LIMON: gigante dormido
Danny Canales [email protected] | Lunes 15 marzo, 2010
Para que esta provincia se modernice, tiene que superar grandes retos
LIMON: GIGANTE DORMIDO
Con inversiones de $1 mil millones, el Caribe podría volverse una región de alta importancia
Danny Canales
[email protected]
Ciudad bella, pacífica y rica, así era Limón en la primera mitad del siglo anterior, pero ha pasado por una larga serie de retrocesos.
Sin embargo esta situación podría cambiar, tras el impulso de inversiones privadas en infraestructura, que tienen la meta de hacer más eficiente el puerto, así como crear miles de puestos de empleo.
Para que la vida de los limonenses mejore, se requiere un profundo cambio en su cultura, desde la calidad del liderazgo hasta la capacidad que tenga la población para mejorar la productividad.
Esta entrega especial analiza los principales problemas que enfrenta el Caribe actualmente, los proyectos de infraestructura y desarrollo urbano que crearán nuevas oportunidades, así como los retos por superar para aprovechar las nuevas inversiones que están por venir.
LOS PROBLEMAS
Inseguridad, pobreza, corrupción y apatía azotan el pueblo
Una combinación de crimen, atrasos económicos, corrupción e inercia ha flagelado a Limón en los últimos años.
Actualmente, el principal problema de la ciudad es el crimen, que ha crecido a un ritmo alarmante, incluidos delitos violentos, principalmente relacionados con el tráfico de drogas.
Para un pueblo pobre como el de Limón, el tráfico de drogas puede parecer una gran tentación.
Por su parte, los miembros de las pandillas que compiten por el control de este negocio se matan entre sí, e incluso alcanzan a transeúntes inocentes, que quedan atrapados en el fuego cruzado.
“El crecimiento de la violencia es consecuencia de la invasión de extranjeros, sobre todo jamaiquinos y colombianos, atraídos por el tráfico de drogas”, opinó Howard Roper, abogado y ex juez.
En lo que a asuntos económicos se refiere, el Caribe sufre un 3,2% más de pobreza que el promedio nacional, así como un 1,5% más de desempleo, a la vez que ha padecido durante décadas un bajo nivel de inversión en servicios sociales por parte de los distintos gobiernos.
Desde la salida de la United Fruit Company, en la década de 1940, que hasta la fecha es la que ha generado más empleo que cualquier otra empresa en la ciudad, y subsidiaba los costos de vivienda, educación y salud para miles de personas, pocos gobiernos se han preocupado por incrementar la inversión en la zona.
“Definitivamente lo que necesita Limón para combatir los problemas sociales es empleo. En Limón solo hay una empresa privada significativa, Envaco”, dijo Rodrigo Pinto, empresario turístico y diputado electo por el PLN.
Otro problema tiene que ver con la mala calidad del gobierno local, sacudido recientemente por varios escándalos, que repercutieron en la suspensión de cuatro de sus jerarcas.
Casos como estos han tenido el efecto de reforzar la apatía de los limonenses, al grado que en las últimas elecciones municipales el abstencionismo alcanzó el 82%.
“Cómo no va a estar decepcionada la población con la mala administración que se ha hecho de los fondos públicos en las administraciones anteriores”, dijo Jeffrey Beckford, alcalde interino de Limón.
LOS PROYECTOS
Inversiones portuarias sumarían casi $1 mil millones
Actualmente existen tres proyectos en trámite que promueven la renovación de los servicios portuarios y el desarrollo social de Limón.
El más grande tiene que ver con la construcción de un muelle especializado en la atención de carga refrigerada de 1,5 kilómetros, con una profundidad de entre 16 y 18 metros, que se dedicará al manejo de los contenedores. La obra costará $812 millones.
El proyecto se desarrollará utilizando la figura de concesión, bajo la cual una empresa privada lo construirá, y lo operará durante un lapso de 33 años, luego vuelve a manos del Estado.
Lo que falta para iniciar el concurso es que el Poder Ejecutivo resuelva unas objeciones que le presentaron al cartel de licitación algunas empresas interesadas.
Además, está programada la modernización de los muelles actuales, con el propósito de que el de Moín se especialice en la atención de barcos de granos y de carga general, incluida la ampliación de ese muelle en 600 metros.
La modernización también contempla habilitar las instalaciones portuarias de la ciudad de Limón, de modo que se dediquen en parte a los cruceros, incluyendo un centro comercial para turistas, así como una marina con espacio para el atraque simultáneo de 250 yates.
Esas obras comprenden una inversión de unos $90 millones.
Finalmente, el proyecto Limón Ciudad Puerto pretende no solo mejorar una gran parte de la infraestructura urbana, sino también las condiciones sociales de la región.
Se trata de una planta para limpiar el 100% de las aguas sucias del cantón central, la construcción de diques y barreras para evitar inundaciones en comunidades vulnerables, la rehabilitación de un tren de pasajeros interurbano, la construcción de un museo histórico del ferrocarril, la restauración de algunos edificios históricos de la provincia y el acondicionamiento de un Inbio Parque en el Caribe, por el monto de $80 millones, de los cuales el Banco Mundial financiaría el 90%.
La expectativa es que el programa de modernización de los puertos y de la ciudad de Limón abra alrededor de 3.500 puestos de empleo cuando estén funcionando, entre operarios e ingenieros de muelles, mecánicos de embarcaciones, estiba y del sector turismo, comentó Francisco Jiménez, presidente de Japdeva.
LOS RETOS
Transparencia estatal, iniciativa comunitaria
Para que Limón se convierta en un centro de logística moderno, deben suceder dos cosas.
Primero, es necesario que los proyectos de infraestructura y desarrollo urbano se ejecuten de manera eficiente y transparente.
Segundo, los limonenses tendrán que enfrentar exitosamente un gran cambio cultural, que consiste en encontrar líderes capaces y honestos, y hacerse más emprendedor, así como lidiar con la llegada de una ola de nuevos migrantes, atraídos por el gran flujo de caja a la región.
En lo que a las inversiones se refiere, el proceso de adjudicación de los contratos de concesión a empresas privadas debe ser irreprochable.
Al mismo tiempo, habrá necesidad de un regulador, que pueda garantizar que los operadores privados operen de manera más eficiente y justa que el monopolio estatal al que reemplazarán.
Sobre este punto, el plan de modernización plantea crear un cuerpo de fiscalización integrado por ingenieros y expertos en finanzas y operación portuaria, provenientes de Japdeva, quienes darán seguimiento al desempeño del operador.
Adicionalmente se les dará voz a los usuarios, de manera que todas las quejas sean analizadas y en caso de corroborarse el incumplimiento, se le exigiría a la empresa portuaria corregirlo, aseguró Francisco Jiménez, presidente de la empresa portuaria.
Por último, los limonenses tendrán que ajustarse a un nuevo mundo, en parte haciéndose más emprendedores.
Por muchos años, el área ha sido una dependencia del sindicato muellero.
Las nuevas inversiones permitirán a los limonenses ofrecer una gran gama de servicios profesionales y ejecutivos, desde los ingenieros y técnicos requeridos en los proyectos de infraestructura, hasta los negocios que van a buscar los turistas, como cafés, restaurantes, tiendas, hoteles, guías, y mucho más.
Sin embargo, existe el temor de que gente del resto del país llegue a la caza de puestos altos derivados del enorme flujo de caja que generarán los nuevos proyectos.
Por eso, instan al Gobierno a que se les dé prioridad a los vecinos de Limón al momento de seleccionar el personal.
“Lo más justo sería crear una comisión de alto nivel, que discuta con los jefes de recursos humanos de Japdeva, Recope, ICE y otras instituciones, para que sean los limonenses lo que asuman los puestos”, dijo Ramiro Crawford, director de la revista Limón Roots.
LIMON: GIGANTE DORMIDO
Con inversiones de $1 mil millones, el Caribe podría volverse una región de alta importancia
Danny Canales
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Ciudad bella, pacífica y rica, así era Limón en la primera mitad del siglo anterior, pero ha pasado por una larga serie de retrocesos.
Sin embargo esta situación podría cambiar, tras el impulso de inversiones privadas en infraestructura, que tienen la meta de hacer más eficiente el puerto, así como crear miles de puestos de empleo.
Para que la vida de los limonenses mejore, se requiere un profundo cambio en su cultura, desde la calidad del liderazgo hasta la capacidad que tenga la población para mejorar la productividad.
Esta entrega especial analiza los principales problemas que enfrenta el Caribe actualmente, los proyectos de infraestructura y desarrollo urbano que crearán nuevas oportunidades, así como los retos por superar para aprovechar las nuevas inversiones que están por venir.
LOS PROBLEMAS
Inseguridad, pobreza, corrupción y apatía azotan el pueblo
Una combinación de crimen, atrasos económicos, corrupción e inercia ha flagelado a Limón en los últimos años.
Actualmente, el principal problema de la ciudad es el crimen, que ha crecido a un ritmo alarmante, incluidos delitos violentos, principalmente relacionados con el tráfico de drogas.
Para un pueblo pobre como el de Limón, el tráfico de drogas puede parecer una gran tentación.
Por su parte, los miembros de las pandillas que compiten por el control de este negocio se matan entre sí, e incluso alcanzan a transeúntes inocentes, que quedan atrapados en el fuego cruzado.
“El crecimiento de la violencia es consecuencia de la invasión de extranjeros, sobre todo jamaiquinos y colombianos, atraídos por el tráfico de drogas”, opinó Howard Roper, abogado y ex juez.
En lo que a asuntos económicos se refiere, el Caribe sufre un 3,2% más de pobreza que el promedio nacional, así como un 1,5% más de desempleo, a la vez que ha padecido durante décadas un bajo nivel de inversión en servicios sociales por parte de los distintos gobiernos.
Desde la salida de la United Fruit Company, en la década de 1940, que hasta la fecha es la que ha generado más empleo que cualquier otra empresa en la ciudad, y subsidiaba los costos de vivienda, educación y salud para miles de personas, pocos gobiernos se han preocupado por incrementar la inversión en la zona.
“Definitivamente lo que necesita Limón para combatir los problemas sociales es empleo. En Limón solo hay una empresa privada significativa, Envaco”, dijo Rodrigo Pinto, empresario turístico y diputado electo por el PLN.
Otro problema tiene que ver con la mala calidad del gobierno local, sacudido recientemente por varios escándalos, que repercutieron en la suspensión de cuatro de sus jerarcas.
Casos como estos han tenido el efecto de reforzar la apatía de los limonenses, al grado que en las últimas elecciones municipales el abstencionismo alcanzó el 82%.
“Cómo no va a estar decepcionada la población con la mala administración que se ha hecho de los fondos públicos en las administraciones anteriores”, dijo Jeffrey Beckford, alcalde interino de Limón.
LOS PROYECTOS
Inversiones portuarias sumarían casi $1 mil millones
Actualmente existen tres proyectos en trámite que promueven la renovación de los servicios portuarios y el desarrollo social de Limón.
El más grande tiene que ver con la construcción de un muelle especializado en la atención de carga refrigerada de 1,5 kilómetros, con una profundidad de entre 16 y 18 metros, que se dedicará al manejo de los contenedores. La obra costará $812 millones.
El proyecto se desarrollará utilizando la figura de concesión, bajo la cual una empresa privada lo construirá, y lo operará durante un lapso de 33 años, luego vuelve a manos del Estado.
Lo que falta para iniciar el concurso es que el Poder Ejecutivo resuelva unas objeciones que le presentaron al cartel de licitación algunas empresas interesadas.
Además, está programada la modernización de los muelles actuales, con el propósito de que el de Moín se especialice en la atención de barcos de granos y de carga general, incluida la ampliación de ese muelle en 600 metros.
La modernización también contempla habilitar las instalaciones portuarias de la ciudad de Limón, de modo que se dediquen en parte a los cruceros, incluyendo un centro comercial para turistas, así como una marina con espacio para el atraque simultáneo de 250 yates.
Esas obras comprenden una inversión de unos $90 millones.
Finalmente, el proyecto Limón Ciudad Puerto pretende no solo mejorar una gran parte de la infraestructura urbana, sino también las condiciones sociales de la región.
Se trata de una planta para limpiar el 100% de las aguas sucias del cantón central, la construcción de diques y barreras para evitar inundaciones en comunidades vulnerables, la rehabilitación de un tren de pasajeros interurbano, la construcción de un museo histórico del ferrocarril, la restauración de algunos edificios históricos de la provincia y el acondicionamiento de un Inbio Parque en el Caribe, por el monto de $80 millones, de los cuales el Banco Mundial financiaría el 90%.
La expectativa es que el programa de modernización de los puertos y de la ciudad de Limón abra alrededor de 3.500 puestos de empleo cuando estén funcionando, entre operarios e ingenieros de muelles, mecánicos de embarcaciones, estiba y del sector turismo, comentó Francisco Jiménez, presidente de Japdeva.
LOS RETOS
Transparencia estatal, iniciativa comunitaria
Para que Limón se convierta en un centro de logística moderno, deben suceder dos cosas.
Primero, es necesario que los proyectos de infraestructura y desarrollo urbano se ejecuten de manera eficiente y transparente.
Segundo, los limonenses tendrán que enfrentar exitosamente un gran cambio cultural, que consiste en encontrar líderes capaces y honestos, y hacerse más emprendedor, así como lidiar con la llegada de una ola de nuevos migrantes, atraídos por el gran flujo de caja a la región.
En lo que a las inversiones se refiere, el proceso de adjudicación de los contratos de concesión a empresas privadas debe ser irreprochable.
Al mismo tiempo, habrá necesidad de un regulador, que pueda garantizar que los operadores privados operen de manera más eficiente y justa que el monopolio estatal al que reemplazarán.
Sobre este punto, el plan de modernización plantea crear un cuerpo de fiscalización integrado por ingenieros y expertos en finanzas y operación portuaria, provenientes de Japdeva, quienes darán seguimiento al desempeño del operador.
Adicionalmente se les dará voz a los usuarios, de manera que todas las quejas sean analizadas y en caso de corroborarse el incumplimiento, se le exigiría a la empresa portuaria corregirlo, aseguró Francisco Jiménez, presidente de la empresa portuaria.
Por último, los limonenses tendrán que ajustarse a un nuevo mundo, en parte haciéndose más emprendedores.
Por muchos años, el área ha sido una dependencia del sindicato muellero.
Las nuevas inversiones permitirán a los limonenses ofrecer una gran gama de servicios profesionales y ejecutivos, desde los ingenieros y técnicos requeridos en los proyectos de infraestructura, hasta los negocios que van a buscar los turistas, como cafés, restaurantes, tiendas, hoteles, guías, y mucho más.
Sin embargo, existe el temor de que gente del resto del país llegue a la caza de puestos altos derivados del enorme flujo de caja que generarán los nuevos proyectos.
Por eso, instan al Gobierno a que se les dé prioridad a los vecinos de Limón al momento de seleccionar el personal.
“Lo más justo sería crear una comisión de alto nivel, que discuta con los jefes de recursos humanos de Japdeva, Recope, ICE y otras instituciones, para que sean los limonenses lo que asuman los puestos”, dijo Ramiro Crawford, director de la revista Limón Roots.