Los ríos urbanos limpios - hagamos una modesta inversión para aprovechar lo que no tiene precio: Yamileth Astorga
Redacción La República [email protected] | Martes 21 junio, 2022
Yamileth Astorga Espeleta
Ex Presidenta
Aguas y Alcantarillados
Recreo, salud, desarrollo urbano, ingreso turístico… – todo esto y más es lo que obtendremos a cambio de invertir un monto modesto para limpiar los ríos del área metropolitana.
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Pensemos en las posibilidades que se abrirán si en los ríos María Aguilar, Torres y Virilla, las personas podrían ir a recrearse en sus márgenes - caminar, andar en bicicleta, disfrutar de un buen café en los comercios aledaños a los ríos.
Imaginemos vivir en un lugar bello y sostenible a la par de un río, aprovechando la paz, el aire fresco, y el sonido del agua en la noche.
Incluso supongamos los ingresos de los visitantes que vendrían a la Gran Área Metropolitana, una de las pocas ciudades del mundo y la primera de América Latina que logra recuperar la calidad de sus aguas y el estado de los ecosistemas de uno o más ríos, ofreciendo estos beneficios extraordinarios.
Si Costa Rica logró revertir la deforestación, seguro que podremos revertir la contaminación de los ríos.
Para alcanzar estas metas, se requiere eliminar todos los vertidos de aguas residuales a los ríos, lo que significa concluir el alcance original del Proyecto de Mejoramiento del Medio Ambiente del Área Metropolitana, con los colectores y subcolectores que todavía faltan para llevar las aguas negras de varias partes del área metropolitana hacia la planta de tratamiento Los Tajos en La Uruca.
Actualmente, las aguas residenciales de esas zonas van a los alcantarillados que aún muchos de ellos desembocan directamente en los ríos.
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Para realizar las obras ya diseñadas y contratadas pero todavía faltantes, se requiere la inversión de unos $200 millones, de la cual $140 millones consiste en un crédito ya aprobado por el Banco Nacional y hace 15 días por la Junta Directiva del AyA y $60 millones del propio AyA, correspondiendo seguidamente a la aprobación por parte de MIDEPLAN, Banco Central y Crédito Público
Otros dos aspectos fundamentales para seguir avanzando en la inversión pública y en la gran brecha del saneamiento del país, es que la Aresep descongele las tarifas y que la regla fiscal no afecte los créditos.
De lo contrario paralizaríamos las grandes necesidades que tiene el país en obra pública.
Incluso la inversión tendría grandes impactos positivos a cambio de una modesta inversión, al tratarse de un préstamo pagadero a lo largo de varios años, y con el costo compartido entre decenas de miles de hogares.
Resultaría de un muy alto costo económico, ambiental y social el no concluir con lo ya iniciado.
Mientras sería contraproducente dejar esta obra incompleta y seguir echando las aguas residuales en los ríos, tras haber asumido una inversión de cerca de $300 millones con obras concluidas entre 2015 y 2016, como la planta de tratamiento Los Tajos, un túnel de 1,8 kilómetros que permite llevar las aguas servidas de los colectores Tiribí y María Aguilar ubicados al sur del área metropolitano, hacia la cuenca del Río Torres, y el emisario metropolitano que comunica los principales colectores del Área Metropolitana, principalmente el Rivera y el Torres (colectores del norte de la GAM), así como el María Aguilar y Tiribí (colectores del sur), conectándose a la misma planta.
Los esfuerzos en recuperar estos ecosistemas son muchos y muchos los interesados en que esto ocurra, pues esto nos beneficia desde el punto de vista de la salud pública, ambiental y en la economía local a todos y todas, y a los mismos municipios.
Los costarricenses orgullosamente presentamos al mundo la imagen de un país verde.
Sin embargo, en nuestros ríos urbanos abunda la materia fecal y los residuos sólidos.
Así las cosas, no cabe duda de que el saneamiento de aguas residuales es un asunto estratégico para el desarrollo nacional.