Impacto de la pandemia, un análisis de oportunidades:
German Morales [email protected] | Lunes 27 abril, 2020
La información en estos días es desalentadora: pérdida de puestos de trabajo, familias desprotegidas y desánimo. Diferentes informes del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial, pronostican una caída del 3,3% en la producción del país para este año; sin embargo, el FMI, prevé para el 2021, una recuperación del 3%, aún cuando no llegaríamos al nivel con que se inició el 2020, al menos se vislumbra recuperación, aunque lenta.
Ante el panorama, lejos de lamentaciones, los seres humanos necesitamos hacer cambios, requerimos innovar; ésto es una exigencia que cualquier persona o negocio debe aprender e implementar de inmediato, no hay tiempo.
En este contexto un dilema clave para los ejecutivos y líderes es: ¿cómo mantener la estabilidad en sus organizaciones y a la vez brindar respuestas de adaptación a esas fuerzas externas?, ¿cómo estimular la innovación?, ¿Cómo cambiar los modelos mentales?, ¿Cómo reformular las tecnologías, los métodos de trabajo, los roles, las relaciones y la cultura de las organizaciones?. Hoy tenemos claro, que muchas de esas variables fueron diseñadas para supuestos que hoy no existen, que además están desactualizadas, imprecisas, y anticuadas, y a la vez pueden significar un lastre para enfrentar el nuevo mundo, después de la pandemia.
¿Cómo cambiamos todo lo que habíamos conocido antes del Covid-19?
La inesperada situación nos conmocionó, pero lo cierto, es que probablemente vendrán crisis mayores, para el empresariado y la sociedad en general, y debemos estar preparados para enfrentarlas.
En el ambiente empresarial, lo primero y muy necesario, es tener el conocimiento claro de la organización, de los activos, deudas, patrimonio, marcas, contratos, obligaciones con entidades financieras y proveedores, y sobre todo conocer la calidad del grupo de colaboradores con que se cuenta, ya que serán fundamentales para enfrentar la crisis, dado que no hay tiempo para restructurar equipos, tampoco para buscar personal nuevo, y mucho menos para formar grupos diferentes. Así las cosas, se debe hacer una evaluación, de las medidas a tomar, para lograr el mínimo impacto posible, teniendo como objetivos: disminuir lo menos posible los ingresos y reducir todo lo que se pueda costos y gastos. Todas estas situaciones podrían resultar en una extraordinaria oportunidad para los líderes; sale a relucir la frase de Daniel Goleman, autor de “La inteligencia emocional”: “en momentos de crisis la inteligencia absoluta no es tan valiosa como la sensatez, la calma y el autoconocimiento”.
Lo segundo que debemos hacer es identificar como nos está impactando la crisis actual, sabiendo que hay diferentes niveles de afectación por sectores. Algunos con alto impacto negativo: textiles, automovilístico, bienes de consumo duradero, juegos de azar, alojamiento, turismo, transporte aéreo, venta de comida, envíos o remesas. Otras con mediano impacto negativo: bebidas, manufactura, medios de comunicación, minería, petróleo, desarrollo inmobiliario, compañías de servicios. Persiste un sector cuyo impacto ha resultado positivo: artículos para el teletrabajo, farmacias, venta de alimentación, etc.
Es decir, prácticamente todo tipo de industria o negocio, enfrentan o enfrentarán problemas. En muchos casos, la reducción total de ventas, problemas de flujo de efectivo, líneas de negocios afectadas. Además de poca rotación de inventarios y costos fijos que se deben enfrentar, en general incertidumbre y colapso administrativo.
¿Cómo lograr salir del problema en el corto plazo?
Debemos hablar de reinvención y creatividad empresarial, e innovar en la aplicación de un proceso de transformación, para adaptarlo a la nueva realidad del negocio y del comportamiento de las personas en general, con el objetivo de hacerla sostenible en el tiempo y beneficiosa para todas las partes. Se debe consideran:
La gestión del talento en época de crisis: Se trata lograr mayor proactividad y de buscar herramientas para llevar al máximo la flexibilidad organizativa e individual, así como de contribuir a la solución de los conflictos.
Existen nuevas prioridades en los procesos y actividades de la gestión de los recursos humanos en las que habrá que enfocarse, principalmente la eficacia del trabajo y el desarrollo de capacidades y competencias.
Los tiempos cambiaron, al igual que las personas y organizaciones; se impone, ser humildes, cultivar la modestia, escuchar, estar cerca y ponerse al servicio del cliente y de la gente. Impulsar el aprendizaje: Se deben garantizar oportunidades de crecimiento a veces en áreas nuevas o no exploradas.
Corresponde promover y ser modelos de trabajo en equipo. Y se reitera, no se puede dejar de lado la innovación, se deben buscar y descubrir nuevas oportunidades.
Es momento de generar un clima de “preocupación optimista y activa”. Todo esto permitirá desplegar mejor las fortalezas y ayudar en la reconstrucción de la ya muy golpeada economía costarricense.
German Morales
Socio Director de Grant Thornton