La mayoría de quemaduras en niños obedece a negligencia adulta
Carlos Siri Adema [email protected] | Lunes 16 diciembre, 2019
Es lamentable saber que muchos niños y niñas sufrirán una quemadura durante su niñez, pasando por un doloroso proceso del cual somos directamente responsables.
Como profesional en Cirugía Pediátrica y padre de familia, me duele profundamente esta cruel realidad y me pregunto: ¿por qué siguen ocurriendo quemaduras, si nuestra obligación es ser más cautelosos?
Lo cierto del caso es que podemos evitar, en la mayoría de las ocasiones, que nuestros niños y niñas sufran una quemadura. Si ponemos mayor atención y reforzamos nuestras medidas de seguridad, estoy convencido de que disminuirán los incidentes.
En muchos casos, omitimos restricciones y nos falta malicia. Pensamos que, quizá, a mi hijo o hija eso no le sucederá y lamentablemente, las circunstancias pueden darnos una lección de vida, cuyo precio es muy alto para nuestros hijos.
Es necesario comprender que, como parte de su etapa, los niños son activos, brincan, corren, juegan y no tienen el raciocinio suficiente para prevenir las consecuencias y velar por su propia seguridad.
Esa capacidad de anticiparse a situaciones de riesgo y de ser más cautelosos sí la tenemos los adultos, por ello no es aceptable que nuestros niños se nos sigan quemando. Si podemos implementar en casa todas las medidas de seguridad necesarias, ¿por qué no lo hacemos?
Evitar por completo que los menores ingresen a la cocina mientras estamos cocinando es determinante, pues es en esta área de la casa donde más suceden estos lamentables acontecimientos.
Debemos ser más estrictos y poner límites para hacerles ver que ese espacio no es un área de juego. Se trata, entonces, de poner mayor atención y de no ser más indiferentes a una realidad que está afectando seriamente a nuestros niños.
Lamentablemente, nos hemos hecho de la “vista gorda” porque es claro que las medidas básicas de seguridad no requieren mayores aspectos de logísticas ni incurrir en gastos económicos elevados.
La negligencia de los adultos es el peor enemigo en la seguridad y desarrollo de nuestros hijos, incluso para autoridades que velan por el bienestar de los menores de edad, la principal forma de abuso que afecta a los niños es precisamente la negligencia, la cual ronda el 90% de los casos de atención por quemaduras en edad pediátrica.
En promedio, el Hospital de Niños reporta 1 caso diario de quemaduras en menores de 13 años y quisiera hacer un llamado a los padres de familia y cuidadores en general para que ese número sea cero.
Podemos lograrlo, podemos hacer que ningún niño sufra una quemadura, podemos estar más vigilantes y cambiar esta triste realidad, otros países lo han logrado. Es lamentable, y hasta frustrante, saber que durante los primeros 10 meses de este año, 223 niños sufrieron una quemadura, el 60% de las emergencias ocurrió con líquidos calientes.
Sé que ningún padre o madre desea que su hijo pase por este proceso tan doloroso pero, lamentablemente, la negligencia nos pasa una cuota de responsabilidad.
Este diciembre digámosle no al uso de pólvora, otro gran responsable de las quemaduras infantiles.
Que este fin y principio de año ningún niño de nuestro país sufra por esta causa ni por ninguna otra; velemos por su bienestar, seamos más coherentes con ese amor que decimos tenerles y esforcémonos porque el mejor lugar para estar a salvo sea el hogar.
Doctor Carlos Siri Adema
Decano de Medicina de UCIMED