Los grandes ganadores ante nuestra inanición y obsolescencia energética

Ricardo Trujillo Molina

MScEE

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La ausencia de una política estatal energética futurista, visionaria, anticipativa, clara, fuerte y determinante, está repercutiendo negativamente en nuestro cada día mas pobre nivel de vida y mas reducido nivel de competitividad productiva, pero simultáneamente está incrementando la ganancia cada día mayor de los sectores extranjeros como son los generadores privados de energía eléctrica del istmo , la refinadora de derivados de petróleo Valero de los USA, y en ultima medida el ministerio de hacienda del actual gobierno.

Decimos que es la ausencia de una política estatal energética y no los altos precios de los combustibles o electricidad, por cuanto la política del estado es la responsable de que estemos enfrentando alzas y más alzas de tarifas y precios en esos productos fundamentales para nuestro quehacer económico. Los combustibles fósiles son fácilmente sustituibles por energía eléctrica en la mayoría de los casos, y la energía eléctrica de alto costo también es sustituible por otra similar, pero de mucho más bajo costo. Los motores eléctricos en la moderna flota automotor son muchísimos más eficientes que los motores de combustión interna con el uso de los hidrocarburos fósiles y la energía eléctrica generada térmica, geotérmica e hidroeléctricamente es fácilmente sustituible por energía eólica y solar de muchísimo más bajo costo.

En una reciente columna de opinión, el laureado y sindicalizado economista venezolano y ex jefe del BID, Ricardo Haussman, profesor de la escuela de gobierno John F Kennedy de la Universidad de Harvard, lo expresa con toda la claridad del caso : los países importadores de energía fósil ( como el caso de costa rica que importa el 70% de la energía total que consume en derivados del petróleo) incurren en costos sumamente elevados ara comprar ese petróleo y gas, lo que enriquece a los países exportadores de ese recurso.

Es más nos afirma el profesor Haussman, a estos países se les insta mediante créditos comprometedores, a seguir importando herramientas para su descarbonización como son los paneles solares, inversores, baterías y autos eléctricos, en lugar de ayudarlos a convertirse en proveedores y exportadores de herramientas para producir energía descarbonizada, lo cual es el mecanismo que perpetua su dependencia del mundo industrial y que continúa desarrollándose con energía fósil.

La verdadera independencia con el pasado de las energías fósiles, o sea, la verdadera transición energética se dará en aquellos países cuyos procesos y proyectos de descarbonización en serio, no como ha sido el caso de Costa Rica, ofrezcan a las grandes empresas del acero, de la química y de la industria alimenticia, mejores tarifas eléctricas que las actuales en el mundo todavía energizado con carbón y petróleo. Y eso es posible en el sur ecuatorial global que cuenta con niveles de irradiación solar superiores a los del norte industrializado, lo cual garantiza un altísimo rendimiento de energía eléctrica por metro cuadrado de captación de la radiación solar y de inversión en equipos para ese fin.

El costo nivelado de un Kilovatio hora generado en los desiertos de los emiratos árabes o en el desierto de atacama ya esta tocando el piso de un centavo de dólar. Ninguna otra tecnología de conversión de energía ha logrado tan bajo costo en la historia del quehacer humano de los últimos dos siglos.

La experiencia de los instaladores de tecnología fotovoltaica en Costa Rica es tal que ya se está logrando generar energía eléctrica en el orden de los dos centavos de dólar por kilovatio hora. Desgraciadamente a este éxito generador privado, el ICE lo ha visto como su némesis o competencia de muerte. En ese ente se ha llegado a creer que un kilovatio hora generado con solar es un kilovatio hora menos que ellos van a producir y a vender, tal y como lo argumento en sus exposiciones, la Ing. Irene Cañas expresidente ejecutiva.

Costa Rica tiene la obligación de generar toda la energía eléctrica que se pueda con el recurso inagotable del sol, pues de esa manera reducirá nuestra agobiante y cada vez más cara factura petrolera, y adicionalmente nos permitirá exportar excedentes de energía eléctrica durante la época seca de un costo marginal superior al de la temporada lluviosa, como ya lo hacen países que han abierto su mercado de generación a la tecnología solar como es el caso de El Salvador.

Con energía solar de bajo costo Costa Rica mantendrá su nivel de competitividad turística, industrial comercial y productiva en general. Los aires acondicionados de los grandes hoteles de guanacaste ya no tendrán que pagar una operación billonaria y el turismo se beneficiara. Los habitantes de nuestros puertos ya no tendrán que vivir y dormir sofocados en el ambiente de gran calor de esas zonas, utilizando climatizadores con energía eléctrica de bajo costo. Y las ciudades en general ya no verán quemarse la mitad de la gasolina importada en las sempiternas presas de congestión vehicular, que por los vientos que soplan no van a desaparecer ni con tren eléctrico, ni con buses eléctricos ni con motocicletas eléctricas.

Con el tiempo el ICE llegara a la compresión que la tecnología solar fotovoltaica llegó para quedarse y que en vez de hacerles la competencia mas bien les ayudara a salir de las deudas en las que se metió por insistir en la construcción de grandes hidroeléctricas y geotérmicas de inmenso costo de inversión.