Neurofinanzas; Propiedad privada del dinero y gestión financiera
Juan Diego Sánchez Sánchez [email protected] | Miércoles 17 febrero, 2021
Dr. Juan Diego Sánchez Sánchez, Ph.D
Asesor empresarial, abogado, profesor e investigador
La teoría financiera y su correspondiente gestión son ampliamente abordadas por diversos autores e investigadores, no obstante su estudio suele ser dado desde un enfoque empresarial y basado en la administración del dinero de terceros, entiéndase el capital de los socios de una determinada empresa, más sin embargo, es poca la literatura que logra precisarse en términos de la gestión del dinero propio, y bajo una óptica del manejo de los recursos obtenidos de primera mano, más aún, desde un enfoque neuro-conductual.
Ahora bien, resulta interesante la definición del dinero desde ambas perspectivas, es decir, desde las Finanzas Empresariales, y desde la gestión dineraria personal, las cuales, aunque en esencia, se basan en el manejo de este bien, claramente tienen una aproximación diferente, en especial si son abordadas desde un enfoque neuro-conductual. Antes de analizar el concepto neuro-financiero ligado al dinero, es de relevancia definir el peculio en si mismo, el cual puede ser precisado como un bien, desde un enfoque materialista, o como un medio, desde un abordaje utilitarista.
En el primer caso se hace mención a una cosa objeto de apropiación, cuya simple tenencia denota su propiedad, señalando que el dinero bajo este enfoque permite precisar la propiedad privada sobre si, mientras que si se considerase como medio, este únicamente serviría como una herramienta de intercambio. En ambos casos puede definirse que el dinero es un bien móvil y fungible, es decir, puede cambiar de propietario con la simple entrega, y puede ser intercambiado por diferentes elementos de la misma especie respectivamente, señalando que un billete en particular, puede ser intercambiado por una determinada combinación de otros billetes, incluso de denominación diferente, implicando que la propiedad es sobre el valor, más no sobre la cosa.
Definido lo anterior, puede señalarse que la gestión de las Finanzas Corporativas hace referencia a la correcta administración del dinero, considerado como bien y como herramienta, pero bajo la propiedad de un tercero, lo cual implica que este producto en cuestión, nunca es considerado como un elemento sobre el cual se tenga propiedad individual, es decir, el gestor financiero en este caso, es únicamente definido como un administrador de un bien dominio de otra persona física o jurídica, más nunca parte de su propio haber. En este caso el patrón neural de la persona, parece connotar una conducta de menor presión en las activaciones neurales, que en aquella en la cual el dinero sea definido como un bien propio, tema que implicaría que a medida que el dinero es propiedad privada, la generación de químicos emocionales pareciera ser más fuerte, esto pues, claramente hay un ligamen directo del concepto de propiedad para con el apego hacía el dinero, mientras que en la gestión empresarial, parece más bien generase un concepto de orden y diligencia, pero con efectos en el patrimonio dinerario de un tercero.
Es de interés en este punto ahondar un poco más en ambos patrones neuro-financieros, destacando que para el caso de la gestión financiera empresarial, y al estar ligada a la administración dineraria de recursos ajenos, la principal activación neural generada pudiese asociarse al lóbulo parietal, en particular por el análisis matemático que debe precisarse en aras de lograr una correcta administración de los recursos del tercero, siendo este la empresa. Puede precisarse que las activaciones sinápticas en este caso, debiesen estar dadas por procesos postsinápticos (entiéndase en este punto la sinapsis como el contacto entre neuronas) y precisando que la postsinapsis señala activaciones racionales de análisis profundo y con ideas estructuradas. De igual forma puede acotarse que la generación de neuroquímicos emocionales, afines al sistema límbico (emocional), parece ser reducida, resaltando la adrenalina y la dopamina como los de principal activación, esto pues podría asociarse la necesidad de un correcto manejo de las finanzas de la empresa, hacia un cierto grado de presión por maximizar la ganancia de la entidad, ligado a la vez a un deseo (dopamina) de obtener un reconocimiento por los superiores en la organización.
Por otra parte, y para efectos del perfil neuro-conductual en el manejo de las Finanzas Personales, las activaciones neurales parecen estar más ligadas al concepto antes señalado, referente a la propiedad privada, esto pues, en este caso el dinero tal cual, es definido por el cerebro como un elemento sobre el cual se tiene un ligamen y un apego directos, tema que puede asociarse de forma lineal a la activación del neuroquímico denominado oxitocina, que precisamente se asocia a una especie de apego y miedo a la vez, precisando así una mayor generación de actividad en el sistema límbico cerebral, el cual tiene un ligamen directo a los patrones emocionales de conducta. Adicionalmente, y al estar sujeta la conducta neural en este patrón hacia procesos más de corte emocional, puede señalarse que la sinapsis parece tener un funcionamiento medio, en la cual las ideas no precisan ser tan estructuradas ni profundas, señalando quizás un enfoque más impulsivo e intuitivo, basado en emociones que ponderan por encima de la razón, con posibles relaciones de interés en los lóbulos temporales, particularmente por aspectos ligados a la memoria emocional.
Destaca entonces que la principal diferencia entre la gestión financiera empresarial y personal, parece radicar en una mayor ponderación del sistema límbico y con generaciones más fuertes del neuroquímico de la oxitocina en el segundo concepto, lo que repercute en una mayor relevancia de las emociones y del miedo, pues en esencia, el concepto de propiedad privada sobre el dinero, tiene mucho mayor importancia en las Finanzas Personales. Esto sin duda precisa el planteamiento de una hipótesis de interés, en donde a medida que el dinero tiene una mayor connotación de propiedad directa e individual, el miedo tiende a jugar un papel de mayor relevancia, implicando que las decisiones financieras personales no tan precisas, parecen estar correlacionadas a la generación de esta emoción, la cual básicamente disminuye la capacidad analítica y racional del individuo, conduciendo a impulsos e intuiciones que distorsionan la gestión dineraria propia.
Entendido lo anterior, toma especial relevancia el papel que las Neurofinanzas pueden tener en la gestión del dinero como recurso propio, esto pues, el concepto hace referencia a la precisión y auto entendimiento de las posibles activaciones neurales que afectan y definen la toma de decisiones personales ligadas a la gestión del dinero, pero desde un enfoque individual, es decir, donde el peculio tal cual, es definido como un bien sometido al régimen de propiedad privada por la persona.
Lo anterior permite generar una mayor comprensión, y hasta cierto punto, un control más versado de las emociones, evitando que estas influyan de forma negativa en las decisiones que afecten la administración de los recursos monetarios, logrando así una maximización racional y analítica de las decisiones financieras individuales, en las que si bien es cierto, siempre existen elementos ligados al sistema emocional, no son definidas en última instancia por un exceso y descontrol de los químicos emocionales, sino más bien, se torna posible en el individuo, la ponderación del uso del sistema neocórtex (cerebro racional), por encima de las activaciones dadas en la región límbica (emocional).|
Puede entonces señalarse que la propiedad privada sobre el dinero parece ser un elemento ambivalente en términos neuro-conductuales, pues se observa la existencia de una relación inversa entre estas variables, en la cual a medida que el dinero denota ser un bien sometido al régimen propietario del haber del individuo, la generación de oxitocina, ergo, el miedo a su perdida, manifiesta crecer también, aspecto que no precisa ser igual en las Finanzas Empresariales. Es así que se refuerza la especial relevancia que las Neurofinanzas tienen en una correcta y saludable gestión de las Finanzas Personales