Operador de rutas abandonadas usaría buses de 15 años
Esteban Arrieta [email protected] | Miércoles 05 julio, 2017
En vez de viajar en buses de 2016 o 2017, los usuarios de varias rutas josefinas abandonadas empezarían a sentir ciertas incomodidades, si el MOPT otorga la concesión a operadores con unidades que tienen hasta 15 años de antigüedad.
Se trata de las líneas San José-Barrio Escalante-UCR, San José-Barrio México y San José-Barrio La Cruz, las cuales operará hasta mediados de mes Transportes Guillial S.A.
Lea más: Aresep defiende metodología para calcular tarifa de autobús
Así quedó estipulado en el cartel de licitación pública que se dio a conocer a finales de la semana pasada y que otorga hasta este viernes el plazo de recepción de ofertas para dichas rutas.
En caso de que el Consejo de Transporte Público (CTP) —órgano adscrito al Ministerio de Obras Públicas y Transportes— otorgue la licencia a empresas con automotores muy antiguos, “habría un desmejoramiento del servicio”, dijo Gilberto Campos, vicepresidente de la Asociación Consumidores de Costa Rica.
Lea más: Empresas autobuseras no solicitaban aumento desde 2011
“Hace años Costa Rica tomó la decisión de reconocer en el costo de los pasajes la renovación de la flotilla, pero con este tipo de decisiones, estamos dando un paso contrario, lo cual afectaría en última instancia al usuario, que tendría que utilizar un servicio más viejo. Con este nuevo modelo tarifario, no estamos incentivando la inversión”, agregó Campos.
Transportes Guillial renunció a esas concesiones porque el modelo tarifario que le impuso la Aresep “es ruinoso”, de acuerdo con Alfredo Villalobos, representante legal de la empresa.
El nuevo sistema para calcular el costo de las tarifas no cubre los gastos operativos, sobre todo cuando ya los pasajes son muy baratos.
Si se aplica el nuevo modelo tarifario, el trayecto entre San José- Barrio Escalante-UCR, bajaría de ¢220 a ¢120, mientras que la ruta San José-Barrio México pasaría de ¢130 a ¢60 y San José-Barrio La Cruz de ¢180 a ¢90.
“El Consejo de Transporte Público debe cerrarse por la forma en que está constituida su junta directiva. La misma se constituye en un freno para la modernización en Costa Rica. En la dirección ejecutiva no debe estar un abogado, sino un ingeniero especialista en transportes, mientras que la Aresep no puede funcionar sin este ente que la fiscalice. Estas instituciones a como están operando hoy, llevan a un caos el transporte público masivo”, aseveró Villalobos.
Mientras tanto, la Aresep niega que esté llevando a la ruina a los autobuseros.
En ese sentido, señaló que la nueva fórmula que se está aplicando paulatinamente, garantiza una ganancia para el empresario, pero al mismo tiempo, una mayor transparencia a la hora de fijar las tarifas que pagan los usuarios.
La preocupación de la autoridad reguladora se debe a que ni Transportes Guillial, ni ningún otro empresario, ha querido transparentar cuántos pasajeros usan el servicio diariamente, ya que esa información no puede ser verificada ni por el Consejo de Transporte Público, ni por la Aresep.
“Esta metodología fue el resultado de un amplio proceso de discusión y análisis que contó con la participación de la Defensoría de los Habitantes, CTP, empresarios, grupos de usuarios y otras instituciones relacionadas, dado que desde la creación de la Aresep, en 1996, no se había hecho ningún cambio al modelo anterior”, dijo la Autoridad por medio de un comunicado de prensa.