PAC parece luchar por la supervivencia en elecciones 2022

A menos de tres semanas de las elecciones, la lucha electoral del PAC no pareciera por la presidencia de la República, sino por la supervivencia.

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Y es que su candidato Welmer Ramos recibe un apoyo raquítico, a tal punto, que cuatro encuestas diferentes lo sitúan por debajo del margen de error.

Se trata de las mediciones de Demoscopía y Opol Consultores y la UCR y UNA, quienes le dan al rojiamarillo un máximo de intención de voto de 1% del padrón electoral para el domingo 6 de febrero.

Eso sí, las encuestas también señalan que el porcentaje de indecisos ronda entre 21% y 49%, por lo que estadísticamente existe la posibilidad de que el PAC aumente su caudal electoral al cierre de la contienda como lo hizo en las últimas dos elecciones, para terminar ganando la presidencia.

Sin embargo, analistas consultados por LA REPÚBLICA aseveran que en el horizonte no se ve esa posibilidad y advierten que el partido de gobierno se llevará un terrible golpe electoral, a tal punto, que su candidato recibiría un apoyo mínimo y que su fracción legislativa bajaría considerablemente, o incluso, no elegiría ni un solo diputado.

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“Preguntarse si el PAC elegirá un solo diputado es una pregunta válida. Pienso, que el PAC se va a llevar una paliza histórica en esta elección del domingo 6 de febrero para la presidencia de la República y al mismo tiempo, existe la posibilidad de que no elija diputados y con ello, desaparezca de la política costarricense por cuatro años. Sin duda ese partido va para un desastre después de estar dos períodos en el poder y lo peor de todo, es que no se vislumbra en esa agrupación, un líder político como lo fue Ottón Solís”, dijo Vladimir de la Cruz, historiador y columnista de LA REPÚBLICA.

El desastre electoral que se proyecta para el PAC no debería de sorprender, si se considera que hoy 355 mil personas están sin empleo, la pobreza aumentó a más del 26% el año pasado y se aprobaron nuevos impuestos; además de que el tipo de cambio del dólar tiende a subir a registros históricos y la educación pública es un desastre, agregó el analista.

Por otra parte, es lógico que el desgaste propio del poder por dos períodos consecutivos le pase la factura al PAC, según el politólogo Sergio Araya.

De hecho, desde 1949 cuando se fundó la segunda República, ningún partido se ha elegido para tres periodos consecutivos, agregó Araya.

Por otra parte, Ramos como candidato ha tenido dificultades para atraer a los votantes del sector progresista, quienes fueron fundamentales para las victorias electorales de Luis Guillermo Solís y Carlos Alvarado en 2014 y 2018.

En ese sentido, un candidato que lucha contra el margen de error, afecta las aspiraciones de sus aspirantes a diputados, mientras que una candidatura exitosa a la presidencia, ayuda a la papeleta de diputados.

En estos momentos, la UCR y la UNA establecen que Liberación Nacional, la Unidad, Nueva República, el Frente Amplio y Progreso Social se repartirían las 57 curules.

“La imagen del actual gobierno no es la más positiva y al mismo tiempo, Ramos no recoge el sentir del electorado que fue determinante en la elección de Alvarado y Solís. Pienso que la salida de la diputada Paola Vega de la campaña, terminó de desvincular a los progresistas con el PAC, quienes empiezan a ver al Frente Amplio como una opción en algunos casos. Pienso que la posición del PAC en esta elección es débil sin duda”, finalizó Araya.

Otro aspecto que compromete al PAC, es la dificultad que ha tenido la campaña para conseguir un préstamo para financiar sus operaciones.