Justicia en la salud pública
Pedro Muñoz [email protected] | Miércoles 25 septiembre, 2019
El control político consiste en la ejecución de acciones dentro de la institucionalidad contra actos de otros poderes que sean injustos.
No es solo un tema de palabras, debe ser, sobre todo, un tema de acciones políticas concretas que tengan como fruto de su gestión resultados efectivos, eficaces e inmediatos.
Precisamente, ante la firma del acuerdo espurio suscrito entre las autoridades de la Caja Costarricense del Seguro Social y los sindicatos, acuerdo que fue bendecido por el presidente de la República y sus ministros de Trabajo y de la Presidencia, la fracción Legislativa Socialcristiana recurrió a la Contraloría General de la República para que esta, como órgano auxiliar de la Asamblea Legislativa, hiciera respetar el Estado de Derecho.
La Contraloría les dio un plazo perentorio a las autoridades de la Caja para cumplir con la “Ley De Fortalecimiento de las Finanzas Públicas”.
Es tiempo de “parar la fiesta” y poner orden y justicia en el tema de los pluses desproporcionados que pretenden algunos “feudos” seguir gozando.
Es tiempo de defender a la Caja Costarricense del Seguro Social incluso de sus mismos empleados garantizando el cumplimiento de su misión y visión institucional que no es otra que asegurar la prestación de servicios integrales de salud y seguridad social a la población costarricense, especialmente a la más vulnerable.
¿Cuántos medicamentos se podrían comprar con lo que nos ahorraríamos con la aplicación de la Ley de Fortalecimiento de la Finanzas Públicas?, ¿cuántos equipos podrían comprarse o repararse para ponerlos en los servicios de atención de salud de nuestros compatriotas?
Solo en el primer año (al 2020), la diferencia que tendremos como impacto en la masa salarial de pago de los pluses hubiera sido de casi 3 500 millones de colones por año.
A los quince años (año 2035), la diferencia hubiera sido de casi 36 000 millones de colones por año; todo este dinero debe ser invertido mejor en la compra de medicamentos y mejoras en los servicios de atención en salud de los costarricenses.
La ley es igual para todos y no debemos hacer distinción en su aplicación, el sacrificio debemos ponerlo todos, no más “gollerías” ni privilegios, trabajemos todos juntos para sacar este país adelante con una visión de justicia y prosperidad.
El acceso a los servicios integrales de salud es un derecho humano, los privilegios y “gollerías” no.
Podemos Más.