La internacionalización del renminbi
José Pablo Rodríguez [email protected] | Lunes 06 septiembre, 2021
El acelerado crecimiento de China de las últimas décadas, ha tenido efectos globales a todo nivel y en muchos ámbitos. En materia económica y comercial, China es hoy día la segunda economía más grande del mundo y desde el 2013, se mantiene como la potencia comercial más importante. En materia financiera, al mes de abril del 2021, cinco de los diez bancos más grandes del mundo por capitalización de mercado, son bancos chinos. Según el RMB Tracker de SWIFT a finales del 2019, más de 70 bancos centrales usaban el renminbi como divisa reserva y 2214 instituciones financieras utilizaban esa divisa para pagos globales. A pesar de esto, todavía existe lo que podría percibirse como un “desbalance” entre la participación de China en la economía mundial y el peso de su divisa en el sistema financiero global. El renminbi ostenta el quinto lugar como divisa para pagos globales con una participación del 2.19% a julio del 2021.
A pesar de ese “desbalance”, la internacionalización del “renminbi”, como oficialmente se le denomina a la divisa china y que se traduce literalmente en “la moneda del pueblo”, avanza a paso firme de la mano de políticas públicas diseñadas por el gobierno chino para fortalecer de forma asertiva su posición en las finanzas globales.
Durante las últimas dos décadas, China ha venido tomando medidas decididas para avanzar la internacionalización del renminbi. Para esto, el consenso de expertos es que un país debe cumplir con varios requisitos, como por ejemplo, el tamaño de la economía relativa a otras economías del mundo. En este punto la economía de China que en el 2020 representó un 18.34% del PIB global, está más que validada y con bases suficientes como para que su divisa tenga cada vez más peso a nivel internacional. En segundo lugar, también es importante la estabilidad económica en forma de baja inflación, déficits presupuestarios pequeños y crecimiento estable. El track récord de China en materia de política pública de apoyo y estabilidad macroeconómica sin duda ha contribuido a mejorar sustancialmente el atractivo del renminbi en los últimos años. En tercer lugar, se requiere un fuerte apoyo oficial e institucional. En este apartado el gobierno chino ha venido promoviendo el uso del renminbi y su infraestructura con la ASEAN en una primera fase y luego con otros socios comerciales como Rusia, Unión Europea, Suiza, Canadá, Australia, Chile, Argentina, entre otros, por medio de acuerdos bilaterales swap y del establecimiento de RMB Offshore Clearing Banks en esos y otros mercados estratégicos. Un gran hito a nivel multilateral fue alcanzado en el año 2016 con la adopción del renminbi como parte de la canasta de divisas que conforman el Special Drawing Right (SDR) del Fondo Monetario Internacional (FMI). También se deben resaltar los rápidos avances luego de los acuerdos especiales que estableció China con Londres como principal mercado de divisas del mundo, convirtiéndolo en pocos años en el segundo mercado offshore más importante para transacciones en renminbi del mundo, solo seguido de Hong Kong.
También la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI por sus siglas en inglés), está facilitando la internacionalización del renminbi y se ha convertido en una oportunidad para bancos extranjeros y chinos con presencia en países miembros del BRI. Según SWIFT, entre el 2014 y 2018, Hungría, Turquía y Uzbekistán registraron incrementos de 242%, 35% y 170% respectivamente en el tráfico de pagos desde y hacia a China. En el mismo periodo, Singapur registró un incremento de 231%. También África registró incrementos significativos y se puede apreciar una mayor adopción del renminbi en ese continente. En cuarto lugar, se necesitan mercados de capital profundos, abiertos y bien regulados para que la moneda pueda utilizarse para financiar el comercio y proporcionar un mercado de valores suficientemente grande para los inversionistas. Para que el renminbi sea una moneda verdaderamente global y se convierta en una moneda de reserva más extendida, los expertos en el tema indican que es importante que los inversionistas extranjeros tengan mayor acceso a los mercados de capital locales, una liquidez global del renminbi aún más profunda y canales de flujo transfronterizos más amplios.
Un importante desarrollo reciente, es el proyecto que ya ha pasado por varias fases de pruebas piloto, impulsado por el Banco Central de China, para el lanzamiento del renminbi digital o como se le conoce formalmente “la Divisa Digital del Banco Central” (CBDC por sus siglas en inglés). A pesar de que su fecha de lanzamiento oficial no ha sido anunciada, se especula que será en algún momento en el 2022. China se convierte así en la primera economía global de primer orden en emitir una divisa digital.
José Pablo Rodríguez es Director Regional en Asia, de la Promotora del Comercio Exterior de Costa Rica (PROCOMER)*, es Máster en Gerencia y Negociaciones Internacionales y tiene una especialización en Liderazgo de Talentos y Equipos.
*Las opiniones expresadas en este artículo son exclusivas del autor y no representan la visión u opinión de la organización para la que trabaja.