Invasión de Uber en Manhattan destruye mercado de crédito para taxis
Luis Fernando Cascante [email protected] | Miércoles 15 julio, 2015 12:00 a. m.
Invasión de Uber en Manhattan destruye mercado de crédito para taxis
Los taxistas no son los únicos que sienten el calor de la incursión de Uber Technologies Inc. en la ciudad de Nueva York. Sus prestamistas también.
Las compañías de taxi normalmente se endeudan contra el valor de las licencias para transportar pasajeros y luego refinancian los préstamos antes de su vencimiento. Citigroup Inc. está tratando de ejecutar 89 licencias, New York Community Bancorp Inc. puso en venta su cartera de préstamos para taxi y las cooperativas de crédito con un total de $2.500 millones en préstamos por licencias están demandando a la ciudad por no impedir que Uber robe clientes. En medio de la agitación, el valor de una licencia se desplomó desde $1,1 millones en 2013 hasta $770 mil, según datos de la Comisión de Taxis y Limusinas de la Ciudad de Nueva York.
“Cuesta mucho encontrar nuevo financiamiento para las licencias”, dijo Alexander Twerdahl, analista de Sandler O’Neill Partners LP en Nueva York. “Al retirarse del sector, creo que los bancos se perjudican a sí mismos. Y están perjudicando más al sector”.
La competencia que representan los 16 mil conductores de Uber en Nueva York hizo bajar los ingresos de los taxímetros para los tenedores de las 13.600 licencias de la ciudad y sus 50 mil operadores. El deterioro de la industria del taxi -con un valor de $15 mil- que comenzó en la ciudad de Nueva York con el arribo de Uber hace cuatro años, continúa ahora con los prestamistas que retiran su apoyo.
“Esto no es una hipérbole”, dijo Todd Higgins, cofundador de Crosby Higgins LLP, que representa a las cooperativas de crédito. “Los números muestran con absoluta claridad que el mercado de licencias está parado y que la industria ya está colapsando”.
Mejor que el oro
Durante muchos años, las licencias de taxi fueron mejor inversión que el oro. Entre 1980 y 2013, los valores crecieron más de 1.000% en tanto el oro ganó 181%. Los flujos de caja confiables de las licencias llevaron a los prestamistas a reclamar con insistencia la posibilidad de acceder al sector.
Todo esto cambió con Uber, que contacta a los conductores con los pasajeros usando una aplicación de teléfono móvil. La decisión adoptada por la empresa un año atrás de reducir los precios de su servicio UberX en Nueva York atrajo a más conductores y provocó una caída en los precios de las licencias, según Harvey Lei, analista de Bloomberg Intelligence.
New York Community Bancorp dijo el año pasado que trataría de vender su negocio de préstamos por licencias de taxi de $200 millones. Todavía no ha encontrado comprador. El banco dijo que quería vender la cartera y mantener sus activos por debajo del umbral de $50 mil millones que genera una mayor inspección desde el punto de vista regulatorio. El prestamista retiró la cartera del mercado debido a lo que definió como perturbaciones de mercado, y dijo que ninguno de los préstamos ha entrado en cesación de pagos.
Sería prematuro entrar en pánico, dijo Twerdahl. Según sus cálculos, sólo unas 500 de las licencias de la ciudad, o sea un 3,7%, se negocian por debajo de su precio de compra. Esto significa que si los bancos ejecutaran los créditos, las pérdidas serían “insignificantes”, dijo.
Bloomberg