Más inversión y menos gasto
Johnny Leiva [email protected] | Lunes 15 mayo, 2017
Más inversión y menos gasto
Las acciones que nos permitirán superar la compleja situación fiscal, así como generar crecimiento con progreso social, deberán incorporar una alta dosis de responsabilidad y capacidad en la gestión pública.
Con el compromiso histórico de proponer soluciones a esos desafíos, la bancada de la Unidad Social Cristiana suscribió una agenda para racionalizar el gasto público con transparencia. Asimismo, para elevar a rango constitucional una regla fiscal que obligue la aplicación de medidas de contención, cuando el exceso de gastos y el endeudamiento del Estado sobrepasen ciertos límites. La meta es alcanzar un techo para el déficit fiscal que no supere el 3% del PIB.
Además, hemos venido promoviendo la sostenibilidad de las pensiones del régimen de IVM y del Poder Judicial, por el eventual impacto que tendrían sus desbalances sobre el presupuesto nacional. La reforma del Poder Judicial se encuentra a la espera de los últimos informes actuariales necesarios para elaborar una propuesta, responsabilidad que recae en la comisión legislativa conformada para este proyecto y que me corresponde presidir.
En apoyo a la administración tributaria, se participó activamente en la aprobación de la ley contra el fraude fiscal. Con una recaudación de los impuestos existentes más eficiente, es posible mejorar sustancialmente el equilibrio financiero del Gobierno y preservar la estabilidad macroeconómica del país.
Esta hoja de ruta para sanear las finanzas públicas, se basa en nuestra convicción de aprobar primero las iniciativas que garanticen el uso racional de fondos públicos. Solo así, se podrá justificar ante la ciudadanía la tramitación de proyectos para nuevos impuestos, en caso de ser estrictamente necesarios.
De forma complementaria, apoyamos los proyectos para la reactivación económica, entre los que se aprobó la ley de fideicomisos para el desarrollo de infraestructura de transporte. En esa misma dirección, se continúan impulsando iniciativas para la flexibilidad laboral y mejorar la formación técnica del capital humano que requiere el sector productivo, con un énfasis especial en mejorar el acceso de los jóvenes a los empleos, en condiciones de formalidad y con una buena preparación para los desafíos del mercado laboral.
Costa Rica no puede retroceder ni dejarse vencer ante situaciones que superó en el pasado. En la primera mitad de la década anterior, se realizó un manejo responsable de las finanzas públicas, sin sacrificar inversiones necesarias para el crecimiento productivo y desarrollo social. Como resultado, el déficit fiscal se fue reduciendo hasta el 1% del PIB en el 2006, ayudando esa contención al superávit alcanzado en años siguientes.
Posterior a eso, la situación fiscal fue pasando de castaño a oscuro, periodo en el que se intensificó el uso de deuda para cubrir gastos corrientes. Prueba de eso es que en la actualidad, los gastos del Gobierno crecen un 37% entre lo ejecutado el 2014 y lo presupuestado para el 2017. Por eso, a pesar de que los ingresos tributarios aumentan de manera generosa en ese mismo lapso (28%, el doble de la economía), el Gobierno cerrará con un déficit de 5.9% este año y un nivel de endeudamiento de 49% del PIB. Niveles que encienden las alarmas y están moviendo al alza la inflación y tasas de interés en las últimas semanas.
Con esa forma de parquear el déficit, se han venido haciendo las cosas sin necesidad de establecer prioridades para el gasto, sin tener que hacer un uso eficiente de los recursos, sin tener que mejorar la recaudación tributaria. Y peor aún, sin tener que lograr acuerdos con otras fuerzas políticas en la Asamblea Legislativa, que exigimos responsabilidad y eficiencia en la gestión como condición para aprobar nuevos tributos.
Justamente por eso, se requiere mayor contención del gasto y la regla fiscal con rango constitucional, para garantizar la estabilidad fiscal en el mediano y largo plazo. ¿Serán necesarios nuevos impuestos y en qué monto? solo poniendo lo demás en orden se tendrá certeza. No pongamos la carreta por delante de los bueyes.
Johnny Leiva, jefe de campaña de Rodolfo Piza