Inversión extranjera cayó un 28%
Wilmer Murillo [email protected] | Miércoles 23 julio, 2008
Desaceleración en Estados Unidos tiene efectos en Costa Rica
Inversión extranjera cayó un 28%
Presiones al alza en el tipo de cambio se podrían acentuar
Wilmer Murillo
[email protected]
Los flujos de inversión extranjera directa (IED) cayeron un 28% durante el primer trimestre del año.
La reducción de la inversión se dio en comparación con el primer trimestre del año anterior.
La inversión extranjera directa ha contribuido por años a financiar el déficit en la cuenta corriente, por lo que esa disminución podría ser considerada preocupante.
Durante el año pasado, la IED recibida permitió financiar 1,2 veces el déficit en cuenta corriente de la balanza de pagos, de acuerdo con cifras del Banco Central.
La difícil situación que vive el principal socio comercial —Estados Unidos— hace considerar que los ingresos por concepto de IED podrían presentar una moderación este año y reducir los alcances de ese financiamiento.
Este deterioro se vería agravado aún más, por el incremento del déficit de la balanza comercial y el de la cuenta corriente (diferencia entre el ingreso y salida de divisas) como resultado de una reducción de las exportaciones.
El 18 de julio, el Banco Central reveló que el faltante en la cuenta corriente alcanzó los $525 millones a marzo pasado, tres veces por encima del registro en el primer trimestre del año.
Las recientes turbulencias en los mercados financieros han atenuado el ímpetu de los flujos de IED. “Algunos países deberían prepararse para un posible recrudecimiento de la volatilidad y una moderación en el ingreso de la inversión”, advirtió recientemente en un informe el Fondo Monetario Internacional.
La crisis crediticia sigue amenazando el desenvolvimiento de la economía estadounidense.
La contracción del crédito y el incremento en el inventario de viviendas han provocado una disminución en el valor de las viviendas, agudizando la caída del mercado. A su vez, las entidades financieras siguen registrando pérdidas en sus balances por los activos ligados a los créditos. Todos son factores que analistas ven como elementos que reducirán los flujos de IED.
Por último, el incremento en el costo del petróleo y de las materias primas, así como el debilitamiento del mercado laboral, producto del menor dinamismo de la economía, amenazan con reducir el gasto de los consumidores y consecuentemente el crecimiento.
Las presiones al alza en el tipo de cambio se podrían acentuar si se suma la eventual desaparición del efecto de las inversiones que se observó en el primer trimestre.
Inversión extranjera cayó un 28%
Presiones al alza en el tipo de cambio se podrían acentuar
Wilmer Murillo
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Los flujos de inversión extranjera directa (IED) cayeron un 28% durante el primer trimestre del año.
La reducción de la inversión se dio en comparación con el primer trimestre del año anterior.
La inversión extranjera directa ha contribuido por años a financiar el déficit en la cuenta corriente, por lo que esa disminución podría ser considerada preocupante.
Durante el año pasado, la IED recibida permitió financiar 1,2 veces el déficit en cuenta corriente de la balanza de pagos, de acuerdo con cifras del Banco Central.
La difícil situación que vive el principal socio comercial —Estados Unidos— hace considerar que los ingresos por concepto de IED podrían presentar una moderación este año y reducir los alcances de ese financiamiento.
Este deterioro se vería agravado aún más, por el incremento del déficit de la balanza comercial y el de la cuenta corriente (diferencia entre el ingreso y salida de divisas) como resultado de una reducción de las exportaciones.
El 18 de julio, el Banco Central reveló que el faltante en la cuenta corriente alcanzó los $525 millones a marzo pasado, tres veces por encima del registro en el primer trimestre del año.
Las recientes turbulencias en los mercados financieros han atenuado el ímpetu de los flujos de IED. “Algunos países deberían prepararse para un posible recrudecimiento de la volatilidad y una moderación en el ingreso de la inversión”, advirtió recientemente en un informe el Fondo Monetario Internacional.
La crisis crediticia sigue amenazando el desenvolvimiento de la economía estadounidense.
La contracción del crédito y el incremento en el inventario de viviendas han provocado una disminución en el valor de las viviendas, agudizando la caída del mercado. A su vez, las entidades financieras siguen registrando pérdidas en sus balances por los activos ligados a los créditos. Todos son factores que analistas ven como elementos que reducirán los flujos de IED.
Por último, el incremento en el costo del petróleo y de las materias primas, así como el debilitamiento del mercado laboral, producto del menor dinamismo de la economía, amenazan con reducir el gasto de los consumidores y consecuentemente el crecimiento.
Las presiones al alza en el tipo de cambio se podrían acentuar si se suma la eventual desaparición del efecto de las inversiones que se observó en el primer trimestre.