Poco cuidado de las finanzas

Jonathan Prendas

Diputado Nueva República

El discurso de que más impuestos son necesarios, que el país necesita de manera urgente más fondos porque de lo contrario nos vamos al abismo, choca de frente contra una realidad innegable: Costa Rica sí tiene recursos, pero se desperdician; no hay control, el gobierno se brinca los procedimientos.

Los más recientes datos corroboran esa afirmación. Para empezar, la Contraloría General de la República señaló la semana pasada que solo nueve de las 182 instituciones que usan el Sistema Integrado de Compras Públicas (Sicop), emplean esta plataforma hasta su etapa final. Un “porcentaje relevante” no utiliza todos los módulos que la integran.

Usar esa herramienta es obligatorio, pero solo este año el 27% de las entidades públicas decidió no realizar sus compras a través de ella. Y nada pasa, aun cuando durante este mismo período se adjudicaron contrataciones por el orden de los ₡542.505 millones. Es decir, se están invirtiendo ₡146.476 millones por fuera del mecanismo establecido.

El desorden y la improvisación son evidentes en otros procesos. La semana pasada se informó que no se ha podido recuperar la gran mayoría de los fondos del Bono Proteger que se entregaron mal. De acuerdo con el Ministerio de Trabajo, solo 72 personas devolvieron la plata que recibieron sin que les correspondiera.

Se sabe que el gobierno le dio ₡10.238 millones a 54.105 personas que no cumplían con los requisitos, pero el gran problema es que apenas se encuentran en el proceso de redacción de los lineamientos y protocolos que se emplearán para recuperar ese dinero.

La Contraloría General de la República (CGR) también aportó otro dato alarmante. Las municipalidades y las instituciones dedicadas a obras públicas son las que menos siguen las disposiciones que existen para mejorar el empleo de los recursos del Estado y, en consecuencia, para brindar sus servicios a los ciudadanos.

De acuerdo con el Índice Institucional de Cumplimiento de Disposiciones y Recomendaciones (IDR) del 2021, las alcaldías obtuvieron una calificación de 79; 21 no aplican las Normas Internacionales de Contabilidad para el Sector Público (NICSP). La misma nota la obtuvo el sector dedicado a carreteras, aeropuertos o telecomunicaciones.

Por si esto fuera poco, el miércoles se dio a conocer que Recope trasladará el próximo año ₡169 millones mensuales (₡2.031 millones anuales) al fondo de trabajadores de la refinadora, pero no tiene la más mínima idea sobre cuál es el uso final de ese dinero. Se giran fondos a ciegas.

La falta de austeridad quedó demostrada de nuevo la semana pasada, cuando los medios de comunicación informaron que el gobierno levantó las restricciones de viajes internacionales y por eso al menos nueve jerarcas de instituciones se subieron al avión entre octubre y noviembre de este año, aunque en muchos casos no se tienen claros sus objetivos. 

Nueva República se opone a nuevos impuestos porque sabe que hay recursos disponibles, y por eso en su plan de gobierno propone mecanismos para utilizarlos mejor y beneficiar a toda la población costarricense. Nuestra idea es clara: hay que aplicar orden y responsabilidad en la administración del dinero de todos.