La fiesta no fue completa
Susana Ruiz [email protected] | Miércoles 16 noviembre, 2011
La fiesta no fue completa
Los aficionados se quedaron con las ganas de celebrar un triunfo ante España
Aficionados con su camisa roja, tanto los que seguían a la Tricolor como a España, se dirigieron muy temprano al Estadio Nacional para presenciar el partido amistoso. Nadie quería dejar pasar la oportunidad de ver a los actuales campeones del mundo en acción.
Así, que a pesar de ser un día normal de trabajo, parecía un tradicional domingo.
El estadio no se llenó, tal vez el costo de las entradas sigue estando alto para nuestro medio, pero los que sí llegaron disfrutaron del espectáculo, que ni la lluvia pudo afectar.
En un ambiente de fiesta de todo se puede observar, aficionados tomándose fotos, otros entonando cánticos de apoyo.
Y una imagen para el recuerdo, que solo en Costa Rica se puede dar, cuando el árbitro central, el canadiense Mauricio Navarro, chineó al hijo de Nery Brenes, para que este hiciera el saque de honor.
Ya en el partido, los aficionados esperaron el desarrollo de este; una jugada de Randall Brenes, en el minuto 22, los puso a soñar con un posible gol. Y este llegó, y a favor de Costa Rica en el min. 30, con tanto de Brenes, para que estallara el estadio con la celebración.
La escena se repitió en el min. 41, con el tanto de Joel Campbell, la Tricolor ganaba en la cancha 2-0, y en las gradas el “ticos, ticos....” se escuchaba.
Llegó el descanso, momento para estirar la piernas, y comer algo para regresar al juego.
El segundo tiempo cambió mucho, España se fue encima, Pinto movió sus fichas, cambios que no les gustaron a los aficionados y reprobaron con silbidos.
España empujaba por los goles, y estos llegaron, primero Silva en el min. 82, y luego David Villa terminó de borrar la sonrisa de los ticos, que por un momento soñaron con una victoria ante la campeona del mundo.
Susana Ruiz
[email protected]
Los aficionados se quedaron con las ganas de celebrar un triunfo ante España
Aficionados con su camisa roja, tanto los que seguían a la Tricolor como a España, se dirigieron muy temprano al Estadio Nacional para presenciar el partido amistoso. Nadie quería dejar pasar la oportunidad de ver a los actuales campeones del mundo en acción.
Así, que a pesar de ser un día normal de trabajo, parecía un tradicional domingo.
El estadio no se llenó, tal vez el costo de las entradas sigue estando alto para nuestro medio, pero los que sí llegaron disfrutaron del espectáculo, que ni la lluvia pudo afectar.
En un ambiente de fiesta de todo se puede observar, aficionados tomándose fotos, otros entonando cánticos de apoyo.
Y una imagen para el recuerdo, que solo en Costa Rica se puede dar, cuando el árbitro central, el canadiense Mauricio Navarro, chineó al hijo de Nery Brenes, para que este hiciera el saque de honor.
Ya en el partido, los aficionados esperaron el desarrollo de este; una jugada de Randall Brenes, en el minuto 22, los puso a soñar con un posible gol. Y este llegó, y a favor de Costa Rica en el min. 30, con tanto de Brenes, para que estallara el estadio con la celebración.
La escena se repitió en el min. 41, con el tanto de Joel Campbell, la Tricolor ganaba en la cancha 2-0, y en las gradas el “ticos, ticos....” se escuchaba.
Llegó el descanso, momento para estirar la piernas, y comer algo para regresar al juego.
El segundo tiempo cambió mucho, España se fue encima, Pinto movió sus fichas, cambios que no les gustaron a los aficionados y reprobaron con silbidos.
España empujaba por los goles, y estos llegaron, primero Silva en el min. 82, y luego David Villa terminó de borrar la sonrisa de los ticos, que por un momento soñaron con una victoria ante la campeona del mundo.
Susana Ruiz
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