta con $130 millones aportados por Gobierno de Japón
Resto del crédito sería aportado por los bancos Nacional e Interamericano de Desarrollo
La imagen de país de los ríos sucios que tiene Costa Rica en la actualidad empezará a limpiarse antes de lo previsto.
Con dos años de antelación, en 2013 arrancará operaciones la primera fase de la megaplanta que saneará los líquidos contaminados que lanzan hoy en día a las cuencas más de medio millón de personas.
Por su parte, en 2015 se ampliará el sistema para abarcar más de 1 millón personas de la Gran Area Metropolitana. La inversión total alcanzará los $250 millones.
La construcción de la estructura se iniciará este mismo año. El proceso de contratación de las compañías que desarrollarán los trabajos ya está en marcha.
Otro problema que pronto podrá resolverse es el financiamiento, ya que dos bancos estudian aportar la mitad del crédito que se necesita para completar la obra, adelantó Ricardo Sancho, presidente ejecutivo de Acueductos y Alcantarillados, entidad promotora de la obra.
Uno de ellos es el Nacional, el cual aportaría $70 millones, el otro es el Interamericano de Desarrollo que giraría otros $50 millones. Ambos créditos están en estudio y serían a un plazo de 20 años.
La otra mitad de los recursos la aportó el Gobierno de Japón.
La planta tiene dos propósitos: salvar los ríos, principalmente el Grande de Tárcoles, considerado el más sucio de Centroamérica, y prevenir a la población de enfermedades producidas por la contaminación de las aguas.
La suciedad de las cuencas, sobre todo las de la GAM es preocupante, ya que ahí es donde se concentra la mayor parte de la población.
Pero más alarmante aún es la cloaca abierta en que se ha convertido el Grande de Tárcoles ––cuenca donde confluyen todos los ríos del Valle Central––, según reconocen los estudios elaborados recientemente.
Y no es para menos ya que este afluente recibe unos 267 millones de litros de aguas sucias todos los días, que es igual a lo que pueden trasladar 17.500 camiones cisterna.
Para combatir este grave foco de contaminación se instalará un sistema de alcantarillado y colectores que llevarán los residuos hasta una planta donde se les dará tratamiento para reducirles la contaminación.
Luego de este proceso de saneamiento las aguas serán devueltas a los ríos, detalló Francisco Brenes, gerente del proyecto.
El tratamiento que se aplicará a los desechos líquidos permitirá reducir la contaminación del Tárcoles hasta en un 50%.
Esta obra contempla además la rehabilitación y extensión de los colectores y redes secundarias en más de 361 kilómetros, casi la distancia que hay entre la capital y la frontera con Panamá.
En total abarcará diez cantones, nueve de ellos de la capital y uno de Cartago, estos son el centro de San José, Goicoechea, Tibás, Desamparados, Alajuelita, Coronado, Moravia, Montes de Oca, Curridabat y La Unión, de Cartago.
Se estima que para el primer trimestre de 2013, cuando entre a operar la primera fase de la planta, el 27% de la población estará cubierto con un sistema de saneamiento de aguas.
Actualmente el 96,5% de los habitantes del país lanza sus desechos a los ríos, lo que confina a Costa Rica a las posiciones más bajas en materia de saneamiento de aguas en Latinoamérica.
La eliminación de los gases de efecto invernadero será otro beneficio que generará el sistema de limpieza de aguas servidas al ambiente. Ello por cuanto plantea utilizar el gas metano que expide la basura en la producción eléctrica para su propio abastecimiento.
La ampliación de la red permitirá reducir el riesgo a la salud pública al evitar el contacto directo de la población con las sustancias contaminantes y además prevenir que estas se filtren en los acuíferos.
Ya los dos concursos para llevar a cabo esta obra están en marcha. En mayo se escogerá a la empresa que construirá la megaplanta de tratamiento y ya se adjudicó el diseño de la red de colectores.
Por la primera obra compiten tres firmas líderes mundiales en el campo, como son las españolas FCC y Acciona Agua y la francesa Degremont, detalló Sancho.
El estudio lo hará el consorcio franco-japonés NJS-Sogreah.
Danny Canales
[email protected]